Yosdany Morejón Ortega

Cubadebate

El mapa del desarrollo local en Trinidad se redibuja con trazos más firmes y hoy cuatro nuevas micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) emergen en el municipio con la singularidad de haber sido aprobadas en su suelo con la asesoría y acompañamiento del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), sin que para ello los solicitantes hayan tenido que viajar hasta la capital del país, como ocurría antes de septiembre de 2024.

El hecho, más que un dato frío, representa un hito dentro del proceso de descentralización de competencias administrativas, en consonancia con la autonomía municipal reconocida en la Constitución de la República en 2019.

De esta manera, la facultad de aprobar nuevos actores económicos —centralizada hasta septiembre— se traslada paulatinamente a los gobiernos locales, en correspondencia con otras competencias que, en los últimos tiempos, han pasado a manos municipales en temas como la gestión del desarrollo territorial y la administración de recursos.

De la letra a la acción

“Consideramos que la experiencia, desde septiembre y hasta la fecha es positiva porque nuestro municipio ha ganado en autonomía y este es un paso importante en el proceso de descentralización que impulsa el país”, afirma a Cubadebate Moisés Rueda Zayas, director de Desarrollo Municipal de Trinidad.

Según Rueda Zayas, se realizó una buena preparación durante el año 2024 gracias a las capacitaciones impartidas por el MEP, tanto de forma virtual como presencial, lo cual les permitió preparar al personal para enfrentar dicha tarea.

“Capacitamos a varios compañeros del departamento y, además, hemos estado incorporando a otros para que se integren a este proceso de aprobación a través de la Plataforma de Actores Económicos”, agregó.

Trinidad, al igual que el resto de los municipios del país, posee una estrategia de desarrollo municipal que constituye el eje fundamental para implementar un sistema de gestión de gobierno basado en la ciencia e innovación, capaz de direccionar la aprobación de nuevos actores económicos en función de líneas estratégicas.

Este sureño municipio espirituano registra actualmente 124 mipymes aprobadas, de las cuales casi el 50% se concentran en servicios gastronómicos o de restaurante, así como la venta ambulatoria de alimentos, lo que obliga a buscar un balance con el resto de los sectores, admitió el funcionario.

El traspaso de la gestión de aprobación de mipymes desde el MEP a nivel municipal permite agilizar procesos que meses atrás se realizaban de forma virtual: “Antes, debatir detalles con el emprendedor era complicado, pero ahora, las rectificaciones para cada uno de los proyectos presentados por los solicitantes se realizan cara a cara, garantizando mayor claridad”, explicó.

La descentralización de la facultad de aprobar nuevos actores económicos se materializó tras la publicación de la norma legal el 19 de agosto de 2024, cuya ejecución comenzó el 19 de septiembre. Sin embargo, por ajustes técnicos, Trinidad inició operaciones en la plataforma el 24 de ese propio mes.

Como parte del proceso de transferencia del MEP hacia la tercera villa cubana, se recibieron 51 solicitudes pendientes de aprobación. Un equipo de la Dirección de Desarrollo Local visitó in situ a los solicitantes para evaluar las propuestas; sin embrago, tras los análisis, solo 18 emprendimientos cumplieron con los requisitos para avanzar en dicho proceso.

“Localizamos a los solicitantes en sus viviendas, pero algunos no estaban disponibles o sus proyectos requerían ajustes. Finalmente, de esos 18 aprobamos cuatro nuevas mipymes en enero de este año”, detalló.

Al decir del director de Desarrollo Municipal de Trinidad, una vez rectificados los elementos en la plataforma virtual existe un mes para la aprobación de las solicitudes y eso se cumplió al dedillo.

Insistió en que el Decreto-Ley No. 88, sobre las micro, pequeñas y medianas empresas, publicado en agosto de 2024, establece que los Consejos de la Administración Municipal autorizan la creación de mipymes privadas y su objeto social, siempre que estén en correspondencia con las estrategias de desarrollo del territorio.

Resaltó la importancia del acompañamiento brindado por el MEP, el que calificó de “ayuda extraordinaria”: “Nuestros especialistas ya han ido ganando en experiencia, por lo tanto, debemos agilizar el proceso de aprobación y trámite dentro de la plataforma”.

Beneficios para el emprendimiento

Las cuatro nuevas mipymes aprobadas recientemente en Trinidad se insertan en las líneas estratégicas priorizadas. Dos de ellas están vinculadas a la producción de alimentos, un sector de primera necesidad y clave en la estrategia número uno del desarrollo municipal, mientras que otras dos se orientan al turismo sostenible, alineadas con la línea estratégica número cinco, lo que refuerza la diversificación de la economía local.

“Estas aprobaciones siempre tienen un impacto positivo para el municipio, tanto en términos económicos como sociales”, asegura Maricel Arencibia Aróstegui, especialista de la Dirección de Desarrollo. “Por una parte, contribuyen al presupuesto del Estado mediante los tributos y, por otra, generan empleos que benefician a la comunidad”.

Actualmente, Trinidad gestiona alrededor de 49 solicitudes de nuevos emprendimientos, lo que evidencia un creciente interés en la formalización y expansión del sector no estatal.

Las mipymes y Cooperativas No Agropecuarias (CNA) pueden acogerse a actividades establecidas en el Clasificador Nacional de Actividades Económicas. Los perfiles aprobados abarcan desde el comercio mayorista hasta la producción de alimentos, pasando por servicios de mantenimiento y reparación. “Cada emprendimiento se moldea según las capacidades y proyecciones de sus solicitantes”, pondera la especialista.

La experiencia acumulada en estos meses indica que el proceso de aprobación desde el municipio ha resultado ventajoso: “Antes, los interesados debían viajar a La Habana para plantear sus dudas o resolver inconvenientes burocráticos. Ahora, pueden hacerlo directamente aquí, con un seguimiento más personalizado”, enfatiza.

El trabajo no ha sido fácil, reconoce Arencibia Aróstegui, pero el saldo es positivo. “Nos permite guiar a los emprendedores, ayudarlos a materializar sus proyectos y garantizar que operen conforme a lo establecido. Es un proceso de acompañamiento continuo, con el fin último de potenciar el desarrollo económico y social del municipio”, concluye Arencibia Aróstegui.

Impacto y perspectivas en el desarrollo local

El auge de las mipymes en Trinidad ha transformado el panorama socioeconómico del municipio al generar nuevas oportunidades de empleo y dinamizar, además, sectores estratégicos como la producción agroalimentaria y el turismo.

Con un crecimiento sostenido en los últimos años, estos actores económicos han facilitado el acceso a bienes y servicios esenciales para la población, al promover el encadenamiento productivo entre distintos sectores.

A pesar de los desafíos existentes, las mipymes se perfilan como un pilar clave en el desarrollo de Trinidad, con un potencial significativo para contribuir al bienestar de la comunidad y a la sostenibilidad del territorio.

Desde la implementación del programa gubernamental para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, el municipio de Trinidad ha asumido un papel protagónico en la reorganización del sector no estatal. Ernesto Borges Medina, intendente del territorio, destaca que esta estrategia responde a las indicaciones de la máxima dirección del país y a los objetivos trazados por el Consejo de Ministros para fortalecer el desarrollo local.

Como parte de esta iniciativa, cada provincia seleccionó un municipio piloto para implementar el programa de aprobación descentralizada de mipymes. En el caso de Sancti Spíritus, Trinidad fue la elegida, lo que ha implicado un intenso proceso de capacitación y preparación por parte de las autoridades locales. “Desde finales de 2024, con el apoyo del Consejo Provincial de Gobierno, nos enfocamos en fortalecer las capacidades de la Dirección de Desarrollo Municipal, garantizando que la implementación de este proceso se realizara con eficiencia y transparencia”, subraya Borges Medina.

Para ello, el Consejo de la Administración conformó comisiones de trabajo encargadas de evaluar las propuestas de mipymes y analizar su viabilidad económica y social. “No se trata solo de aprobar negocios, sino de asegurarnos de que estos respondan a las necesidades reales del territorio, generen encadenamientos productivos y contribuyan al bienestar de la población”, añade.

El programa ha permitido consolidar la cooperación entre el sector estatal y no estatal. “Desde la visita del Primer Ministro, en agosto de 2024, se estableció como prioridad fomentar el encadenamiento productivo. Gracias a ello, las mipymes han participado activamente en la reparación de escuelas, consultorios médicos y sistemas hidráulicos, incluyendo la donación de bombas de agua para mejorar el abasto a la población”, asegura.

El impacto ha sido tangible: se han generado más de 1 000 empleos, muchos de ellos ocupados por jóvenes y se ha demostrado su compromiso con la comunidad a través de donaciones y apoyo en momentos críticos, como la contingencia energética reciente. “Empresarios locales han contribuido con alimentos, leche en polvo y otros recursos esenciales para círculos infantiles y familias vulnerables. Esto reafirma el papel de las mipymes no solo como actores económicos, sino como aliados del desarrollo social”, sostiene Borges Medina.

La descentralización del proceso de aprobación de mipymes ha significado un avance clave para el municipio y constituye un reconocimiento a la capacidad de Trinidad para gestionar su propio desarrollo.

Diversificación y estrategias

Humberto Magdaleno Pérez es el socio principal de la mipyme Puerto Seguro, una de las cuatro aprobadas recientemente en Trinidad tras la descentralización de la facultad de autorizar nuevos actores económicos.

Esta empresa ha sido concebida para brindar apoyo a la agricultura, con un alcance que abarca la ganadería, la elaboración, conservación y comercialización de carnes y productos derivados, así como la producción y venta de pienso para animales, incluyendo gatos, perros, aves, ganado mayor, ovejas y peces.

Sobre el proceso de aprobación, Humberto lo califica como ágil y eficiente. “Solicitamos la creación de esta mipyme desde el año anterior. Con la descentralización, el trámite avanzó con rapidez. Los funcionarios del municipio nos atendieron con amabilidad, profesionalidad y agilidad, resolviendo cualquier inconveniente con eficacia”, acota.

Actualmente, Puerto Seguro se encuentra en proceso de inscripción bancaria y otros trámites administrativos, pero su fundador mantiene una visión clara sobre su impacto en el desarrollo local.

“Mi experiencia en la agricultura, como ingeniero pecuario, me ha llevado a impulsar mejoras en la preparación de tierras, fertilización, fumigación y mantenimiento de maquinaria agrícola. Nuestro propósito es contribuir al fortalecimiento del sector agropecuario en Trinidad y garantizar su sostenibilidad a largo plazo”, subraya Magdaleno Pérez.

Un ejemplo positivo: Innovación, servicio y sostenibilidad en Vallecito

Orelbis La Villa Rodríguez, líder del proyecto de desarrollo local Ecovalle y socio principal de la mipyme La Villa SURL (Sociedad Unipersonal de Responsabilidad Limitada), impulsa un modelo donde la innovación y el compromiso social redefinen el desarrollo socioeconómico del municipio.

Con 11 trabajadores a su cargo, este emprendimiento no solo se encamina a fortalecer el patrimonio y la economía local, sino que también busca mejorar las condiciones de vida de 25 familias en la comunidad rural Vallecito, enclavada dentro del Valle de los Ingenios, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1988.

Allí, La Villa Rodríguez adquirió 2.5 hectáreas de tierra para dar inicio a un sueño donde los cultivos orgánicos y las energías renovables se ponen, también, al servicio del turismo rural. “Sostenibilidad y turismo van de la mano en este proyecto que resalta la importancia de conjugar la preservación del medio ambiente con el desarrollo económico a través de un enfoque ecoturístico”, añade.

Con más de 40 variedades de frutas y 1 500 plantas, la finca no solo se orienta a abastecer a la comunidad, sino que también busca reducir la dependencia de importaciones mediante la elaboración artesanal de productos que, con el tiempo, podrían diseminarse por el país.

“La finca agroecológica no solo es una solución para la alimentación local, sino una oportunidad de desarrollo local”, explica Villa Rodríguez. La apuesta se extiende al ámbito de la sostenibilidad: la implementación de paneles solares y sistemas de agua con energías renovables evidencia una visión que va más allá de la mera producción.

“Visualizamos un futuro en donde todo el municipio pueda aprovechar los recursos renovables”, comenta Villa Rodríguez. En dicho escenario, el proyecto se suma a otras iniciativas que, inspiradas en la resiliencia y el trabajo colaborativo, demuestran que la innovación y el compromiso social son esenciales para dignificar el trabajo del campo y revitalizar las comunidades.

Así, mientras La Villa SURL se posiciona como un actor clave en la economía local, Ecovalle emerge como un proyecto integrador que busca dignificar el trabajo del campo y generar un impacto social positivo. La simbiosis entre tradición e innovación se plasma en cada acción, reafirmando que, en el corazón de Trinidad, el compromiso y la resiliencia son la semilla de un futuro más próspero para todos.

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