Yaima Puig Meneses, Alina Perera Robbio - Cubadebate - Video: Canal Caribe.- Un sol tenue marcaba el comienzo del día sobre la ciudad; y en la sede del Consejo Europeo, a media mañana, abrió sus puertas la segunda y última jornada de trabajo de la III Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno Celac-Unión Europea, a la cual Cuba asistió con una delegación de alto nivel encabezada por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
“Vivimos hoy profundos cambios a nivel global, de grandes riesgos y desafíos, pero también de oportunidades. Creo firmemente que podemos y debemos construir mejores relaciones: más justas, equilibradas, solidarias y cooperativas para mejorar la vida de nuestros pueblos”, afirmó en la sesión plenaria el jefe de Estado caribeño.
“América Latina y el Caribe —dijo— ya no son el traspatio de Estados Unidos. Tampoco somos antiguas colonias que requieren consejo, ni aceptaremos que se nos trate como simples suministradores de materias primas.
“Somos países independientes y soberanos, con una visión de futuro en común. Construimos la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como voz unificada y representativa de nuestra unidad en la diversidad”.
El mandatario recordó que “la expoliación colonial y el saqueo capitalista convirtieron a Europa en acreedora, y a América Latina y el Caribe en deudores”. Y en la misma línea de pensamiento reflexionó que las políticas financieras de la Unión Europea “siguen imponiendo barreras al desarrollo de nuestra región”, por lo cual se requiere “una reforma integral de la arquitectura financiera heredada de la Guerra Fría y de Bretton Woods, y buscar soluciones al grave problema de la deuda externa, que hemos pagado varias veces”.
En otro momento de su intervención el dignatario señaló: “La única alternativa al actual desorden internacional es un orden mundial más cooperativo, justo y solidario”. Y enfatizó más adelante: “Una relación entre iguales debe basarse en el diálogo respetuoso y honesto, dejando las amenazas e imposiciones”.
Díaz-Canel valoró: “Reunirnos hoy es un paso positivo, que debe traducirse en acciones concretas para revitalizar y fortalecer nuestros vínculos en áreas de alta prioridad, como el enfrentamiento al cambio climático, la seguridad alimentaria, el financiamiento al desarrollo, las transferencias de tecnologías, las energías renovables, la transformación digital, la investigación científica, el comercio y la inversión”.
Hacia el final de su intervención, enunció: “Deseamos sinceramente que los resultados de esta III Cumbre contribuyan al necesario fortalecimiento de la relación birregional, centrándonos en lo que nos une para construir un futuro mejor para nuestros pueblos”.
Voces de las dos regiones
La sesión de reflexiones de este martes fue abierta por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Y ese pórtico dio paso a las intervenciones de los mandatarios; entre ellos, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien hizo alusión a la necesidad de un ejercicio eficaz de negociación que condujera a una útil declaración final.
Tocó el turno al presidente de Rumanía, Klaus Lohannis, quien se refirió al cambio climático como una amenaza, en especial para las islas en desarrollo.
Justamente el tema del cambio climático y sus efectos sobre las naciones de ambos lados del Atlántico fue un asunto que estuvo presente en la casi totalidad de las intervenciones de la jornada. No obstante, reconocer que el problema existe no es suficiente, se necesita hacer más; de ahí el llamado hecho por el presidente de Surinam, Chan Santokhi, a que desde ambas regiones se cumplan los acuerdos que se han adoptado en ese sentido.
Por su parte el mandatario boliviano, Luis Arce Catacora, hizo un llamado a que los países industrializados, los países desarrollados, asuman las responsabilidades que tienen en medio de la crisis climática.
Las intervenciones de la amplia jornada de debates incluyeron temas como la necesidad de intensificar el diálogo político y la cooperación; concretar agendas de trabajo mutuamente beneficiosas y objetivamente cumplibles; así como el imperativo de encontrar nuevos enfoques de integración entre las dos regiones, en condiciones de igualdad y transparencia.
Cuba y las buenas causas en los ojos del mundo
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, hizo referencia al bloqueo imperial que sufren Cuba y Venezuela. Es un cerco, dijo, que solo genera más pobreza en la región, que resulta ser un daño insoportable. Y el mandatario Irfaan Ali, de Guyana, declaró que cuando su nación tuvo necesidad, Cuba tendió su ayuda con personal de la salud.
Según afirmó el dignatario, la mayor de las Antillas merece un lugar loable por haber actuado en sintonía con los principios humanitarios.
Por su parte el presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela y Cuba nada aportan, y que resulta inaceptable la declaración de que Cuba sea un país terrorista; algo que, dijo, no es cierto.
De Dominica hizo uso de su derecho a la palabra el primer ministro Roosevelt Skerrit, quien mencionó a Cuba y dejó explícito que no son tolerables las sanciones contra la Isla caribeña y contra Venezuela. Por su parte el primer ministro de San Kitts, pidió de manera bien clara el fin del bloqueo.
Cuando el canciller de Nicaragua compartió sus ideas en la sesión plenaria, hizo mención de los efectos negativos de la crisis alimentaria que azota al planeta, al tiempo de comentar que las sanciones a Rusia, Cuba, Nicaragua y Corea del Norte, lo que hacen es impedir el verdadero desarrollo de las naciones.
En igual sintonía se expresó el ministro de exteriores de Granada, quien hizo un llamado a poner fin a los cercos que sufren Cuba y Venezuela, castigo que causa sufrimiento a los seres humanos que pertenecen a esos países.
Fueron esas algunas de las causas justas defendidas en el plenario de este martes, espacio en el cual, con orgullo, se escuchó hablar con gratitud y respeto sobre Cuba y su posición humanista y solidaria por el mundo.
Otras reflexiones
El presidente de España, Pedro Sánchez, habló de la III Cumbre como una oportunidad para relanzar las relaciones birregionales, e hizo referencia al apoyo de la nación ibérica a proyectos en la región de América Latina.
Por su parte el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, propuso no esperar otros ocho años para nuevos encuentros, y habló de aprovechar las potencialidades de ambas regiones, y de pasar de la retórica a la acción.
Perpetuar el humanismo; combatir el armamentismo y la producción de armas nucleares; así como trabajar en el diseño de acciones que en verdad propicien una integración birregional fueron otros de los temas incluidos en las palabras de los jefes de delegaciones asistentes a la Cumbre.
Como parte del mensaje de unión llevado a la cita por Venezuela, la vicepresidenta de ese país, Delcy Rodríguez, compartió la propuesta de establecer mecanismos de coordinación y comunicación permanentes, al tiempo de superar divergencias, porque la humanidad enfrenta grandes problemas que afectan a todos.
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, dijo que la tarea de salvar a la humanidad y al planeta deben ir de la mano y que no se está haciendo lo necesario. Y el alto representante para la Seguridad y Política Exterior de la Unión Europea, destacó la iniciativa de Colombia para descarbonizar las dos regiones, al tiempo de hacer referencia al desarrollo económico como prioridad para los pueblos.
Fue una larga e intensa jornada, cuyo eje principal pudiera resumirse en el imperativo de hacer algo cuando el planeta vive su momento más complejo y por eso está ávido de la cooperación real entre los seres humanos.