«En este lugar se respira patria, como la respiró Martí», dijo Díaz-Canel en el encuentro. Foto: Periódico Venceremos.
«Vamos a salvar la Revolución»
El mayor aporte de las generaciones que hoy participamos en esta Revolución, es hacer que perdure, dijo Díaz-Canel en Playita de Cajobabo, durante un encuentro con jóvenes en lo que devino jornada de sentido homenaje, con motivo del aniversario 130 del desembarco de Martí y Gómez por ese sitio
José Llamos Camejo
Granma
La gratitud de los jóvenes y su compromiso con la historia patria se hicieron escuchar en Cajobabo Foto: Periódico Venceremos
Playita de Cajobabo, imías, Guantánamo.–El pueblo cubano no va a rendirse jamás. Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Partido, y Presidente de la República, lo ratificó en este sitio, escenario hace 130 años del desembarco de Martí, Gómez y otros patriotas, para incorporarse a la Guerra Necesaria.
Que «a nosotros nadie nos puede doblegar», también lo dijo con absoluta certeza el dirigente cubano, en diálogo a orillas del Mar Caribe, al pie de la historia, con jóvenes que, procedentes de todas las provincias cubanas, llegaron aquí para rememorar la proeza.
«Si van a apretar el bloqueo, que lo hagan –enfatizó Díaz-Canel–. Con talento, convicciones, creatividad, y trabajando duro, vamos a salvar la Revolución», afirmó.
Al dirigente cubano lo acompañaron en el encuentro el miembro del Buró Político del Partido y Secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, así como las máximas autoridades políticas y del Gobierno en el Alto Oriente, junto a Meyvis Estévez Echeverría, quien lidera la Unión de Jóvenes Comunistas.
Motivadora resultó la introducción del encuentro a cargo de Noralis Palomo, presidenta de la Sociedad Cultural José Martí en Guantánamo, quien hizo notar el calificativo de «Ayacucho cubano», dado por El Generalísimo al desembarco.
Destacó también el optimismo que habitaba a Martí al llegar a tierra cubana, pese a que habían transcurrido apenas dos meses desde la traición que condujo al fracaso de La Fernandina, con la pérdida de logística y armamento que ese duro golpe significó.
«Si a pesar de todo eso vinieron –sostuvo la historiadora– fue por su voluntad indómita, por honrar el compromiso con la patria y por cumplir la palabra empeñada».
En su disertación citó revelaciones de José Martí que, a pesar de su resquebrajada salud, experimentaba «la paz de un niño» y en el alma la sensación de ir «en marcha de triunfo», entre otras expresiones que dan fe de su felicidad total en tierra guantanamera.
DESDE EL AUDITORIIO
«Martí nos ha removido la fibra del corazón», confesó por su parte el joven Roniel Reyes Ávila, de Las Tunas. «Lo mejor que podemos hacer para honrar su ejemplo es trabajar bien donde estemos –agregó–, el compromiso nuestro con él, con Fidel, es muy grande. No los defraudaremos».
Como expresión de gratitud similar, e inspirada en el mismo ejemplo, Dayesi Santelices, una muchacha de 27 años que se desempeña como subdirectora en el hospital Oncológico de Camagüey, narró las peripecias del colectivo frente a los obstáculos que les impone el bloqueo estadounidense.
La lista de pacientes en espera para recibir tratamiento de radioterapia en la institución se alargó, por lo difícil que resulta adquirir piezas y componentes para reparar los equipos. Mas, con los pocos que funcionan, los especialistas del centro implementan el doble turno, lo que incluso implica riesgos para el personal de Salud por exposición a las radiaciones, pero ellos los asumen, relató Dayesi; «de esa manera hemos reducido la lista de pacientes que esperan».
Experiencias de actitudes y aportes concretos, salidos de jóvenes en sus respectivos entornos, como los del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, expuestos por Roberto Cabaña, y los de la Universidad de Guantánamo, citados por la profesora Yaima Pérez, dan la misma fe de que en esta isla la fidelidad a la historia no es expresión abstracta.
Díaz-Canel encomió tales experiencias, y la realización de encuentros como este, por su impacto en lo formativo y por ser otra vía para cultivar valores.
Agregó que al respecto ya se ven resultados y citó un ejemplo: «después que fuimos a La Plata, ha crecido la cantidad de visitas al sitio», dijo, y vaticinó que esa tendencia también se repetirá con Baraguá, Baire, San Lorenzo y Playita de Cajobabo.
Si en Duaba, con el desembarco de los Maceo y Flor Crombet tuvimos el honor enfrentado a la adversidad, matizó el dirigente, en Playita la dicha crece frente a lo adverso; eso tiene que ver mucho con la significación y el legado de este suceso.
«¡Dicha grande –proclamó Díaz-Canel– por esta historia, por tener figuras como Martí, Gómez, Maceo, Fidel, Raúl, Camilo, el Che, Frank País, por vivir este momento que es decisivo, en el que tenemos que defender la Revolución; ¡dicha grande por la patria y el socialismo!
«El mayor aporte de las generaciones que hoy participamos en esta Revolución, es hacer que perdure, y eso lo tenemos que hacer como mismo lo hicieron ellos».
Cajobabo, otra cita de fidelidad con la patria en Playita
El Primer Secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó el acto homenaje por el 130 aniversario del desembarco de Martí y Gómez por Playita de Cajobabo
José Llamos Camejo
Granma
Foto: LEONEL ESCALONA
Playita de Cajobabo.–Las olas llegaban con desacostumbrada serenidad, y el sol parecía contemplar el suceso desde alguna rendija detrás de las nubes, aunque hacía rato había amanecido. El silencio de la brisa era también inusual.
Así estaba la atmósfera de Playita, cuando la pequeña proa emergió por detrás de uno de los peñascos enormes y, a remos, el pequeño bote con su carga inmensa de historia y ejemplo avanzó hasta rozar la arena de Cajobabo.
Seis hombres, jóvenes todos con una bandera en alto tocaron tierra cubana. «¡dicha grande!», exclamó uno de ellos.
Avanzaron hasta el pie de la faralla y allí, junto al monumento, quedó plantada la enseña nacional que no dejaba de ondear.
Fue rememorado de tal manera el desembarco de Martí, Gómez y otros cuatro patriotas por Playita de Cajobabo, 130 años después de su arribo por este punto del litoral sur del Alto Oriente Cubano, para darle un nuevo impulso a la Guerra Necesaria organizada por ellos, que había reiniciado 46 días antes.
Cuba acudió a Playita otra vez. La Isla entera, representada por 130 jóvenes de diferentes sectores y de todas las provincias cubanas, en compañía del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien llegó temprano a este sitio para el convite patriótico.
Igualmente, le acompañaron el miembro del Buró Político del Partido y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda. Junto a ellos, las principales autoridades políticas y de gobierno en el territorio, y Meyvis Estévez Echeverría, al frente de la ujc Nacional.
Annie Garcés regaló la melodía de versos martianos musicalizados por Eduardo Sosa, antes de que unas pioneras de la localidad acercaran cestas con flores, que los visitantes depositaron en el monumento a los héroes.
Discurso no hubo en esta ocasión. Miradas sí, de lealtad y respeto, pupilas escrutadoras que iban y venían del mar a las rocas enormes y al farallón imponente. Miradas que, al parecer, admiraban el desafío al peligro y a la geografía. Ojos como en busca de alguna respuesta para la misma pregunta: «¡¿cómo fue posible la hazaña?!».
A José Martí y al Generalísimo Máximo Gómez, a los brigadieres Francisco Borrero y Ángel Guerra, al coronel Marcos del Rosario y al capitán César Salas, protagonistas de aquella proeza, Cuba les rindió tributo en Playita de Cajobabo.
Presidente de Cuba encabeza conmemoración de efemérides patria
Imías, Guantánamo, 11 abr (Prensa Latina) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, presidió hoy el acto de conmemoración por el aniversario 130 del desembarco de José Martí, el Generalísimo Máximo Gómez y otros patriotas por Playita de Cajobabo.
En el acto, jóvenes destacados de la localidad reeditaron el arribo de los expedicionarios a este sitio de la costa oriental cubana, donde un obelisco al pie de farallones perpetúa la hazaña que posibilitó que esos próceres independentistas se incorporaran a la guerra iniciada el 24 de febrero de 1895.
Posteriormente, el mandatario dialogó con 130 jóvenes destacados de todo el país que llegaron la víspera a Guantánamo, donde visitaron el mausoleo al mambisado en La Confianza; el Batallón del Este de la Brigada de la Frontera, Orden Antonio Maceo, y efectuaron una vigilia en Cajobabo, en espera de la gloriosa fecha, informó la Agencia Cubana de Noticias.
El 11 de abril de 1895, cerca de las 10:30 pm, José Martí tocó las costas cubanas luego de una difícil travesía, junto al Generalísimo Máximo Gómez, los brigadieres Francisco Borrero y Ángel Guerra, el coronel Marcos del Rosario y el capitán César Salas.
Antonio Maceo, Flor Crombet, José Maceo y otros patriotas, lo hicieron por Duaba, también en el oriente del país, el 1 de abril de ese año.
Pocos días después de su llegada a la isla, el Héroe Nacional fue ascendido a Mayor General del Ejército Libertador, hecho que disipó ciertas dudas sobre la validez de su dirección en el teatro de operaciones.