Les compartimos la presentación que se realizara en el centro cultural Pablo de la Torriente, con motivo del aniversario número 25 de A Guitarra Limpia, uno de sus proyectos esenciales para la promoción de la trova en Cuba.

Queridas amigas, queridos amigos: 

Cuántas ganas de decir esas dos frases mágicas con las que hemos comenzado siempre nuestros conciertos A Guitarra Limpia y también otras actividades del Centro Pablo. Bienvenidas y bienvenidos. 

Les revelo un pequeño detalle personal que me gusta compartir con ustedes: cuando salí hace un rato y miré el escenario y el público desde los balcones y los vi a ustedes, desde allá arriba, eso me emocionó profundamente. Porque este patio tiene una historia y una leyenda propias, con las yagrumas que estuvieron aquí, y aunque ya no estén siguen dando fuerza y dando sombra. Por todo eso fue una emoción tremenda verlos, a la mitad de ustedes que ya estaban sentados aquí. Con esta pequeña confesión comenzamos este concierto. 

Como primer dato recordatorio -rápido, pero querido y querible- tengo que decir que en este mismo patio, el 27 de octubre del 2001, en el concierto Trov@nónima de A Guitarra Limpia, nos acompañó quien todavía nos acompaña: Fidel, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. En este mismo patio. Una alegría que perdura y sigue siguiendo.

Aquí tenemos precisamente uno de los programas de ese día con su firma. Lo hemos reproducido hoy en las redes porque es uno de los documentos más queribles y valiosos con que cuenta el Fondo Documental del Centro Pablo. 

Esos acordes que escuchamos al principio fueron compuestos e interpretados por el maestro Rey Guerra, gran guitarrista y fundador también de A Guitarra Limpia. Esa música tiene como origen una canción de Silvio basada en “Elegía segunda”, el poema que Miguel Hernández dedicó a Pablo de la Torriente Brau en la Guerra Civil Española. 

Antes de que comenzáramos, nuestro sonidista, Jaime Canfux, pasó fragmentos de canciones del primer concierto que realizó aquí, en este mismo lugar —y es otra cosa que también me emociona—nuestro hermanito Santiago Feliú.

El texto de presentación de aquel primer concierto decía:

“Reunir a la Nueva Trova Cubana es la mayor aspiración de esta serie de conciertos. A Guitarra Limpia quiere traer a este patio colonial las distintas voces que conforman esta activa expresión de la cultura musical cubana. Santiago Feliú es quien estrena este espacio. Como Futuro Inmediato,  tendremos esta tarde las canciones del zurdo trovador que desde el principio de los 80 viene proponiéndonos la belleza y la intensidad de sus temas.”

Para esas palabras de Abel Casaus, dedicamos ahora esta primera fe de errata porque su firma no apareció entonces en el programa impreso. Es una de las dos fe de erratas que voy a desclasificar aquí ahora.

La otra es el nombre de nuestro amigo el diseñador gráfico Rafael Enríquez, centropabliano de larga data que realizó, a paso doble (o triple) la identidad de estos 25 años y ese hermoso programa que tienen ustedes en sus manos.

Eso que anunciaba Abel Casaus en su texto es lo que ha pasado en estos 25 años.  De ahí nuestra alegría: trovadores y trovadoras, los mayores y los jóvenes, hicieron posible este espacio memorable. Los mayores –Silvio, Noel, Sara, Vicente, Augusto, Lázaro…–avalaron este lugar con su presencia y su apoyo.

Gracias a ello, pudieron llegar a este patio los jóvenes trovadores de finales de la década de los 90.  Los mayores, los maestros, fueron cómplices definitivos de este proyecto y por eso se lo agradeceremos siempre. 

Este es el momento para recordar, rápidamente, a algun@s de l@s compañer@s que fundamos este espacio de A Guitarra Limpia. Habría que mencionar, por supuesto, a María Santucho que fue además la Coordinadora General del Centro hasta hace pocos meses. Aquí estuvo también –y sobre todo– alguien a quien queremos homenajear hoy porque ya no nos acompaña físicamente: nuestro hermano el gran diseñador cubano Héctor Villaverde.

En los inicios del espacio A Guitarra Limpia en particular estuvieron el entonces joven periodista Antonio López Sánchez, Marihue Fong, Yuslemy Escobar y un formidable fotógrafo joven, Alain Gutiérrez que nos dejó esa memoria visual que está a disposición de ustedes, de los investigadores, de los trovadictos: la memoria fotográfica, pero también la memoria –y quiero decirlo ahora muy rápido– de todo lo que hemos hecho aquí: arte digital, fotografía, artes plásticas, literatura testimonial, diseño gráfico…

Esta tarde, con una memoria, un dispositivo, se puede copiar de la máquina que tenemos preparada ahí en la Sala Abre la Muralla, documentales como Hay un Grupo que Dice, sobre el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, realizado por nuestra querida Lourdes Prieto.Y va a estar también a la venta una colección de libros de A Guitarra Limpia a los que les hemos hecho una rebaja de precio drástica y generosa. 

Para finalizar hay un dato que quiero compartir porque se encuentra en la esencia de nuestra labor aquí durante tantos años. Y es que este Centro–muchos amigos lo dijeron y nosotros lo creemos– es hijo de la solidaridad.

Estamos aquí porque Eusebio Leal, nuestro hermano querido, nos ofreció esta hermosa sede en la que hemos trabajado durante todos estos años; porque Silvio también nos apoyó decisivamente; porque el Ministerio de Cultura y el Instituto de la Música, durante años, ayudaron sistemáticamente a este proyecto.

Y la UNEAC, desde el punto de vista del apoyo administrativo, ha estado también presente en nuestras actividades. Anoche mismo llegaron dos mensajes,–no los traje para no tomar más tiempo leyendo– muy importantes para nosotros.

Uno de ellos es el de Christian Madia, periodista argentino, trovadicto, como decimos nosotros, amante de la nueva trova, de la cultura y de la Revolución cubana, Y el otro es el importantísimo mensaje –en video y en texto que envió desde Barcelona nuestro hermano Pere Camps, director del Festival de Barnasants, un imprescindible espacio de defensa de la canción de autor con el que el Centro Pablo estableció vínculos y complicidades múltiples desde hace muchos años.

Aquí en realidad la que dirige todo esto es Estrella Díaz, la periodista nuestra. Entonces cuando me bajé me dijo: te quedó bueno eso pero te faltó tal cosa. Y me faltaron dos cosas muy importantes. Una es la mención y la inauguración de hecho de esa formidable exposición fotográfica de Alexis Rodríguez Motivos del Son, que quisimos inaugurar hoy también siguiendo una tradición del Centro Pablo: acercar y conectar las diversas manifestaciones artísticas.

Por eso también está el Choco aquí amparándonos con sus esculturas y con su obra. Siempre un artista plástico ha acompañado aquí a los trovadores y lo seguirá haciendo. 

Queremos en este momento aprovechando, entre comillas, su presencia aquí, entregar a nuestro querido hermano Gerardo, el Premio Pablo, la distinción más importante que nuestro Centro ha ofrecido a artistas, a centropablianos y pablianos de Cuba y otros claros rincones del mundo. Entonces quiero pedirle a Estrella Díaz que le haga entrega y lea aquí la fundamentación de ese premio.

Por su aporte sostenido y creciente a la historia de la Nueva Trova Cubana. 

Por su presencia creadora, popular y nuestra en el rico panorama de la canción cubana y latinoamericana 

Por sus Sábanas blancas y su compromiso guevariano que compartimos. 

Dado con admiración y amor 

en Muralla 63, La Habana Vieja, 

hoy día 1ro de diciembre de 2023.

Palabras de Gerardo:

“Yo estoy muy, muy contento por muchas razones. Voy a tratar durante el concierto de no hablar tanto porque la emoción me traiciona. Pero estoy bien contento, primero porque me encuentro el espacio, el patio, como habitualmente nos lo encontrábamos cuando cantábamos acá.

“He tenido unos trayectos en mi vida donde prácticamente no me va a ver nadie y yo tengo fe en mí, yo me creo lo que hago. Y ver la presencia de ustedes que además está vinculada con el 25 aniversario de A Guitarra Limpia aquí en el Centro, donde yo fui el tercero en aquel año en cantar aquí, también me hace muy feliz. Un concierto estrictamente a guitarra y empezamos”.