A propósito de la actuación del artista vasco en la Tribuna Anti Imperialista de La Habana
Músico, urbanita, genial útil radikal, único: 'zorionak' amigo
Carlos Tena - Insurgente.- Maldigo el momento en que una inesperada neumonía me ató al lecho del dolor y de la tos enfebrecida por espacio de dos semanas, días en los que no tuve huevos para saltarme a la torera la prescripción facultativa y lanzarme a la calle en pleno mes de mayo, primavera en pleno apogeo, para llegar hasta la cervecería habanera La Tropical, en la que Fermín Muguruza y su grupo iban a dar un primer concierto para la gente de la ciudad, espectáculo que disfrutaron casi dos mil personas, para al día siguiente, en el escenario de la singular y combativa Tribuna Anti Imperialista del Malecón, hacer lo propio junto a otras bandas de la isla más sana del mundo, esta vez ante miles de entusiasmados espectadores de todas las edades.
(Algunos usos y abusos de la historia, la memoria y el futuro desde la literatura cubana contemporánea)
Edel Morales - Centro Cultural “Dulce María Loynaz” (La Habana).- En alguna de las novelas que integran la saga de Las cuatro estaciones, Mario Conde, el personaje central de la exitosa tetralogía de Leonardo Padura, se define a sí mismo como “un recordador”. Si concordamos en que se trata del personaje de mayor popularidad en la narrativa cubana de los últimos cincuenta años, conviene no desatender ese rasgo de su carácter, decisivo, en mi opinión, para el calado de la trama novelesca pero también, y por eso mismo, para el asunto que trataremos aquí: la memoria, y la disputa que en torno a ella se libra en el imaginario cubano de estos días.