Marilys Zayas Shuman - Revista Mujeres.- El taller "Racismos y violencias en Cuba: Contribuciones desde la investigación", que concluye hoy, en la provincia de Mayabeque, permitió reunir a un grupo de destacadas investigadoras e investigadores que trabajan estas temáticas y ha generado un diálogo rico y profundo sobre las perspectivas actuales de estudio y acción.
El intercambio de ideas, experiencias y reflexiones se propició a partir de las intervenciones de las Doctoras María del Carmen Zabala y Clotilde Proveyer, quienes pusieron sobre la mesa la importancia de identificar los vacíos que existen en el estudio del racismo y la violencia, así como la necesidad de desarrollar metodologías que permitan abordar estas problemáticas de manera integral.
Durante el trabajo en subgrupos, uno centrado en el racismo y otro en la violencia, se compartieron resultados de investigaciones, experiencias, y se reconoció la necesidad de integrar la mirada racial en los análisis y la importancia de desarrollar un enfoque de género que no solo se centre en la desagregación de datos sin profundizar en su análisis.
El encuentro fue propicio para levantar necesidades como la de utilizar enfoques y metodologías que permitan abordar la complejidad de la violencia y el racismo, incluyendo la interseccionalidad, la exclusión social, la pobreza y la desigualdad, el curso de la vida, el enfoque histórico-cultural, el feminismo, la vulnerabilidad, el derecho, el género y la decolonización de saberes entre otros.
Se destacó la necesidad de trabajar con estadísticas continuas y fidedignas para obtener información precisa sobre las problemáticas que se abordan y se reconoció la falta de atención al color de la piel y la racialidad en algunas investigaciones.
Las y los participantes resaltaron, además, la importancia de conectar la academia con experiencias prácticas, permitiendo que las investigaciones se alimenten de la realidad y viceversa.
Fortalecer las alianzas y colaboraciones fue otra de las apuestas del encuentro que ha estimulado la creación de redes de trabajo que permitan impulsar la investigación en el tema a partir de experiencias compartidas.
Este encuentro deja retos que pasan por fortalecer la formación de investigadores e investigadoras en torno a la interseccionalidad, la decolonización de saberes y el enfoque de género y fomentar el diálogo entre la academia, las entidades y las comunidades para construir un conocimiento más profundo y efectivo sobre las problemáticas que se abordan.
