Por Delvis Fernández Levy*/Martianos-Hermes-Cubainformación.-
“Aquellos que no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo.”
George Santayana, Filósofo español
La razón en el sentido común, 1906La Revolución Cubana triunfó poco después de dos exitosos “cambios-de-régimen” promovidos por la Central de Inteligencia norteamericana, conocida por sus siglas en inglés como la CIA. En 1953, el primer ministro de Irán, Mohammad Mosadegh fue derrocado y luego en 1954 se le dio un golpe de estado al presidente de Guatemala Jacobo Árbenz Guzmán, a pesar de haber sido elegido democráticamente con 67% de votos a su favor. Los llamados a reformas agrarias y sociales en Centro América y la nacionalización de pozos de petróleo en regiones del Medio Oriente no serían tolerados por el gobierno norteamericano. Aunque vistos como éxitos de la política extranjera estadounidense, esas intervenciones conllevaban consecuencias cataclísmicas para los pueblos de estas naciones.
“Cambios-de-régimen” junto a la aquiescencia norteamericana del golpe de estado en Cuba organizado por Fulgencio Batista en 1952, han mantenido a algunos cubanos en expectativa de un golpe final para Fidel Castro y la Revolución Cubana desde su triunfo en 1959. Los medios de prensa dominantes en EEUU fabrican un aura de pronósticos del colapso del gobierno cubano, ya sea a través de grupos oponentes u organizaciones y agencias financiadas por el gobierno estadounidense.
Con el derrumbe de la Unión Soviética en 1991, se incendiaron las expectativas en el congreso americano de una rápida desaparición del gobierno en Cuba. El representante Robert Torricelli de Nueva Jersey, quién de antemano había alabado a Cuba por sus avances sociales, cambió el tono después de haber recibido donaciones de grupos de exiliados a favor de políticas estrictas de bloqueo. En su promoción del Cuban Democracy Act en 1992, acción legislativa que prohíbe negocios entre Cuba y subsidiarios estadounidenses, el representante Torricelli afirmó que “dentro de breve tiempo, en cuestión de meses, EEUU destruirá a Fidel Castro y a la Revolución Cubana junto al sistema político establecido.” Después de haber sido elegido al senado, tuvo que dejar su postulación al fallar en reportar contribuciones monetarias a su candidatura por un individuo atado a negocios con Corea del Norte.
Más tarde en 1996 el senador Jesse Helms de Carolina del Norte se refirió a su proyecto de ley para acentuar y codificar el bloqueo come el “Acta de Despedida a Fidel” y también afirmó que su ley iba a ponerle los clavos finales al ataúd de Castro a través de castigos a compañías y ejecutivos que hacían negocios con Cuba.
Desde 1959, a través de un período de más de cinco décadas, leyes han sido aprobadas por el gobierno norteamericano para traer como consecuencia el fin de la Revolución Cubana junto con sus líderes. Con esos objetivos, a grupos de cubano-americanos, principalmente en los estados de La Florida y Nueva Jersey, se les han conferido poderes para ser componentes esenciales en la dinámica de las políticas hacia Cuba. Hoy, personajes del histórico exilio de 1959 y principios de la década del 1960 junto a sus descendientes constituyen los más leales al apoyo de políticas estrictas de bloqueo, comercio y viajes a Cuba. Los siguientes ejemplos muestran algunos cambios de actitud que abundan desde fines del siglo 20 y que señalan el fin, y el rechazo del mundo a las políticas de EEUU hacia Cuba.
* Con su visita a Cuba en 1998, el Papa Juan Pablo II le dio legitimidad espiritual para viajar a la Isla desde Estados Unidos.
* Las manipulaciones de individuos que utilizaron al niño Elián González de 6 años como forraje político, promovieron debates a nivel nacional sobre la dañina política existente hacia las familias cubanas.
* El presidente Carter visitó Cuba y cuestionó sobre si el diálogo ofrece mejor alternativa a las confrontaciones hostiles.
* La falta de cambios sustantivos en la política del presidente George W. Bush hacia Cuba crearon fracturas en la poderosa Fundación Cubano Americana en Miami al llevar a algunos de sus dirigentes a aceptar la promoción de intercambios con Cuba
* Profundos cambios han ocurrido en América Latina a través de líderes que abogan por relaciones normales con Cuba en: Brasil, Chile, Venezuela, El Salvador, Ecuador, Argentina, Uruguay, Nicaragua, Peru, y Bolivia.
* Durante 23 años consecutivos la Asamblea General de las Naciones Unidas ha votado en contra de la política de embargo/bloqueo contra Cuba.
* Cuba se ha comprometido en el mundo en general en la lucha contra el Ébola, la erradicación del analfabetismo y el desarrollo de ayuda médica.
* Organizaciones han surgido con personas con diversas políticas pero unidos en la promoción de enlaces constructivos directos entre cubanos y estadounidenses
Hemos llegado a un punto crítico en el transcurso de las relaciones entre Cuba y EEUU. Ha llegado la hora de aceptar la verdad: La política de Estados Unidos hacia Cuba ha fracasado. La historia nos demuestra que “cambios-de-régimen” a través de agresiones foráneas no funcionan. Demos un paso hacia adelante sin enfocarnos en las heridas del pasado sino basados en nuestras esperanzas comunes por un futuro brillante.
Como ser humano con profundas raíces en Cuba y en Estados Unidos, deseo mostrar mi aprecio y gratitud: a los presidentes Barack Obama y Raúl Castro por su compromiso hacia la normalización de relaciones; al Papa Francisco por promover el diálogo; al Gobierno de Canadá por facilitar las conversaciones; a distinguidos miembros del congreso de Estados Unidos como Jeff Flake, Chris Van Hollen, Patrick Leahy, Barbara Lee y muchos otros que abogan por cambios en políticas crueles y anticuadas. Ustedes han abierto puertas hacia una era de esperanza, paz, justicia y mejor entendimiento entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos.
*PhD. Delvis Fernández Levy, cubano residente en los EE.UU., miembro de la Alianza Martiana, presidente de The Cuban American Alliance Education Fund, Inc. (CAAEF).
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