Angélica Arce Montero - Cubadebate - Foto: Mónica RF/JIT - Video: Canal Caribe.- Cuentan los que lo conocen que cuando Arlen López se enfoca y sube al ring con mentalidad ganadora, voluntad y seguro de su calidad, se torna invencible.

Ahí es cuando se convierte en su propio rival y la lucha es por continuar dominando. Este viernes, el guantanamero sabía que tendría un contrincante de calidad, el brasileño Wanderley de Souza, subcampeón mundial.

Por ello se preparó. Lo estudió con antelación, siempre consciente de que es el campeón olímpico.

Comenzado el combate, Arlen lo trabajó con mucho tacto, golpe a golpe y asalto por asalto, siendo el tercero el que más le costó.

“Fue una gran pelea, exigente, técnica y en la que recurrí a mi preparación física. Sabía que sería difícil, porque es un contrario joven, en ascenso, que recientemente cambió de división, de los 75 a los 80 kg.

“Como siempre digo: 'Ganó el mejor'. Quiero dedicarle este triunfo a mi familia, a las personas que esta noche estuvieron en Cuba pendientes del televisor. A todos los que me han apoyado y confiado en mí, lo mismo en los mejores que en los peores momentos de mi carrera deportiva”, dijo en zona mixta.

Arlen es esta noche un hombre feliz en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Santiago de Chile. Tiene varias razones. Ganó el tercer oro de su carrera en Juegos Panamericanos, el segundo y último de la disciplina en Santiago 2023, y obtuvo la clasificación olímpica. Desde ya se concentra en asestar golpes precisos en París 2024.