teleSUR - Foto: Cubadebate.- Con diversas actividades como la Fiesta de la Bandera, el pueblo cubano celebra el aniversario 65 del triunfo de la Revolución y el inicio del año 2014. Fabiola López reporta los detalles.
Siempre será enero
Marilia Carvalho Guimaraes
Cubadebate
“Antes de terminar quiero decir algo que considero importante: sé que el pueblo de Cuba está preocupado por nuestra seguridad; millares y millares de compatriotas se dirigen a nosotros para pedirnos que nos cuidemos, tienen el temor de que seamos víctimas de una agresión por parte de los enemigos de la Revolución; teme el pueblo que la muerte de uno de sus líderes pueda ser el fracaso de la Revolución. Y lo que yo le voy a decir al pueblo de Cuba hoy es que no, lo que voy a decir al pueblo de Cuba es que las revoluciones no pueden depender de un hombre, que el destino de los pueblos no puede depender de un hombre, que las ideas justas no pueden depender de un hombre (…) y que pase lo que pase; (…) esta Revolución no la detiene nada ni nadie…”.
Fidel Castro Ruz
Palacio Presidencial, 21 de enero de 1959
En el aniversario 65 del triunfo de la Revolución cubana estas palabras cobran sentido. He vivido bastante para saber y reafirmar que la fuerte declaración del Comandante, que hoy habita nuevas galaxias, no perdió su fuerza y tiene plena vigencia.
La pequeña isla del Caribe alcanzó los mayores logros de la humanidad en todas las áreas, desde la organización de un pueblo, inicialmente analfabeto, pasando por salvaguardar la diversidad cultural y su desarrollo en todas sus manifestaciones, hasta potenciar a nivel mundial el conocimiento científico y, sobre todo, elevar la solidaridad a estándares nunca vistos.
No es menos cierto que el pueblo cubano lleva años tratando de sobrevivir a los ataques del agonizante capitalismo. Sabemos y no negamos que les faltan medicinas, alimentos, combustibles, lo que está afectado la vida cotidiana de los cubanos. Pero, por otro lado, están aquellos que resisten sin miedo y siguen enfrentando al enemigo, que dividen el pan y creen que el hombre sí puede cambiar el mundo, y aún hay millares de cubanos intentando impedir que se demoren sus sueños de autodeterminación y libertad.
América Latina fue, con el pasar del tiempo, ocupada por los neonazis que migraron después de terminar la Segunda Guerra Mundial, y que fueron carcomiendo todas las estructuras de las conquistas alcanzadas. Nuestro presente es sombrío. A cada minuto una mujer sufre de feminicidio, cada minuto un niño muere impactado por una bala. El hambre aflige a millones de personas en el planeta. El cambio climático pone en riesgo la preservación de la especie humana y animal. Seguimos tímidamente resistiendo en el mundo. El monstruo para preservarse mató ideas, desencadenó guerras bacteriológicas, que también afectaron la isla de la magia y el conocimiento. Pero en ninguna calle del verde caimán, en ninguna montaña ondea la bandera del fascismo. Tampoco ningún niño duerme en la calle. Ninguna guitarra silenció sus acordes, ningún libro dejó de llevar conocimiento, ningún científico dejó de pensar en grande y desarrollar nuevas vacunas y medicinas para salvar la especie humana.
Hoy al medio día, el Comandante Ramiro Valdés, con 91 años, recorría las provincias chequeando el trabajo hecho y por hacer, cuando lo llamé para felicitarlo por el triunfo de la Revolución. Él, hace 70 años, lucha por la soberanía de su patria, y su mensaje lo entendí completamente: “Aquí nadie se rinde”. Inmediatamente vinieron las lágrimas, pero la sonrisa invadió mi ser. Precisamos de ustedes, de ese coraje inquebrantable, le dije.
Admiramos a los cubanos, respetamos y valoramos su aguerrida resistencia y estamos listos para defenderla al costo que sea necesario. Amamos a cada cubano que entendió que en toda la extensión del planeta son los únicos capaces de enfrentar al enemigo más agresivo de la tierra, el imperialismo yanqui, y nos enseñan que el amor, el conocimiento y la solidaridad son la fuerza motriz para salvar el mundo.
Nosotros, los latinoamericanos y afroamericanos, nos enorgullecemos de vivir y compartir con ustedes este tiempo de luchas y victorias.
(Tomado de Red en Defensa de la Humanidad)