Llega Díaz-Canel a Portugal. Foto: Alejandro Azcuy Domínguez. Videos: teleSUR y TV Cubana.
Cubadebate
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, llegó este jueves a Portugal para realizar una visita de Estado hasta el 16 de julio, por invitación del presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
El compromiso de la visita, pospuesto a causa de la pandemia por covid-19, tiene el propósito de ampliar las relaciones históricas de ambas naciones
(Noticia en construcción)Cuba y Portugal: una familiaridad ininterrumpida
ACN
Lisboa, Portugal.- Cuando perdemos la esperanza, el mundo se torna inaccesible. En su gran obra –“Ensayo sobre la ceguera”- el Premio Nobel de Literatura e hijo de tierra portuguesa, José Saramago, planta bandera por el amor entre los seres humanos y por esa hermosísima palabra -esperanza- que alumbra caminos.
Saramago, quien nos inspira orgullo por su grandeza y por su identificación con la Isla, nos ha legado la convicción de que la ceguera es el desamor. Su creación literaria, como tantos otros logros, acercan a Cuba y a la República Portuguesa en una suerte de familiaridad que se eleva por sobre las aguas del Atlántico.
Hoy, como para reafirmar que los lazos entre ambas naciones son profundos y tienden a consolidarse, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llega a tierra lusitana para dar cumplimiento a una visita de Estado (del 13 al 16 de julio), atendiendo a una invitación extendida por su homólogo portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
El arribo del jefe de Estado de la Isla tiene lugar en el contexto de la III Cumbre de jefes de Estado y Gobierno CELAC-Unión Europea, la cual se celebrará en Bruselas, Bélgica, los días 17 y 18 de julio. Como ha definido en una de sus declaraciones el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), los líderes de ambas regiones volverán a reunirse luego de ocho años de no hacerlo, en un contexto internacional muy complicado, donde, a pesar de tal realidad, esa importante reunión podría, si no se renuncia a la transparencia, ser una oportunidad para comenzar a cambiar el escenario global.
Momentos precedentes de la actual agenda
El Presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, había estado en la nación caribeña en octubre del 2016, y en su programa de alto nivel hubo importantes momentos, como el encuentro con el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, y también con el entonces dignatario cubano, General de Ejército Raúl Castro Ruz. Aquellas horas fueron de homenaje, por parte del mandatario, al Apóstol José Martí; y de impartir una conferencia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, acerca de los vínculos del país europeo con la Mayor de las Antillas y con América Latina.
En la que fue la primera visita de un Jefe de Estado portugués a Cuba, el dignatario dialogó con su homólogo, el entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, sobre el buen estado de las relaciones bilaterales y la voluntad de ampliarlas, al tiempo de conversar sobre los vínculos económico-comerciales, de inversión y de cooperación.
En el itinerario de esa visita no faltó la clara posición de la nación transcontinental en contra del bloqueo imperial que sufre Cuba, la cual quedó explícita a través de declaraciones del Presidente de la República Portuguesa, quien enunció —a propósito del contundente apoyo global que la Isla había vuelto a recibir en esas horas en Naciones Unidas, en su lucha por poner fin al injusto cerco del Gobierno estadounidense— que las “buenas noticias para Cuba, son buenas noticias para Portugal”.
Esta visita -había declarado Marcelo Rebelo de Sousa a los periodistas, una vez que arribó en el año 2016 al Aeropuerto Internacional José Martí- “es una prueba del fortalecimiento de las relaciones entre Portugal y Cuba".
De entonces, quedó registrado como gesto valioso la gratitud enfática de Fidel por la actitud de Portugal ante el inhumano bloqueo imperial, un bloqueo que, como enunció el líder histórico de la Revolución cubana, no aceptará jamás el pueblo de la nación caribeña.
Fue ese el mismo tono agradecido con el cual, en junio de este año, el Presidente Díaz-Canel habló desde el Palacio de la Revolución al secretario general del Partido Comunista Portuqués (PCP), Paulo Raimundo, quien se encontraba en la Isla dando cumplimiento a una visita oficial, y que al ser recibido por el mandatario le habló de modo fraternal, y con admiración, sobre el esfuerzo que las autoridades y el pueblo cubanos desplegaban a raíz de unas lluvias torrenciales que habían azotado entonces la zona oriental del país.
Las palabras de gratitud que el Jefe de Estado extendió al especial visitante fueron: “Sabemos que en tiempos difíciles solo los buenos amigos vienen a Cuba, visitan a Cuba, se arriesgan a venir a Cuba y nos dan su solidaridad”.
Permanentes lazos
“Las relaciones entre Cuba y Portugal, que se establecieron el 6 de mayo de 1919, se han caracterizado por ser no solamente ininterrumpidas sino además por ser relaciones basadas en las tradiciones históricas, culturales; y tenemos con ellos importantes acuerdos e intercambios de visitas”, tal valoración expresó al equipo de prensa de la Presidencia de la República de Cuba, Zelmys María Domínguez Cortina, funcionaria a cargo de Portugal en la Dirección de Europa y Canadá (que a su vez pertenece a la Dirección General de Asuntos Bilaterales en el Ministerio de Relaciones Exteriores).
La experta resaltó dos hitos en la historia de las relaciones entre ambas naciones: la visita que en 1998 hiciera a Portugal el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, para participar en la Octava Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Oporto, los días 17 y 18 de octubre. Y la segunda visita realizada por el líder cubano a la nación europea, en el 2001, durante un tránsito por Lisboa -ocasión en la cual sostuvo encuentros con el entonces Presidente de la República Portuguesa, Jorge Sampaio, y el entonces Presidente del Consejo Europeo, António Guterres.
Los nexos alcanzaron un gran nivel en el 2016. Así reflexionó la embajadora, quien hizo referencia a las visitas oficiales a la Isla, en ese año, del entonces Canciller portugués, Augusto Santos Silva -hoy Presidente del Parlamento portugués-, así como del actual dignatario, Marcelo Rebelo de Sousa.
Zelmys María Domínguez destacó que Portugal es “un país que tiene importantes grupos de solidaridad con Cuba”. En tal sentido también hizo alusión a los grupos parlamentarios de amistad, y trajo a colación las relaciones entre las cámaras de comercio de Portugal y Cuba.
“Portugal -subrayó- es uno de los principales socios comerciales de Cuba, dentro de los países de Europa y del mundo, y siempre apoya la Resolución cubana contra el bloqueo, como parte de la Unión Europea; y además hace múltiples actividades de apoyo, no solamente contra el bloqueo sino también contra la inclusión de Cuba en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, a la cual los amigos de Cuba en Portugal denuncian por su carácter ilegal”.
En lo concerniente a la visita que en estas horas realiza a la República Portuguesa el Presidente Díaz-Canel, la embajadora aseguró que la misma “va a tener una gran repercusión, no solamente desde el punto de vista político”: no solo reciprocará la efectuada por el Presidente portugués a Cuba en el 2016, sino que además contribuirá a la profundización del dialogo político a nivel gubernamental, local y parlamentario; al tiempo que se espera la ampliación y consolidación de las relaciones bilaterales en los ámbitos económicos, comerciales y de cooperación.
“Estamos en un nuevo momento de las relaciones”, afirmó Zelmys María Domínguez. En su entender, tiene especial valor que Portugal sea “uno de los países que defiende el acuerdo de diálogo político y de cooperación entre Cuba y la Unión Europea”, lo cual, dijo, “es importante porque se está cumpliendo este tipo de acuerdos con el intercambio sincero entre los líderes, al más alto nivel, de los países, en este caso de Portugal y Cuba”.
Durante la conversación de la diplomática con los periodistas emergieron otros temas interesantes; entre ellos, la relevancia del amplio intercambio cultural entre ambas naciones, y la impronta portuguesa en la cultura cubana. Se habló sobre la inauguración, el 17 de febrero de 2020, de la Sala Especializada de Lengua Portuguesa en la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana; y sobre cómo la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana tiene una amplia cooperación con Portugal, especialmente en asuntos de patrimonio histórico.
De aquella importante visita del Presidente Portugués a Cuba, hay otro momento que merece ser recordado: El 27 de octubre de 2016 el Historiador de la ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, fue distinguido con la Orden Santiago de la Espada en el grado de Comendador, la cual le fue conferida por el dignatario europeo.
Son diversos los caminos de una relación marcada por la familiaridad. Son muchos los momentos que lo demuestran: Ahí están las palabras pronunciadas por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, a su arribo al aeropuerto Francisco Sá Carneiro, de Portugal, el 16 de octubre de 1998.
Aquel día, Fidel dijo al pueblo de Portugal: “me siento muy satisfecho y muy honrado de conocer este país, del cual he oído hablar tanto a lo largo de mi vida, por su historia tan cercana a la historia de nuestro hemisferio. Ha querido la casualidad que haya aterrizado hoy en este aeropuerto, lo cual me hace realmente muy feliz. Y quiero decir con toda la sinceridad con la que suelo hablar siempre, que siento una gran simpatía por este pueblo”.
En esa ocasión también se refirió a Saramago: “Aprovecho a la vez para felicitarlos por el Premio Nobel. Tengo amistad con algunos Premios Nobel, fundamentalmente con uno de ellos muy conocido, que es Gabriel García Márquez, y ahora creo que me voy a sentir honrado con la amistad de otro Premio Nobel de Literatura con el cual comparto muchas ideas. Espero tener la oportunidad y el honor de saludarlo. Ya le envié un cable, pero quiero dedicarle a él uno de mis primeros saludos al llegar a este país”.
“Por el camino estuve leyendo un cable tomado de Internet con un artículo escrito por Benedetti, prestigioso escritor latinoamericano, uruguayo, que expresa realmente con muy bellas palabras su alegría y su opinión sobre la extraordinaria calidad intelectual y humana de este nuevo Nobel de la Literatura nacido en tierra portuguesa”.
Fidel no dijo más; pero ya se sentía cerca del intelectual premiado. ¿Cómo no estarlo de quien nos dejó escrito en su Ensayo, que la ceguera sería justamente vivir en un mundo donde terminara la esperanza?