Foto: El Decano de Guadalajara.
La Habana, 20 abr (EFE).- La edición 24 de la Bienal Internacional de Humorismo Gráfico comenzó este domingo bajo el lema 'Menos fake y más news' en la localidad de San Antonio de los Baños (oeste), con la creación de un mural alegórico, el desfile inaugural y la apertura de una exposición colectiva.
La Bienal se extenderá este lunes desde su epicentro en la provincia Artemisa hasta una galería de La Habana para exhibir la muestra internacional 'Promoviendo la paz en Gaza', que reunirá 60 obras de 58 autores, provenientes de más de 30 países, según anunciaron los organizadores de la cita.
La agenda del tradicional evento hasta el próximo miércoles incluye otras exposiciones, así como talleres, presentaciones de libros, pasacalles, homenajes y un certamen del salón internacional en el que compiten 233 obras en las categorías de humor general, sátira política, historieta humorística, caricatura personal y fotografía humorística.
Los países más representados en el concurso son Irán -con 62 artistas- y Cuba (27), seguidos de China, Turquía y Brasil.
La cita se cerrará en la llamada Villa del Humor Gráfico con la entrega del Gran Premio Eduardo Abela, tres galardones por cada categoría y los premios colaterales, así como los del concurso infantil “Riamos siempre”.
Esta edición de la Bienal en 2025 está dedicada al artista cubano Manuel Hernández, galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2024, quien ha interpretado en su obra el imaginario del campesinado cubano desde sus pinturas, cerámicas y caricaturas. EFE
La Bienal, una militante de la contentura
Tubal Páez Hernández
Cubaperiodistas
Discurso de apertura de la XXIV Bienal de Humorismo Gráfico
Queridas y queridos compañeros:
Humoristas e historietistas, inspirados en el lema definitorio de Menos fake y más news, convergen en esta vigésimo tercera Bienal Internacional, levantando el humor gráfico en alto como bandera de resistencia y combate frente a la guerra, la mentira y la desinformación.
Los nombres de dos creadores excepcionales de la cultura, el humor y la política en Cuba prestigian esta cita: Manuel Hernández Valdés y Tomás Rodríguez Zayas.
Con la presencia o las obras de los concursantes, convocados por la Unión de Periodistas de Cuba, el Ministerio de Cultura y el Museo del Humor de esta ciudad, se unen aquí y en La Habana, para debatir y enriquecer la trayectoria histórica de la cultura general que ha prestigiado a esta cita desde 1979.
Como el humor es retador y redentor, y como mares tranquilos no hacen marineros, la respuesta al desafío ha sido emprender y ampliar la cita tradicional en momentos muy complejos y difíciles para Cuba, cuyo pueblo agradece la participación de representantes de otras latitudes.
La Bienal convierte a San Antonio de los Baños y a la capital cubana en grandes parques generadores de alegría energizante y estímulo al pensamiento creativo. Une las dos provincias en un amplio programa de exposiciones, mural colectivo, desfile popular, salas expositivas y sedes de prestigiosas instituciones, como el Museo Nacional de Bellas Artes, que reforzarán el interés que esta cita genera en América Latina y otras regiones del orbe.
Ello ocurre en un territorio caribeño castigado a niveles demenciales por un vecino poderoso que persiste en hacer sufrir a un pequeño país, que lejos de agredir a nadie ha llevado solidaridad y atención médica a millones de personas en 165 países.
El imperialismo yanqui, utilizando las dificultades que sus gobiernos han creado, esparce por el mundo la visión de una supuesta incapacidad cubana para resolver sus propios problemas, cuando queda históricamente evidenciada la incapacidad del vecino superpoderoso, que en más de seis décadas no ha podido poner de rodillas a la pequeña isla vecina.
Hoy domingo, cuando concluye la semana santa cristiana, nos viene a la mente San Felipe Neri, el patrono de los humoristas. Su exclamación de “Basta, señor, que nos vas a matar de alegría”, es suficiente para ficharlo como un viejo militante de la contentura.
En el equipo contrario de nuestro santo, están los mentirosos, los violentos y los cargados de un humor de perros hambrientos, siempre insatisfechos. Figuran también en sus filas quienes abanican con furia los vientos del bloqueo y la lluvia de mentiras acompañante, como aquella copiosa de abril de 1961.
Cuando fueron bombardeados aeropuertos cubanos, incluido el cercano a esta ciudad, en Naciones Unidas, EE.UU. manufacturó un embuste colosal, propalado por su representante, quien aseguró que los autores eran pilotos cubanos sublevados.
Son como “los sicópatas que vienen al mundo odiándolo todo en lugar de desear acariciarlo todo”, al decir de Eduardo Puncet. La OEA, instrumento y pantalla de la agresión fue definida por el trovador Carlos Puebla, como una cosa tan fea que causa risa, y martilló las estrofas con su contagioso “jajaja” a cuatro voces.
Pero volvamos a la ONU de aquel día, donde el representante de Cuba, Raúl Roa con un humor consustancial a su larga vida política y diplomática lanzó una andanada de verdades irrebatibles. Él definió públicamente al canciller del tirano Somoza, auspiciador de la invasión, como “concreción viscosa de todas las excrecencias humanas”.
Muy bien servía para calificar así el conjunto de integrantes de la brigada mercenaria, cuyos “valientes” invasores por estos días, hace 64 años, se entregaban masivamente tras la fulminante derrota. Estos, al menos debemos reconocer, se jugaron el pellejo, no así las agencias cablegráficas, que pusieron al tope la producción de falsedades o fakes news, cumpliendo fielmente la misión que les asignó la CIA en el proyecto mercenario.
El “prestigioso” New York Times tenía listo un reportaje detallado de los preparativos de la agresión, y a solicitud de su Gobierno lo engavetó. ¿Cuántos muertos, heridos y destrucción no habrían ocurrido si hubiera sacado la verdad a la luz?
Pongo estos ejemplos porque estamos en abril y en San Antonio de los Baños y es imposible, al menos para mí, borrar los recuerdos de aquellos días de Playa Girón, cuando solo 16 años atrás había concluido la Segunda Guerra Mundial. Hasta hoy, EEUU ha hecho correr mucha sangre en el mundo, como la del pueblo vietnamita en abundancia y horror. Y sueña derramarla en Cuba.
Si rememoro aquel panorama de hace más de medio siglo es para recordar que no es cosa del pasado el sueño de Goebbels, de que una mentida, repetida una y otra vez, puede convertirse en una carnicería humana de verdad.
Hoy, las guerras se han hecho más frecuentes, mortíferas y crueles, como en Palestina por la agresión israelí, también en otras zonas del mundo por la injusticia social o la ambición, por hambre, enfermedades, desempleo e ignorancia.
Más acá, en la tierra prometida del humor, veneramos a artistas locales y universales como Alfonso, Abela, Nuez, Posada, Peroga, De Armas, Boligán, Villamil, Soberón, Silvio y otros, a quienes Cuba y el mundo debemos eterna gratitud, por obras que han enfocado situaciones que solo desde el humor o del absurdo pueden comprenderse.
El desarrollo científico-técnico cada vez coloca el humor y sobre todo la risa en lugares de marcado interés. Ya sabemos que entre las semanas 24 y 36 de gestación, los bebés sonríen en el vientre materno, porque son claramente definibles las expresiones de sus caritas.
En ese proceso, las endorfinas que relajan el cuerpo, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, pasan de la madre al feto trasmitiendo al nuevo ser una sensación de bienestar.
Durante ese período, hemos leído, se desencadena una serie momentos fascinantes que empiezan a establecer un vínculo único entre el nuevo ser y la madre, a tal punto que un ataque de risa de esta puede ser “un auténtico terremoto de goce y salud para el bebé”.
Incluso especialistas refieren con asombro que dentro de una madre que ríe sin parar, el pequeño o la pequeña, en medio del líquido amniótico que lo protege, empieza a hacer rebotes con cada carcajada de su progenitora.
Quise detenerme en esto, porque el humor es un componente que junto con el juego en la infancia desempeña un papel importante en la formación del ser humano.
La exposición Al natural con Inteligencia Artificial y el taller Humor en redes, tienen acogida este lunes en el Palacio Central de la Computación en Centro Habana.
Será un acercamiento con base a la experiencia y la investigación acerca de cómo fluyen e influyen en las plataformas digitales las fotos, videos o productos de la irrealidad virtual acerca de situaciones ocurrentes, graciosas o simplemente paradójicas.
El encuentro deberá propiciar una concertación multidisciplinaria para acortar distancias, vislumbrar realidades y poder adentrarnos en un paisaje que exige universalidad, telescopio, realismo y lupa.
Finalmente creo que un fuerte y público abrazo de reconocimiento es poco para agradecer el serio e intenso trabajo del jurado presidido por Ismael Lema, director de Palante, e integrado por la académica Carina Pino Santos, Jesús Víctores, director del Museo del Humor, el cubano-chileno Pepe Pelayo y el mexicano Darío Castillejos quienes debieron evaluar casi 900 obras de Irán, China, Turquía, Brasil y Cuba, y decidir las 233 que ganaron su derecho a concursar y ser exhibidas en el Museo del Humor.
También a las autoridades del Gobierno, las instituciones y organizaciones del municipio.
Compañeras y compañeros:
Declaro oficial y formalmente inaugurada la XXIII Bienal Internacional del Humor.
San Antonio de los Baños, Cuba
20 de abril de 2025, “Año 67 de la Revolución”
Foto: Tony Hernández Mena.
Foto: Tony Hernández Mena.
Foto: Tony Hernández Mena.
Foto: Tony Hernández Mena.
Foto: Tony Hernández Mena.
Foto: Tony Hernández Mena.
Realizarán exposición de humor gráfico en honor a la amistad entre Cuba y Vietnam
Cubadebate
La Galería Tomy acogerá el lunes 21 de abril la inauguración de la exposición ¡Vietnam, la victoria!, organizada por el periódico Juventud Rebelde en el marco de la 24 Bienal Internacional del Humor de San Antonio de los Baños.
El evento forma parte de la campaña por el 60 aniversario del diario y se inscribe en la celebración del 65 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Vietnam y Cuba, en un año declarado como el Año de la Amistad Vietnam-Cuba.
El humor gráfico de Juventud Rebelde ha sido un recurso de denuncia ante hechos como el bloqueo comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, los desastres climáticos y la masacre del pueblo palestino, entre otras situaciones relacionadas con el imperialismo norteamericano.
En sus archivos hay un testimonio visual sobre la lucha del pueblo vietnamita por su independencia, en el que se encuentra el trabajo del caricaturista Manuel Hernández Valdés, integrante del equipo de Dedeté en la época.
Con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2024 otorgado a Hernández Valdés, la muestra presenta su trabajo sobre las últimas batallas libradas por Vietnam hasta la victoria alcanzada el 30 de abril de 1975, fecha que marcó la liberación del sur del país y la reunificación nacional. La exposición muestra el papel del caricaturista editorial como periodista visual, cuya labor es captar con su arte los acontecimientos de su tiempo.