Cubadebate.- La licenciada en Educación Preescolar, Lucía Lazo Valdivia, dijo sentirse muy feliz de poder disfrutar de su nueva casa, en la cual se instaló junto a su hijo desde este fin de semana.
“Estoy muy contenta, la verdad. Esto es muchísimo mejor que el cuarto en el que vivíamos en condición de albergados”, aseguró en muestra de agradecimiento. “Nosotros, en realidad, no teníamos nada, y ahora disponemos de una vivienda confortable”.
De forma similar reaccionaron Carmelo E. Hernández y Moraima Michilly, quienes también están satisfechos en su estrenado hogar. “Hay algunos detalles por mejorar, pero todo es superior en calidad y cantidad”, comentó, mientras mostraba el interior de la casa, compuesta por sala, cocina-comedor, baño y dos cuartos-dormitorios.
Las demás familias, cuyos inmuebles resultaron afectados durante el incendio de grandes proporciones ocurrido en la Base de Supertanqueros, deben acomodarse en sus nuevas viviendas en lo que resta de esta semana, aseveró Hidovaldo Díaz Martínez, coordinador de objetivos y programas en el Gobierno provincial.
Explicó que se trata de viviendas confortables, del sistema constructivo Sandino, la mayoría con facilidad progresiva (que pueden ser ampliadas y modificadas), piso de gres cerámico, mesetas enchapadas y lavadero exterior, localizadas en un área de desarrollo en las afueras de la ciudad cabecera, zona en vías de urbanización y donde confluyen varios programas.
Miguel Pérez Guerra, de la Dirección Integrada de Proyectos, significó que en la construcción de los inmuebles participaron, por separado, diversos actores económicos del territorio, con un saldo positivo en el aprovechamiento del tiempo y la calidad del trabajo, incluidos los elementos de terminación, comentó.
“En el proceso no todo fue color de rosa, pero en la marcha hemos encontrado solución a los problemas que más entorpecían el avance de los trabajos”, refirió.
Añadió que en el nuevo asentamiento laboran, en paralelo, en la construcción de un complejo de servicios, que abarca bodega, consultorio médico, cafetería y carnicería, para lo cual se destinaron los más de tres millones de pesos recaudados por concepto de donaciones.
Otra garantía es la construcción de un alcantarillado simplificador como solución a los residuales del lugar, señaló Yosiel Landín Gamazo, al frente de la mipyme Hacemos, encargada de esas labores.
Díaz Martínez insistió en que existe el propósito de favorecer con viviendas, de manera progresiva y siempre que las condiciones materiales lo permitan, a aquellas familias expuestas a algún tipo de riesgo en esta zona industrial.
Una de las casi 30 viviendas concluidas en tiempo récord se le entregó a Elizabeth Leyva Pérez, madre de uno de los bomberos caídos durante el siniestro.
“No sé cómo dar las gracias a quienes nos han ayudado. Ahora mismo tengo sentimientos encontrados, y sé que todos me comprenderán”, observó sin poder detener las lágrimas.