Niñas y niños disfrutaron con especial deleite la jornada del cierre del verano. En todo el país se desarrollaron actividades para los más pequeños de casa. Foto: Juvenal Balán / Granma. Video: Canal Caribe / TV Cubana.

El verano se fue, la enseñanza queda

Los meses de julio y agosto estuvieron repletos de arte, desde los más encumbrados escenarios de los teatros hasta las calles de las comunidades.

 José Llamos Camejo

Granma

Si algo ha marcado los últimos meses en toda la geografía cubana ha sido el intenso calor, tanto en los días de sol castigador como en las noches sin brisas. Sin embargo, son muchos los grandes y chicos que prefirieron no quedarse en casa y disfrutar de las opciones que trajo consigo este Verano con Amor 2023.

El adagio de que el amor todo lo puede hizo cuerpo en ciudades, ruralidades, montañas, barrios e instituciones durante casi dos meses; se abrió a grupos etarios sin obviar a ninguno, y –más allá de lo que pudo haberse hecho mejor– dejó un sabor de aceptable deleite.

Como es habitual, los meses de julio y agosto estuvieron repletos de arte, desde los más encumbrados escenarios de los teatros hasta las calles de las comunidades. El regreso de esperados eventos como la feria Arte en La Rampa, el Festival Timbalaye o el de Artistas Aficionados, se combinó con otros más jóvenes, pero que gozaron de igual éxito, como el Varadero Josone.

Los más chicos de casa pudieron disfrutar en sus vacaciones de opciones de lujo, como lo fue la presentación de la compañía de teatro infantil La Colmenita, con su gustada obra La Cenicienta según los Beatles; o el espectáculo Del circo soy, que celebró los 55 años del Circo Nacional de Cuba.

Cientos de jóvenes asistieron a espacios como el Festival de Música Electrónica Playarte, celebrado en Santiago, o la gira por los barrios de La Habana, que recientemente concluyó el dúo Buena Fe.

Para el público amante de lo visual las galerías del país han albergado decenas de exposiciones de artes plásticas y fotografía, y el espectador más exigente pudo disfrutar de joyas como el reestreno, en el Teatro Martí, del mítico Fantasma de la Ópera, o el recién salido del horno Asesinato en la mansión Haversham.

Sobre el Verano con Amor 2023 no faltan, ni las lógicas inconformidades de unos ni las catarsis hipercríticas de los inconformes de siempre. No obstante, lo que en mayor o menor medida procuró Cuba en estos dos meses, lo consiguió, y la gente se lo agradece.

Al menos en lo que se escucha en Guantánamo, es obvio el reconocimiento: el verano se hizo en medio de severos dilemas. Derroche de recursos –más que nunca imposibles en la actual coyuntura– no hubo; suficientes iniciativas sí, y no solo fue cosa de gobierno y organizaciones rectoras, como Cultura y el Inder; casi todos, desde la comunidad hasta las instancias más altas, bien que se apretaron en torno al verano. El resultado reforzó una creencia enraizada –y nada infundada– entre los cubanos: la unidad hace posible hasta lo imposible.

Ese esfuerzo articulado abrió ventanas no vistas antes, y al mismo tiempo integró al programa de la etapa estival, eventos de otra índole que los territorios acogen tradicionalmente en ese periodo; la Jornada de la Canción Política y el Festival de la Farola, por ejemplo, por citar dos en Guantánamo.

Un ajiaco de tradiciones, cultura, naturaleza e historia deleitó con su esplendor, raíces, riqueza y belleza, a los miles que fueron por él, en playas, parques, museos, bases de campismo, instituciones culturales o deportivas, y a los que en sus propios barrios las recibieron.

Tal es el caso, por ejemplo, de la baracoense comunidad rural de El Güirito, cuna del Kirivá y el Nengón. Hasta el rancho de madera y guano, cobija de los cultores de esas vertientes musicales embrionarias del son cubano, llegaron nativos y visitantes, para disfrutar sus propuestas.

La jornada que oficialmente cerró la etapa estival, tuvo lugar en el Parque Galicia, del Canal del Cerro, que tuvo como invitados a La Colmenita, la Comparsa El Alacrán y el Circo, además de servir de espacio para presentaciones de libros y lecturas de poesía, defendiendo el noble arte de la literatura.

Camagüey despidió el último fin de semana antes del reinicio del curso con espectáculos dedicados a los más pequeños y variadas actividades deportivas para su disfrute, entre ellas una simultánea de ajedrez y exhibiciones de artes marciales.

Cerramos el verano, pero la vida cultural del país está activa todo el año. Estos meses son solo la excusa perfecta para sacar a relucir lo mejor de nuestro arte, deporte y tradiciones, para el disfrute de todo el pueblo cubano.