Canal Caribe - Foto: Pastor Valdés / Granma.- La Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar ha aportado importantes lecciones en sus más de 3 décadas de existencia en Cuba. Los productores tuneros resaltan en la implementación de los resultados de este importante programa.

Promotores de la soberanía que nace del campo y del esfuerzo

El recorrido 93 de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar antecede al aniversario 35 de un programa, cuyo creador y máximo impulsor ha sido el General de Ejército Raúl Castro Ruz

Granma

«Nuestro país, asediado como nunca antes por los Estados Unidos de América, no tiene más opción que salir adelante con sus propias fuerzas y, en esa batalla, juegan un papel esencial ustedes, fieles promotores de la soberanía que nace del campo y del esfuerzo».

Esas palabras, escritas hace un año en reconocimiento a las trabajadoras y los trabajadores del Movimiento de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, resuenan hoy en el espíritu de ese programa, centinela de la seguridad alimentaria de la nación, que este 27 de diciembre cumplirá 35 años de fundado.

Al decir del propio líder de la Revolución, se inició con «el cultivo de hortalizas en canteros enriquecidos con abono orgánico. Lo que era una excepción en poquísimos lugares, se fue extendiendo poco a poco por todo el país, hasta alcanzar las más de 12 640 hectáreas que conforman la base productiva del Movimiento de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar».

En vísperas de su aniversario, las mujeres y hombres de este trascendental programa celebraron trabajando, pues del 9 de noviembre pasado hasta el 6 de diciembre último realizaron su recorrido 93. Esa evaluación estuvo centrada, según la directora del Movimiento, la doctora en Ciencias Elizabeth Peña Turruellas, en continuar prestando atención «a la producción de hortalizas y condimentos frescos, en su modalidad de organopónicos, así como en el seguimiento a los subprogramas que inciden directamente en esas producciones: Semillas, Abonos orgánicos, Manejo agroecológico de plagas».

Acotó que por el paso del huracán Ian «se produjeron afectaciones devastadoras en Pinar del Río y en menor grado en otros territorios». Sin embargo, «junto a las organizaciones políticas, de masas, empresariales, y la participación de forma permanente del Grupo Nacional, que, en cada municipio, trabajó, orientó y asesoró técnicamente a los productores, se logró la recuperación de los organopónicos, que ofertaron producciones en menos de 30 días».

Fue una prueba de las posibilidades y potencialidades de este Movimiento para dar respuesta rápida ante eventos climáticos extremos, tales como sequías, abundantes lluvias, ciclones y huracanes.

Agricultura urbana y resiliente

Yolanda Molina Pérez

Trabajadores

Los huertos, canteros y parcelas del programa de la Agricultura Urbana también fueron severamente diezmados por los vientos de Ian, pero si algo saben los pinareños por experiencia, es que en ese sistema de producción está la primera respuesta para la disponibilidad de alimentos.

En consecuencia, se apoya de forma voluntaria desde todos los sindicatos el proceso de recuperación, que requiere primero demoler, luego preparar y posteriormente sembrar; en estos momentos y cuando aún no han pasado tres meses del impacto del huracán sobre la provincia se alistaron más de 8 mil canteros en organopónicos.

Casi la totalidad ya fueron sembrados y una parte de ellos se encuentra en cosecha, lo que permite que las ensaladas vuelvan a la mesa, entre las hortalizas que con mayor prontitud están aptas para el consumo se encuentran la acelga, espinaca, lechuga y col, por sólo citar algunas.

A la par se impulsa la siembra en los campos, para no renunciar al propósito de terminar la campaña de frío con 45 mil hectáreas plantadas, de las cuales 16 mil 279 ya recibieron la simiente.

Igualmente se avanza en la reparación de la infraestructura, están recuperadas 84 naves de las 133 que fueron dañadas en la avicultura y 40 de las 70 dedicadas a la cría de cerdos que se averiaron; el compromiso en ambos casos es que al cierre de diciembre todas las instalaciones estén en condiciones de recibir a la masa.