La Habana, 1 sep (Prensa Latina) - Foto: Panchito.- La reconocida coreógrafa y directora estadounidense Jessica Lang prepara hoy en Cuba un ballet incluido en la cartelera del 27 festival internacional de esa disciplina, previsto del 20 de octubre al 13 de noviembre próximos.
La aclamada artista, valorada por la crítica como una maestra de la composición visual, laboró durante 12 años en distintas compañías hasta la creación de su propio grupo en 2011 y un repertorio conformado, entre otras, por las obras Thousand Yard Stare, alusiva a la violencia y los afectados por la guerra.
Otras piezas defendidas por el conjunto del país norteño son: Sweet Silent Thought, concebida en 2016 y dedicada al escritor inglés William Shakespeare, y Lines Cubed, difundida en 2012 e inspirada en el trabajo del artista plástico neerlandés Piet Mondrian.
La producción de Lang tiene entre sus peculiaridades más notorias, identificadas por los expertos, las impresionantes coreografías, escenografías, luces y música generalmente original; así como, la mezcla de ballet y danza moderna en la indagación de lo corpóreo y el movimiento.
Una de sus obras icónicas resulta Teseractos de tiempo, estrenada en la Bienal de Arquitectura de Chicago en 2015 y fruto de la colaboración con Steven Holl, actuación de 21 minutos, diseñada como parte del proyecto Exploraciones de IN y reflejo del vínculo entre el performance y el entorno.
La presentación visibiliza cuatro fases, conformada por sus autores como el paso de igual número de estaciones o las dimensiones del cubo, cada una de las cuales responde a diversos tipos de arquitectura: bajo el suelo, en la superficie, sobre la misma y por encima de ella.
Jessica Lang comienza montaje de ballet en La Habana
AP
Cuando era niña, la coreógrafa estadounidense Jessica Lang dio sus primeros pasos en la danza clásica en Pennsylvania con la maestra cubana Margarita de Saá, miembro de una familia de bailarines y discípula aventajada de la legendaria Alicia Alonso.
En las décadas, tras sus clases con De Saá, Lang creo más de 100 obras para compañías prestigiosas como el American Ballet Theatre, el Alvin Ailey American Dance y el National Ballet of Japan; ganó premios y su trabajo tiene reconocimiento mundial. Ahora llegó a Cuba recordando a su querida profesora y dispuesta a estrenar una obra especial.
La pieza se llamará 'Joyful We' (Alegrémonos) y fue concebida por Lang exclusivamente para el Ballet Nacional de Cuba (BNC). Será un plato fuerte del Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso, que se desarrollará entre octubre y noviembre próximo en esta capital.
'Este viaje es una experiencia especial', dijo el jueves la coreógrafa a un pequeño grupo de periodistas, minutos antes de uno de los ensayos previstos.
Trabajar con los bailarines del BNC ha sido hermoso, cada día los vemos llegar con un corazón y un espíritu tan puros, sintiendo tanto amor y demostrando tanto talento, que podemos palparlo', agregó Lang, quien viajó Cuba junto con el creador asociado de la obra, el bailarín y coreógrafo japonés Kanji Segawa.
La obra tendrá en escena a 24 bailarines estelares -12 mujeres e igual número de varones- de la compañía isleña y se montó sobre el concierto para piano no. 5 en re mayor de Mozart, conocido como Salzburgo, que será interpretado en vivo durante las funciones.
Lang dijo que eligió esa obra musical para traer un poco de brillo y claridad al público luego de años de oscuridad 'global' por la pandemia de COVID-19.
'Mi base es muy cubana', dijo emocionada Lang al destacar la influencia de la escuela isleña en su trayectoria.
Su profesora De Saá emigró a Estados Unidos en 1964 y desarrolló su carrera en Pennsylvania, tras ser una de las principales figuras jóvenes del BNC en los años 60, cuando la legendaria bailarina y coreógrafa Alicia Alonso comenzó a construir la compañía que actualmente y a pesar de su muerte mantiene su nivel de clase mundial.
De Saá, fallecida en 2017, era hermana melliza de la también bailarina y maestra Ramona de Saá, quien fue directora de la Escuela Nacional de Ballet, un reconocido semillero de los profesionales de este arte.
Lang destacó que en el contexto de la complicada relación entre Cuba y Estados Unidos, la danza puede ser un puente entre las dos naciones.
'Espero que este trabajo pueda traer una conexión especial', dijo cuando se le preguntó por el tenso momento bilateral que viven ambos países luego de un endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra la nación caribeña. 'Que este ballet pueda traer luz a toda esta situación'.
Ballet Nacional de Cuba interviene en obra de coreógrafa Jessica Lang
La Habana, 1 sep (Prensa Latina) La coreógrafa y directora estadounidense Jessica Lang, autora de más de 100 obras originales en compañías de todo el mundo, ensaya hoy la pieza Joyful We, con la intervención de profesionales del Ballet Nacional de Cuba (BNC).
La conformación de la propuesta danzaria, incluida en la cartelera del 27 festival internacional de esa disciplina, previsto del 20 de octubre al 13 de noviembre próximos, responde a un pedido de la directora artística del conjunto de la mayor de las Antillas, Viengsay Valdés.
Durante un encuentro con la prensa especializada, Lang aludió a la concepción de ese trabajo artístico como un mensaje de esperanza y color, en un escenario marcado por experiencias oscuras globales y calificó de especial el intercambio con la agrupación caribeña.
La virtuosa del país norteño refirió que este viaje “es un gran momento en mi carrera de más de dos décadas” y detalló la incorporación a la puesta en escena del concierto para piano y orquesta No.5 en re mayor, del reconocido compositor y profesor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart.
La creación involucra a 24 bailarines, igual cantidad de hombres y mujeres, acompañados por esa música, ideada por el talentoso pianista cuando solo tenía 17 años y con una energía y tempo ideales para esta pieza, especialmente diseñada para el BNC.
Lang apreció, asimismo, la asistencia creativa de Kanji Segawa, exintegrante del Unique Ballet Theatre de Tokio y perteneciente a su equipo desde 1999, y alabó la pureza de corazón y espíritu, talento y amor de los bailarines de la isla en la defensa de la danza como lenguaje universal.
La aclamada artista, valorada por la crítica como una maestra de la composición visual, laboró durante 12 años en distintas compañías hasta la creación de su propio grupo en 2011 y posee un repertorio conformado, entre otras, por las obras Thousand Yard Stare, alusiva a la violencia y los afectados por la guerra.
La producción de Lang tiene entre sus peculiaridades más notorias, identificadas por los expertos, las impresionantes coreografías, escenografías, luces y música generalmente original; así como, la mezcla de ballet y danza moderna en la indagación de lo corpóreo y el movimiento.