Fotos: Victor Villalba Gutiérrez / Resumen Latinoamericano.
Por Laura V. Mor / Video: Victor Villalba Gutiérrez / Resumen Latinoamericano – Cuba.
Un equipo de Resumen Latinoamericano recorrió las instalaciones del Aeropuerto Internacional “José Martí”, el principal aeropuerto del país en cuanto a número de operaciones aéreas tanto de pasajeros como de carga y desde donde se detectan la mayor cantidad de actividades ilegales, para vivenciar de primera mano las tareas que allí se realizan.
Los invitamos a recorrer con nosotros el quehacer de la Aduana General de la República de Cuba (AGR), institución que el pasado 5 de febrero arribó a su 60 aniversario y que ostenta un 66% de jóvenes y un 70% de mujeres entre su fuerza laboral, cifras que sobresalen en el común denominador de la región.
Cuba se ubica entre Estados Unidos, el principal consumidor del mundo y la región de Centroamérica y el Caribe, donde se encuentran varios de los principales productores y traficantes de estupefacientes; lo cual aumenta la existencia de hechos delictivos en frontera, como el contrabando y el narcotráfico, que en ocasiones está asociado al tráfico y la trata de personas.
Este escenario se ha complejizado aún más en la post-pandemia con la disposición cubana de ampliar la importación de alimentos, aseo y medicamentos sin cargos extras al país, debido al gran caudal de paquetería y las posibilidades de “camuflaje” dentro de esos paquetes.
En lo que va del 2023 se han detectado 33 casos de narcotráfico; lo que representa un incremento del doble en comparación con el año anterior.
Si bien no es considerado como un “país de paso”, actualmente Cuba es un territorio al que se intenta ingresar drogas ilícitas para fomentar desde el exterior el consumo interno, también fuertemente penalizado.
El abanico de drogas y las formas en que se intentaron ingresar al país se amplió también en este año, según nos detalló el Jefe de la Aduana, Jorge Luis Bubaire Quintana. Ya no solamente se encontró cocaína (líquida y en polvo) y marihuana, sino cannabinoide sintético y algunos casos, éxtasis, un estupefaciente no detectado anteriormente en estos procedimientos aduaneros, en disímiles métodos de ocultamiento.
Sobre los modos de operar , la Aduana cubana ha detectado la introducción de la droga además de con la modalidad ingerida, en alimentos -como por ejemplo en forma líquida en jugos- y otros elementos, como ser dentro del líquido de frenos para automóviles. También se han identificado estas sustancias enmascaradas dentro de elementos diversos, como es el caso de los cigarrillos electrónicos; que se encuentran prohibidos de ingreso por la legislación del país (1).
La AGR trabaja en tres líneas fundamentales de enfrentamiento de amenazas e ilícitos: la seguridad ante la presencia de armamentos o explosivos, la detección de drogas y el contrabando, ya sea de divisas, obras de arte o especies en peligro de extinción.
La detección de estos casos se organiza en base a la gestión de riesgo, alertas y la modelación de perfiles entre los viajeros de acuerdo a las procedencias de los vuelos y la información de los pasajeros recopilada por las aerolíneas. Acompañado a ello, se utilizan diferentes técnicas de detección como inspecciones caninas, análisis de líquidos, scanners (corporales y de equipaje) y rayos X de última generación, que ubican a Cuba a niveles de países desarrollados; aunque la observación es un elemento clave, como nos detalló Yanara Martínez, Jefa de la Terminal 3.
El aeropuerto cuenta con equipos de rayos X de última generación para el control de bultos y el body scan, que permite en tan solo siete segundos la localización de objetos ilegales tales como metales, explosivos y drogas, escondidos en el sistema digestivo o en otras partes del cuerpo como la vagina y el recto
Cuba, que mantiene una política de “tolerancia cero” ante el consumo de drogas y su tráfico, adhiere a 11 tratados de extradición, 34 de asistencia jurídica, 42 de drogas y 31 de traslado de sancionados con otros países; los cuales representan los principales instrumentos aprobados por Naciones Unidas para el tratamiento de estos casos que atentan contra la seguridad nacional.
Además, participa en dos programas de las Naciones Unidas asociados al control de los delitos, como el Programa Global de Control de Contenedores (elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Oficina Mundial de Aduanas (OMA) y el proyecto Aircop (implementado por UNODC en asociación con Interpol y la OMA) que permite una comunicación en tiempo real con 41 aeropuertos del mundo a partir de la creación de grupos operativos interagenciales que buscan fortalecer la capacidad de los aeropuertos internacionales (como es el caso del Aeropuerto de La Habana) en detectar e interceptar pasajeros de alto riesgo (como por ejemplo, los asociados al terrorismo internacional) y bienes ilícitos (como drogas).
El Aeropuerto Internacional “José Martí” mantiene una afluencia de un promedio de 4 mil viajeros diarios, contando con un 90% de índice de detección de drogas, un porcentaje elevado en comparación con otros países.
“Hay una determinación absoluta en la AGR referida a la preservación de la seguridad nacional y para eso no se escatiman recursos, esfuerzos y gastos, lo que sea necesario en función de que el país esté debidamente protegido“, aseguró Bubaire, dejando en claro que Cuba sigue siendo un destino seguro, tanto para los nacionales como para los extranjeros que la visiten.
Nota
(1) Bajo la Resolución 23/2020 del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) que prohíbe la importación, posesión, transporte y exportación de productos que inciten al consumo de cannabis, coca o yagué, se incluye a los cigarrillos electrónicos y productos similares.