Mª Elena Longchamp, de la Asociación de cubanos y cubanas residentes en Andalucía “Titán de Bronce”
Publicado en Cubainformación revista verano 2008.- Mª Elena Longchamp pertenece a la asociación de cubanos y cubanas residentes en Andalucía “Titán de Bronce”. La entrevistamos en nuestro plató de televisión por Internet instalado en el X Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba, celebrado en Sevilla.
¿Por qué el nombre de “Titán de Bronce"?
Escogimos este nombre en honor a Mariana Grajales, una mujer que luchó por la liberación de Cuba del yugo español. Su hijo mayor, Antonio Maceo, un mulato muy valiente, fue herido en numerosas batallas de las que siempre se recuperó. Por eso le llamaron el Titán de Bronce.
¿Cuándo surge la asociación?
Esta asociación se fundó a raíz del II Encuentro de cubanos y cubanas residentes en Europa contra el bloqueo, que se celebró en Berlín el año pasado. Allá viajamos una representación de cubanos que residimos en Sevilla, aún sin constituirnos legalmente como asociación. Desde entonces la meta fue formar esta asociación, porque hay muchas formas de ayudar a nuestro país desde aquí. Sobre todo, en relación al caso de Los Cinco.
Cuando hablamos de solidaridad con Cuba, pensamos en personas no cubanas que, desde fuera, ven a Cuba con simpatía, pero a veces desde una visión un poco paternalista. ¿Qué opinas?
La solidaridad que necesitamos es, primeramente, que todos los países del mundo se abran a nuestro país, para romper con el bloqueo. Los norteamericanos quieren marginarnos, que nadie se abra a nosotros. Cuba nunca le ha dado la espalda a ningún país. Ha ayudado a Vietnam, a Angola, a Venezuela, a Nicaragua, a tantos países. Y pienso que nosotros también tenemos derecho a que nos ayuden. Los americanos no nos perdonan que sigamos adelante a pesar de este bloqueo tan cruento, y que los cubanos no nos amedrentemos ante nada.
Yo particularmente no he salido de Cuba por un problema político, sino por un problema económico, para ayudar a mi familia. Y también quiero apoyar a mi país, para que las cosas salgan adelante, y ayudar a Cuba representándola, diciendo la verdad de Cuba, diciendo las cosas como son realmente.
Has hablado del II Encuentro de cubanos y cubanas en Europa contra el bloqueo. Cuéntanos cómo fue.
El encuentro fue fantástico, y salimos muy emocionados de allí. Estuvieron dos esposas de Los Cinco presos cubanos en EEUU, Adriana y Olga, y de verdad que ellas necesitaban nuestro apoyo. Y las veíamos tan fuertes en sus convicciones que nos sentimos en la obligación de estar a su lado y decirles que, en todo el mundo, los cubanos y las cubanas estamos al lado de ellas y que no están solas. Y que hay muchas organizaciones y asociaciones que luchan por la libertad de sus esposos.
Ya sabemos en qué situación se encuentran las personas que vienen a vivir a los países ricos. Desde tu propia experiencia personal como cubana, ¿cómo ves esta situación?
Las leyes de extranjería afectan a todos los inmigrantes en general, ya sean de Cuba, de África o Asia. Muchas personas ven a España como un país que da posibilidades y oportunidades a todas las personas. Y creo que todo el tema de los papeles de las personas debía ser revisado. Además, hay muchas mafias que se están aprovechando, que traen a personas clandestinamente, y muere mucha gente por culpa de esas mafias.
En los medios de comunicación se da la idea de que en Cuba no os dejan salir.
Hubo una etapa en la que no era fácil salir. Hay que tener en cuenta que el gobierno de Estados Unidos nos bloquea por un lado, y por el otro insta a que los cubanos se vayan de una forma ilegal. A la vez, les niega el visado a las personas que quieren viajar de Cuba a Estados Unidos porque tienen familiares allá. Es decir, estimula por todas las vías a que esos cubanos se vayan en una balsa exponiendo su vida.
Pero a pesar de todo esto, el gobierno cubano ha dado un cambio en los últimos años con respecto a las salidas. Ahora solamente necesitamos el pasaporte para salir, y ya queda en manos de los gobiernos de los países a donde vayamos a viajar que den la autorización de entrada. No es el gobierno cubano, es problema de los gobiernos de los países de recepción. Inclusive parece que se va a aprobar en Cuba que no sea necesaria la carta de invitación, por lo que solamente sería necesario el pasaporte en vigencia.
En este Encuentro de Solidaridad, ¿cómo estas viendo la participación de tus compatriotas?
La gente se está volcando mucho en la búsqueda de hermanamientos. Eso ayuda muchísimo a Cuba. De hecho fue una de las cosas que se planteó en la reunión que tuvimos en La Habana en marzo: intentar nosotros mismos, a través de nuestras asociaciones, ayudar a Cuba mediante la consecución de hermanamientos. Hablando de nuestro país, de las necesidades que existen... Y así, estamos dándole una patada al imperialismo, rompiéndole un poco más su bloqueo. Porque ya no tienen manera de amarrarnos las manos.
