Conferencia de prensa de Azari Plisetsky, bailarín, coreógrafo y maestro de ballet ruso, invitado al XXVIII Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate.
El ballet en Cuba: Autenticidad y profesionalismo
Gabriel Mok Rodríguez
Cubadebate
Sobre el vínculo que tenía con Alicia Alonso y su experiencia de intercambio con bailarines y coreógrafos de Cuba a lo largo de los años, dialogó este jueves Azari Plisetsky, bailarín, coreógrafo y maestro de ballet ruso, en conferencia de prensa en el marco del Festival Internacional de Ballet de La Habana.
“Para mí la compañía Ballet Nacional de Cuba es una de las más profesionales y preparadas, capaces de interpretar diferentes estilos. Tuve la suerte de ver crecer una nueva generación, esos pequeños a los que le daba clase que se convirtieron en figuras tan importantes como Jorge Esquivel y Orlando Salgado”, comentó el maestro.
Azari Plisetski confesó que el elenco de bailarines hombres a su llegada a la Mayor de las Antillas era bastante escaso y su tarea principal fue formar nuevos profesionales. Así la danza masculina progresaba e iba tomando lugar en comparación con las bailarinas. “Al ver ahora bailarines masculinos no me alcanzan las palabras para elogiarlos y observar hasta qué punto crecieron estos muchachos”.
“Cuando me dijeron que debería ir a Cuba estaba preocupado por cómo sería el encuentro con la cultura de este país. Luego empezamos a trabajar con Alicia y me di cuenta que no habría problemas. Nos entendíamos a tal punto que muchos años después hasta me reconocía solamente con el tacto”, dijo el maestro.
Agregó también que Alicia Alonso fue imprescindible en la cultura cubana, pues defendió la danza clásica que estaba en peligro.
Sobre la situación actual del ballet clásico mundial, el maestro afirmó que no debe existir preocupación alguna. “Es un instituto muy fuerte y aunque cada nación tiene características diferentes, estas facilitan el intercambio de estilos”.
Entre los ballets presentados este año en el festival, están El lago de los cisnes y Carmen. Para Azari Plisetski, Carmen fue un trabajo que le aportó mucho profesionalmente. “Al regresar a Moscú ayudé a incluir algunas características del Carmen que se realizaba en Cuba”, expuso.
“El Festival Internacional de Ballet de La Habana es un evento necesario para los profesionales del ballet. Podemos comparar los diferentes logros y formas de enseñar. Estoy agradecido con todas las personas e instituciones que lograron sacar adelante este evento”, concluyó el maestro.