Henry Omar Pérez
Manicaragua, Villa Clara – El verde de los cafetales en el macizo montañoso de Manicaragua contrasta con el intenso rojo de los granos maduros, anunciando una cosecha abundante. Ante esta coyuntura, estudiantes, profesores y trabajadores de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Villa Clara respondieron al llamado, estableciendo dos campamentos en la zona para impulsar la recogida del café. Para muchos, especialmente los jóvenes alumnos, esta es su primera experiencia en una labor agrícola, un desafío que han enfrentado con seriedad y entusiasmo.
Si bien algunos jóvenes ya disfrutan del café matutino, la cosecha les ha permitido comprender el arduo proceso que transforma el grano en la bebida que consumen. La tarea ha requerido un rápido aprendizaje de técnicas de recolección, un reto que han superado con creces, como lo demuestran las cifras cada vez más altas de café recogido diariamente. Superar sus propias metas se ha convertido en un motor fundamental para estos jóvenes, impulsados por el deseo de ser útiles y sentir la satisfacción del trabajo bien hecho.
Diariamente, desde las 6:00 a.m., después del izamiento de la bandera, descienden por los senderos hasta las áreas con mayor concentración de granos maduros.
En poco tiempo, han logrado familiarizarse con la compleja topografía de la zona, explorando sus rincones. Sin embargo, la seguridad ha sido prioritaria. "Después de las jornadas de trabajo hemos explorado mucho, pero siempre de la mano de quienes conocen muy bien la zona", aseguró el Coronel Félix Alberto Peña Morales, destacando la importancia de la supervisión experta en el terreno.
El Jefe de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) La Herradura, Modesto Robaina Pérez, destacó el significativo aporte económico de la cosecha: "Se han recolectado 32 435.4 kilogramos de café, lo que representa 377 745 pesos cubanos, una contribución importante a la economía del país".
Esta experiencia en Manicaragua no solo representa un apoyo crucial para la cosecha cafetera, sino que también ofrece a los jóvenes militares una valiosa lección sobre el trabajo productivo, la importancia de la colaboración y la satisfacción del deber cumplido. Se trata de un ejemplo de compromiso con el país y una muestra del espíritu joven, activo y dispuesto a contribuir al desarrollo de Cuba.