Juan Antonio Borrego - Granma.- El ejemplo de Camilo es el mejor incentivo para despertar en todos nosotros el trabajo creador, imprescindible hoy día para fortalecer a la Revolución, proclamó aquí Miguel Acebo Cortiñas, integrante del Comité Central y primer secretario del Partido en Sancti Spíritus, al hablar en ocasión del acto por el aniversario 50 de la histórica batalla de Yaguajay.

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Especiales de Cubavisión que hacen repaso de los 50 años de Revolución.

Juventud Rebelde.- Desde el 2 y hasta el 8 de enero será reeditado este victorioso trayecto, que encabezara el Comandante en Jefe Fidel Castro en 1959, al triunfo de la Revolución Cubana. Unos 50 caravanistas seleccionados en cada provincia, reeditarán el recorrido libertario que hicieran los miembros del Ejército Rebelde desde Santiago de Cuba hasta Ciudad de La Habana, consolidando entonces la derrota de la dictadura de Fulgencio Batista.

Nelson García Santos y Yoelvis Lázaro Moreno, estudiante de Periodismo - Juventud Rebelde.- La ciudad se fue a dormir sobresaltada, presintiendo lo que se le venía encima por los trascendidos de los combates cercanos, mientras la Columna Ocho Ciro Redondo, bajo el mando del Comandante Ernesto Che Guevara, enrumbaba hacia la urbe desde Placetas.

Honrarla, defenderla y enriquecerla.

“Otros hagan, y en otra ocasión, la cuenta de los yerros, que nunca será tanta como la de las grandezas”
José Martí


Noel Manzanares Blanco - Blogueros y corresponsales de la Revolución.- Al calor de los festejos por el primer medio siglo de uno de los acontecimientos más trascendentales de la Historia de América Latina y el Caribe, deseo compartir unas breves meditaciones acerca de elementos interrelacionados que han hecho posible llegar hasta la actualidad en la Mayor de las Antillas, y encarar su futuro con optimismo-realismo.

Gilberto López y Rivas - La Jornada.- El primero de enero próximo se cumplen 50 años del triunfo de la revolución en Cuba. El proceso de transformación económica, social, política, ideológica y cultural que da inicio en 1959 en la mayor de las Antillas no tiene parangón en América Latina. Con una permanente movilización y protagonismo del pueblo cubano –en sintonía con una dirigencia sensible y consensuada–, esta revolución ha tenido la habilidad y la fortaleza de resistir con éxito al poder imperialista más poderoso y destructivo que haya conocido la humanidad, el cual ha pretendido someterla por las vías militares abiertas y encubiertas, bloqueos económicos, políticos y diplomáticos, y por medio del apoyo permanente a grupos contrarrevolucionarios que actúan en el interior y fuera del país.

Cristina Castello - Kaos en la red.- La indiferencia —contracara del amor— es ajena a la Revolución Cubana y a Fidel Castro. Ellos despiertan a Eros o a Tánatos, el edén o el infierno, el amor o el odio, según la visión de cada uno. Descubrir su esencia, es tarea ciclópea.

Más que conocer la historia, importa pensar en esa isla con sus luces y sombras; y también con un pueblo que tiene mística. Se trata de desaprender la mirada capitalista que —mal que nos pese a muchos— en mayor o menos medida, tenemos incorporada.  Y de indagar la esencia misma de la libertad; de preguntarnos qué significa ser libres. ¿Lo somos cada uno de nosotros?

Todo el proceso revolucionario que hizo de Cuba un país socialista desde 1959, se conoce como Revolución Cubana. Precisamente, el primer día de 2009 es el 50º aniversario de su comienzo,  cuando un grupo aglutinado en torno de Fidel Castro derrotó al dictador Fulgencio Batista (1952-1958), y tomó el Poder. Nombró Presidente al magistrado Manuel Urrutia, y Castro asumió como primer ministro hasta 1976, en que  asumió la presidencia.

La revuelta se había iniciado con el asalto del Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 y, antes, Castro había llamado a la huelga general con la consigna «Revolución, sí; golpe de Estado, no».  El desembarco del yate Granma  en 1956, dio el impulso definitivo a la guerra.      Ochenta y dos guerrilleros, entre ellos Ernesto «Che» Guevara, Camilo Cienfuegos y Raúl Castro, hicieron tierra aquel día.  «¡Aquí estamos! /La palabra nos viene húmeda de los bosques, / y un sol enérgico nos amanece en las venas», les latían los versos de Nicolás Guillén.