Joel García León - trabajadores.cu.- Desde bien temprano amigos, familiares, colegas y lectores inundan hoy de felicitaciones el móvil. Es el Día de la Prensa Cubana y aunque el tiempo es oro para un periodista intento ahora mismo responderles con la singularidad que merece cada uno y la universalidad de una profesión a la que amo, con luces, sombras, cocotazos, obstáculos, creación, trabajo en equipo y muchos muchos retos en la Cuba del 2025.
La fecha, a propósito de la fundación del Periódico Patria por José Martí en 1892, es apenas un alto en el camino para reconocer y entregar premios, tomar aire de futuro, abrazar la raíz de la información y seguir apostando porque el periodismo de todos los días sea cada vez más creíble, veraz, inmediato, interpretativo y bello y NO de barricadas, consignas, frases vacías o superficialidades.
No es la prensa ni los periodistas quienes producimos la corriente que nos falta hoy; tampoco entregamos la canasta básica atrasada ni resolvemos los problemas de agua o viales que tanto afectan la cotidianidad. Que los noticieros radiales o televisivos y las páginas impresas maquillen en exceso a ratos esa realidad sí es nuestra cuota de responsabilidad. Y sobre ellas debemos actuar siempre sin extremismos ni estridencias, solo haciendo buen periodismo.
Nuestra labor es contar las historias de vida que están detrás de cada uno de los hombres y mujeres que construyen y empujan este país; criticar con argumentos, razones y contraste de fuentes los problemas subjetivos que molestan a veces más que los problemas objetivos; y lograr a través de la persuasión y el análisis la posibilidad de aportar ideas, señales y caminos en la edificación de la sociedad que aspiramos.
Hace 29 años llegué de estudiante al periódico Trabajadores y el recibimiento fue una frase del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, que sigue dándole la bienvenida a quienes nos visitan y es la máxima inspiración al periodismo que hacemos en el colectivo:
«mi lectura preferida en horas de la noche es el periódico de los trabajadores, que plantea muy bien todos los problemas que surgen en un sindicato, en una fábrica, los problemas de protección e higiene del trabajo, sobre leyes, producción. Informaciones de extraordinaria importancia. Recibo más información por esa vía que por los informes oficiales».
En el Día de la Prensa Cubana, nada nos compromete más con los lectores, nuestros trabajadores y Cuba que defender esa visión revolucionaria del papel de la prensa que nos dejó Fidel. ¡Felicidades a todos los colegas! ¡Felicidades a todos nuestros lectores!