Crecer por Cuba
Elizabeth Noriega - Cubainformación.- El tercer encuentro de cubanos residentes en Europa, celebrado en Bruselas, fomenta la persistencia de una colectividad comprometida con sus raíces y el apoyo al proyecto que Cuba sustenta por voluntad propia y mayoritaria a pesar del desafío y las adversidades. A la defensa de su soberanía se siguen sumando cubanos asentados en otros países, opuestos a cualquier injerencia amañada o desfachatada como el bloqueo norteamericano.
Los 140 participantes representaban en Bruselas a comunidades cubanas que prueban suerte en 20 países europeos. Desde ellos siguen el día a día de familiares, amigos y de toda una sociedad enfrentada a las secuelas de los huracanes sin perder de vista la solidaridad internacional que también les llega de los grupos de compatriotas asentados en diversas latitudes.
Sus posiciones aportan una versión realista sobre buena parte de los emigrantes cubanos deseosa de mantener su arraigo y contraria a menoscabar las adhesiones en torno a la revolución. El reconocimiento ha transitado por un proceso no exento de incomprensiones que ha robustecido la actuación de estas asociaciones con encuentros dentro o fuera de la isla para sumarse a la fuerza que legitima a una causa soberana.
Pese al silencio mediático existen los acuerdos derivados de un compromiso de actuación que consolida la continuidad del movimiento y sus reivindicaciones. El encuentro de Bruselas decidió multiplicar cuanto contribuya al cese del bloqueo contra Cuba y a la liberación de cinco cubanos enfrentados al terrorismo e injustamente encarcelados en Estados Unidos.
En su escenario inmediato demandan que la Unión Europea elimine la Posición Común, título que define a una política calificada por el canciller cubano Felipe Pérez Roque como injerencista y unilateral. El rechazo parte de un condicionamiento inaceptable y solo aplicado a Cuba. Bajo la vigilancia de la UE la isla tendría que dar ciertos pasos para que la cooperación desde el viejo continente se mantenga.
Son los coletazos de una decisión arbitraria asumida en 1996 con apego al estilo de la administración norteamericana y poco favorable a la imagen independiente de Europa frente a la política de Estados Unidos. Así lo ven los cubanos asentados en naciones europeas y así lo expondrán a la opinión pública.
En el 2009 será Barcelona la sede del cuarto encuentro de esa cubanía diseminada con sus contingencias actuales, marcadas por la crisis financiera de la Europa globalizada. No obstante actuarán desde sus asociaciones y tendrán a la patria contagiándoles su buena voluntad, tributándoles las mejores palabras al celebrar las incorporaciones. Sumar es un propósito inherente a estas agrupaciones voluntarias animadas y basadas en el legítimo deseo de crecer por Cuba.