El embajador cubano, licenciado Juan Astiasarán, exhortó a los integrantes a fijar la vista en objetivos sustanciales y en todo lo positivo que pueden hacer los emigrados para enaltecer el nombre de su patria y defender su soberanía e integridad ante cualquier intento de agresión.
Asimismo aludió al carácter económico de gran parte de la emigración, un derecho que la dirección de la Revolución reconoce y garantiza a los ciudadanos.
"No son estos los años de la primera emigración en la que primó el carácter político de afectados por las leyes en beneficio del pueblo o por partidarios del régimen dictatorial derrocado por la Revolución triunfante en enero de 1959".
Los residentes cubanos se pronunciaron por fortalecer el trabajo de la asociación y la comunicación entre sus miembros, así como incrementar la ayuda mutua.
Uno de los miembros, residentes en San José de Ocoa, se refirió al trabajo que realiza en la clarificación de conceptos y tergiversaciones contra su país de origen en esas apartada región del Sur dominicano.
Gran número de exposiciones giraron en torno al tema, incluida la de una integrante de avanzada edad que labora en un centro de salud en esta ciudad, la cual relató que varios de sus colegas le han expresado el deseo de viajar a Cuba, pero se han abstenido por temor a represalias.
El cónsul cubano, Alejandro Padrón, reseñó por su lado los obstáculos que interpone el bloqueo estadounidense a la comunicación de los emigrados con sus allegados en su país de origen y subrayó que la asociación está abierta a todos los que sientan amor por Cuba y quieren verla libre y soberana.
"No son estos los años de la primera emigración en la que primó el carácter político de afectados por las leyes en beneficio del pueblo o por partidarios del régimen dictatorial derrocado por la Revolución triunfante en enero de 1959".
Los residentes cubanos se pronunciaron por fortalecer el trabajo de la asociación y la comunicación entre sus miembros, así como incrementar la ayuda mutua.
Uno de los miembros, residentes en San José de Ocoa, se refirió al trabajo que realiza en la clarificación de conceptos y tergiversaciones contra su país de origen en esas apartada región del Sur dominicano.
Gran número de exposiciones giraron en torno al tema, incluida la de una integrante de avanzada edad que labora en un centro de salud en esta ciudad, la cual relató que varios de sus colegas le han expresado el deseo de viajar a Cuba, pero se han abstenido por temor a represalias.
El cónsul cubano, Alejandro Padrón, reseñó por su lado los obstáculos que interpone el bloqueo estadounidense a la comunicación de los emigrados con sus allegados en su país de origen y subrayó que la asociación está abierta a todos los que sientan amor por Cuba y quieren verla libre y soberana.
