Marta Rojas - La Jiribilla.- Varias generaciones de cubanos hemos vivido bajo la influencia de un acontecimiento que ocurrió hace ahora 54 años: el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953, en el Año del Centenario del nacimiento de José Martí. Su líder, el joven abogado Fidel Castro Ruz, en las primeras declaraciones ante el Tribunal que lo juzgaba junto a sus demás compañeros sobrevivientes de los asesinatos de que fueron víctimas en breve tiempo más de 60 de los asaltantes, declaró que el autor intelectual de aquel acto de rebeldía era José Martí, el Apóstol de la independencia de Cuba.
Ángel Rodríguez Álvarez - ACN.- Desde 1953 el 26 de julio se convirtió, con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes, en una fecha de especial significación para los cubanos, quienes la han celebrado de muy diferentes maneras en estos 54 años.
En los días del primer aniversario de la gesta, los moncadistas, como fueron rápidamente identificados por la población, convertían el encierro en tiempo fecundo, dedicado a la obligada preparación ideológica y cultural para enfrentar la lucha futura.
Arduo era el trabajo de reconstrucción, impresión y distribución del alegato de autodefensa de Fidel, La Historia me Absolverá, devenido imprescindible documento programático de las batallas por venir. El segundo año tampoco fue de reposo. La presión popular había impuesto a la tiranía la amnistía de los jóvenes de la Generación del Centenario, quienes de inmediato dieron vida orgánica al movimiento. Para la fecha, Fidel, Raúl y otros han marchado a México para organizar el regreso y reiniciar la lucha armada.
Resumen de las conversaciones sostenidas por el Presidente cubano con periodistas suecos que lo acompañaron a recorrer los escenarios de los sucesos del 26 de julio de 1953.
Periodista: ¿...la estrategia del Moncada era tomar ese campamento para armar luego al pueblo y seguir una guerra?
Osviel Castro, Odalis Riquenes y Yahily Hernández - Juventud Rebelde.- Arribaron para conmemorar un aniversario más del Día de la Rebeldía Nacional, llenos de júbilo y recibidos por un joven relevo.
Los vimos arribar en la mañana. Traían sus corazones a galope; el paso lento y corvo por la lluvia de los años; las voces roncas, profundas... pero no gastadas.
Representantes de todas las generaciones de cubanos subieron este sábado hasta Llanos del Infierno, en la Sierra Maestra, en la provincia oriental de Santiago de Cuba, escenario el 21 de julio de 1957 de un crucial momento de madurez para el Ejército Rebelde: el ascenso a Comandante del Che por parte del Comandante en Jefe Fidel Castro