Foto: tomada de Granma. Video: TV Cubana.
Recuerdan a Fidel Castro en provincia central de Cuba
Sancti Spíritus, Cuba, 13 ago (Prensa Latina) Diversas actividades como exposiciones fotográficas e inauguración de dos obras sociales tuvieron lugar hoy en esta ciudad central de Cuba en homenaje al aniversario 97 del natalicio del líder histórico de la Revolución Fidel Castro.
Por: Mayra Pardillo
Deivy Pérez, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en Sancti Spíritus, y Alexis Lorente, gobernador de la provincia, presidieron varias de estas acciones.
En el Complejomix Detalles, enclavado en un inmueble sometido a una reparación total, la dirigente partidista resaltó que esta obra se entrelaza en el programa de reanimación por el aniversario 510 de la fundación de la otrora villa del Espíritu Santo, en junio de 2024.
A partir del arrendamiento de una Mipyme (micro, pequeñas y medianas empresas) comenzará a brindar servicios de atelier, ofertas gastronómicas y bar, algo que Pérez destacó por los beneficios a la población, junto al confort y belleza que exhibe.
Y que sea un día como hoy, en el aniversario 97 del natalicio de nuestro Comandante en Jefe, es expresión de que su obra se multiplica en el quehacer de cada revolucionario.
Catalogó a la instalación como ejemplo de las acciones que se pueden realizar con la integración de diversos actores en la búsqueda de soluciones para prestar servicio al pueblo.
Hubo espacio para inaugurar la Casita Infantil Los Vaqueritos de mi Reina, que beneficiará a madres trabajadoras, y celebrar los 25 años de Centrovisión, el canal del territorio -una idea de Fidel-, y que salió al aire por primera vez el 13 de agosto de 1998.
Una de las actividades culturales fue la apertura de la exposición itinerante Palabras, Imagen y Posibilidad, la cual se desarrolló en la céntrica galería de arte Oscar Fernández-Morera, ubicada en el muy concurrido bulevar espirituano.
Está dedicada también a los 60 años del discurso conocido como Palabras a los Intelectuales, pronunciado por Fidel, y consta de 41 instantáneas en blanco y negro, y en colores, en las que aparece el líder cubano con artistas y escritores.
Yadira Bernal, presidenta del Consejo Provincial de las Artes Plásticas, dijo a Prensa Latina que las imágenes fueron captadas por varios fotógrafos y que la muestra estará abierta al público hasta el próximo 13 de septiembre, para luego continuar hacia Ciego de Ávila.
Pensamiento, canción icónica de la trova espirituana, se escuchó en la citada institución cultural este día en que es evocada la figura del Comandante en Jefe Fidel.
En tanto el Museo de Historia Natural acogió otra exposición la cual hizo hincapié en el caguairán –conocido además como quiebra hacha-, árbol robusto y de madera dura y valiosa, con el que se comparó a Fidel Castro por su fortaleza.
Aquí el periodista y fotógrafo Raúl García (Garal), delegado de la Corresponsalía de Prensa Latina en Sancti Spíritus, conversó acerca del líder histórico de la Revolución y cómo participó en actividades donde estaba este presente y así pudo captar su imagen varias veces.
Por último expresó que “no existe un lugar donde Fidel no haya dejado su historia”.
El espacioso patio de la Casa-Museo La Guayabera -atesora la mayor colección de la prenda nacional-, fue lugar de encuentro para integrantes del Movimiento Juvenil Martiano, la Cátedra del Adulto Mayor y de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Mientras, el Museo de Arte Colonial, conocido como la Casa de las Cien Puertas y Palacio Valle, ofreció el Festival de la Muñeca y la muestra Anidarte, esta última con casi una veintena de pequeñas piezas tejidas a crochet.
La pregunta en el Aula Magna
«Nuestros problemas no serán resueltos en virtud de milagros de nadie, de milagros de hombres, de individuos, ni siquiera de equipo de individuos. Los únicos milagros, en cualquier terreno, los puede hacer el pueblo»
Julio César Sánchez Guerra
Granma
Es en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, se cumplen 60 años del ingreso de Fidel a esa casa de altos estudios; corre por el almanaque, el 17 de noviembre de 2005. Ante un público mayormente estudiantil, el líder de la Revolución Cubana hace un recorrido por la historia del país y analiza críticamente errores y deformaciones del curso revolucionario.
Afirma Fidel que en la universidad «se hizo revolucionario»; el sitio, por tanto, está lleno de simbolismos para plantear el desafío de la continuidad de la Revolución. Cae entonces la pregunta con todo el drama de la historia: «¿puede ser o no irreversible un proceso revolucionario?».
Tal vez, no pocos respondieron la pregunta, asegurando lo irreversible de nuestro proceso histórico. Fidel, en cambio, asegura: «Este país puede autodestruirse por sí mismo… nosotros podemos destruirlo y sería nuestra culpa».
No se trata por tanto de una explosión, sino de una implosión de la propia Revolución. Y en ese peligro la corrupción sobresale entre las amenazas.
La pregunta es acompañada de otra pregunta que nos sitúa en el territorio del prevenir: «¿Cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la inversión de un proceso revolucionario?».
Tal discurso no puede convertirse en un círculo político de estudio por un mes, sino en reflexión permanente, en ejercicio de crítica y autocrítica colectiva, en participación ciudadana en las decisiones más complejas del país, en socializar el poder a todos los niveles, en interpretar y transformar la realidad, expulsando todo informe que pueda falsear esa realidad.
Para crear hoy un grado de conciencia socialista, hay que hacer frente a los procesos de pérdida de los referentes de utopía tras el hundimiento del campo socialista; al crecimiento de zonas de apoliticismo en sectores, que no solo incluye a los jóvenes; a la guerra comunicacional sin descanso contra la Revolución. Y, sobre todo, al trabajo cotidiano y seductor de una ideología capitalista, que penetra desde la cultura, y provoca la estandarización del pensamiento único.
Por otra parte, el papel de los cuadros, en los diversos niveles de dirección, sigue siendo un punto estratégico en la defensa del proyecto revolucionario. Fidel, el 26 de julio de 1970, cuando analizaba el doloroso revés de no alcanzar la meta de una zafra de diez millones de toneladas de azúcar, se refería al papel de los dirigentes en estos términos: «Creo que nosotros, los dirigentes de esta revolución, hemos costado demasiado caro en el aprendizaje».
Hoy, una peligrosa ignorancia puede asomarse repitiendo errores, fallas e ineficiencias, que se mezclan con la agresión de un bloqueo externo, que intenta la asfixia y la destrucción. Cuando eso sucede, el bloqueo, aunque exista y lesione, no funciona como causa de nuestras adversidades en la mentalidad de las personas; y todo parece limitarse a nuestra falta de creatividad y tenaz ineficiencia.
Es en el pueblo donde están las preguntas, las respuestas y las soluciones. En el propio discurso de Fidel, en 1970, así lo ratifica: «Nuestros problemas no serán resueltos en virtud de milagros de nadie, de milagros de hombres, de individuos, ni siquiera de equipo de individuos. Los únicos milagros, en cualquier terreno, los puede hacer el pueblo».
Hay una pregunta y una advertencia desde el Aula Magna de la Universidad de La Habana. El tiempo es parte de ese desafío. Y como había dicho el propio Fidel en el 70: «Los hombres somos de carne y hueso, frágiles hasta lo increíble». En esa fragilidad humana también hay fuerzas para hacer un mejor país. No se trata de responder afirmativa o negativamente a la pregunta. De lo que se trata es de luchar, sin que la vanguardia, deje de sumar a la retaguardia.