Idania Rodríguez Echevarría - AIN.- Los diputados cubano, reunidos en el Palacio de Convenciones de esta capital, se sumaron hoy al rechazo que ha generado en el mundo, y en especial en América Latina, la llamada Directiva de Retorno de Inmigrantes, aprobada por el Parlamento europeo.
Con la presencia de Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se desarrolla la sesión vespertina del I Período Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, escenario que impugnó esta normativa europea aprobada el pasado 18 de junio con 367 votos a favor, 206 en contra y 109 abstenciones.
El parlamento cubano expresa que esta directiva constituye una flagrante y bochornosa violación de los derechos humanos, la Convención de los Derechos del Niño y varias normativas internacionales.
Condena la existencia de los centros de detención migratoria que actúan como verdaderos campos de concentración modernos, donde se aniquila la vida y la dignidad humana.
Asimismo denuncia las políticas que estimulan el robo de cerebros y a la vez recorta la ayuda oficial al desarrollo y llaman a la comunidad internacional y especialmente a los Parlamentos del mundo a expresar su rechazo a esta decisión discriminatoria y vergonzosa de la Unión Europea (UE).
Señala el documento que la normativa criminaliza a los inmigrantes sin papeles que por razones económicas, políticas o conflictos bélicos se han asentado en los países que integran la UE, al tiempo que prevé hasta 18 meses el tiempo posible de detención de inmigrantes, autoriza la detención de menores sin acompañantes con la posibilidad, incluso de enviarlo deportados a terceros países.
Al propio tiempo, la normativa establece la prohibición a los expulsados de volver a entrar en la UE durante al menos cinco años.
Añade que Europa, que de 1800 a 1950, vio emigrar de su territorio a más de 80 millones de habitantes, víctimas del y hambre, las persecuciones políticas, religiosas y las guerras, cierra ahora las puertas a millones de ciudadanos Latinoamericanos y de otros continentes.
Precisa que para implementar la escandalosa política, la UE cuenta con más de 220 centros de detención de inmigrantes, que actúan con escaso control y pocas normas, ubicados en prisiones, antiguas edificaciones, barcos y hasta instalaciones que fueron campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, algunos están situados fuera de sus fronteras.
Subraya que mientras expulsan a los indocumentados, que son profundamente discriminados, marginados y condenados a los trabajos duros que los ciudadanos europeos no quieren realizar, la UE fomenta abiertamente el robo de cerebro, una verdadera sangría de talento formado de las Naciones del Tercer Mundo, lo que las condena aún más al subdesarrrollo.
La Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba reiteró su rechazo a la Directiva de Retorno de Inmigrantes y la califica como ley de vergüenza, que sitúa al emigrante pobre como responsable de los males de las sociedades europeas.
Condena la existencia de los centros de detención migratoria que actúan como verdaderos campos de concentración modernos, donde se aniquila la vida y la dignidad humana.
Asimismo denuncia las políticas que estimulan el robo de cerebros y a la vez recorta la ayuda oficial al desarrollo y llaman a la comunidad internacional y especialmente a los Parlamentos del mundo a expresar su rechazo a esta decisión discriminatoria y vergonzosa de la Unión Europea (UE).
Señala el documento que la normativa criminaliza a los inmigrantes sin papeles que por razones económicas, políticas o conflictos bélicos se han asentado en los países que integran la UE, al tiempo que prevé hasta 18 meses el tiempo posible de detención de inmigrantes, autoriza la detención de menores sin acompañantes con la posibilidad, incluso de enviarlo deportados a terceros países.
Al propio tiempo, la normativa establece la prohibición a los expulsados de volver a entrar en la UE durante al menos cinco años.
Añade que Europa, que de 1800 a 1950, vio emigrar de su territorio a más de 80 millones de habitantes, víctimas del y hambre, las persecuciones políticas, religiosas y las guerras, cierra ahora las puertas a millones de ciudadanos Latinoamericanos y de otros continentes.
Precisa que para implementar la escandalosa política, la UE cuenta con más de 220 centros de detención de inmigrantes, que actúan con escaso control y pocas normas, ubicados en prisiones, antiguas edificaciones, barcos y hasta instalaciones que fueron campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, algunos están situados fuera de sus fronteras.
Subraya que mientras expulsan a los indocumentados, que son profundamente discriminados, marginados y condenados a los trabajos duros que los ciudadanos europeos no quieren realizar, la UE fomenta abiertamente el robo de cerebro, una verdadera sangría de talento formado de las Naciones del Tercer Mundo, lo que las condena aún más al subdesarrrollo.
La Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba reiteró su rechazo a la Directiva de Retorno de Inmigrantes y la califica como ley de vergüenza, que sitúa al emigrante pobre como responsable de los males de las sociedades europeas.
