El Necio.- El profesor Carlos Lazo responde las preguntas que han estado manejándose en las redes sociales sobre él y su activismo. Entrevista exclusiva.

Cuba-EEUU, el amor vence al odio

PL

La Habana Una campaña de odio insiste en sabotear desde Estados Unidos la ola de solidaridad con Cuba, gestada en la nación norteña a partir de iniciativas contra el bloqueo de Washington a la isla.

Recientemente el activista cubanoamericano Carlos Lazo, líder del proyecto Puentes de Amor -que organiza diversas acciones para poner fin a las medidas coercitivas de la Casa Blanca-, recibió amenazas de muerte por personas opuestas a esas iniciativas.

Ante las caravanas que se realizan cada mes en Miami y otras ciudades del mundo para pedir el levantamiento del cerco contra la isla, grupos de derecha pretenden sabotear al movimiento Puentes de Amor, aseveró Lazo en declaraciones exclusivas a Prensa Latina.

Explicó que esa agrupación está compuesta por gente diversa, personas que más allá de sus ideologías consideran criminal e inhumano el establecimiento del cerco económico contra el pueblo cubano, “pero los odiadores ocultan eso y convocan a enfrentarnos”, comentó.

Como parte de esa histeria y ese frenesí circulan en las redes amenazas contra mi vida, aseveró el profesor cubanoamericano, quien alertó sobre las consecuencias peligrosas de las acciones de una persona fanatizada, como el sujeto responsable de los disparos a la embajada cubana en Washington, en 2020.

Señaló que el objetivo es intimidarlo a él y al creciente número de cubanos y ciudadanos de otras nacionalidades que están a favor de los puentes de amor entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos.

No nos van a detener las amenazas, y en caso de que un criminal acabe con mi vida tampoco será el fin del movimiento, porque no se trata de una persona, sino de una comunidad cansada de las sanciones que tanto afectan a las familias cubanas, remarcó.

También rechazó cómo grupos de odio contra Cuba y su pueblo intentaron sabotear la ola de solidaridad que surgió fuera de la mayor de las Antillas para apoyar las labores humanitarias tras el trágico accidente en el hotel Saratoga, donde perdieron la vida más de 40 personas.

Esas personas inescrupulosas utilizaron un momento de infortunio nacional para arreciar en su guerra contra el pueblo cubano, es el colmo de la maldad y el cinismo torpedear las campañas de donaciones a la isla organizadas por sus emigrados, expresó Lazo.

¡Cuánta perversidad! Cubanos solidarios crean campañas para recoger fondos y adquirir insumos médicos y las plataformas de odio azuzan a sus hordas para que se inhabiliten las cuentas con que se comprarán esos productos, puntualizó.

Por un lado, los que aman y fundan tienden la mano, por otro los que odian y deshacen tratan de seguir causando sufrimiento y dolor, denunció el dirigente de Puentes de Amor.

¡No nos confundirán! ¡Nadie detendrá este tsunami de amor! ¡Seguiremos ayudando a nuestros hermanos en la isla! ¡Seguiremos participando en cada iniciativa para auxiliar a las víctimas de este desastre! ¡Seguiremos alzando la voz para que se levanten las sanciones que castigan al pueblo cubano!, remarcó en un comunicado.

DONACIONES

Como se ha hecho habitual, Puentes de Amor y otros grupos solidarios con Cuba realizan caravanas y acciones en diferentes ciudades del mundo en protesta contra la política de asfixia que la Casa Blanca aplica a los cubanos desde hace más de 60 años.

Ejemplo de ello es el donativo enviado este mes de mayo por emigrados cubanos a través de Puentes de Amor para retomar en La Habana el programa de trasplantes hepáticos pediátricos, el cual estaba detenido desde hace dos años por la carencia de un medicamento clave para el procedimiento.

A propósito del hecho, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, manifestó en su cuenta de Twitter: “Carlos Lazo y sus Puentes de Amor en Cuba, con medicamentos para niños que esperan trasplantes, confirman que el amor vence al odio. La solidaridad es el más bello acto de amor a la humanidad”.

Pese a las campañas para frenar ese tipo de iniciativas, esa no es la primera vez que gracias a la solidaridad llegan a la isla alimentos como leche para hospitales pediátricos y hogares de ancianos, así como insumos médicos.

Organizaciones como Codepink, The people´s Forum, entre muchas otras, también se suman desde Estados Unidos a esa marea que intenta apoyar a los cubanos mientras el gobierno norteamericano continúa con el bloqueo pese a las promesas de campaña del presidente Joe Biden, de cambiar una política hostil que parece no acabar nunca.

NUEVAS MEDIDAS

El Departamento de Estado norteamericano anunció este mes un paquete de medidas que flexibilizan algunas de las 243 normas impuestas por la administración del republicano Donald Trump (2017-2021).

El gobierno del presidente Joe Biden dio el primero de muchos pasos que llevarán al levantamiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, afirmó Lazo, quien dijo sentirse “moderadamente contento”, aunque llamó a esperar “a ver cómo se implementan”.

El anuncio incluye el restablecimiento del Programa de Reunificación Familiar y la intención de procesar 20 mil visas anuales pactadas en los acuerdos migratorios bilaterales.

Prevén autorizar los contactos profesionales y educativos, la ampliación de los viajes hacia ese país con visa de entrada múltiple y establecer los vuelos a las provincias, restringidos a La Habana, así como la eliminación del tope de remesas de mil dólares cada tres meses.

Sin embargo, estas disposiciones tienen un carácter limitado y no revierten la inclusión arbitraria de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo o las medidas principales del cerco económico tomadas por Trump, aseveró el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.

En su cuenta de Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez, alertó que las medidas anunciadas por el gobierno de Biden no cambian “la política de máxima presión de Trump”.

A pesar de que como recalcó Rodríguez, se mantienen las principales decisiones dirigidas a asfixiar la economía cubana, con graves afectaciones a la población, en algunos sectores republicanos y de derecha las medidas no fueron bien recibidas.

Senadores como Marco Rubio y Bob Menéndez, de origen cubano y conocidos por su posición agresiva hacia la isla, manifestaron el desacuerdo con la decisión de Biden y a ellos se sumaron youtubers y otros personajes con la misma postura de pensamiento.

Esos mismos personajes radicados en el sur de Estados Unidos intentaron empañar el concierto que ofrecieron en Florida las populares orquestas cubanas Los Van Van y Havana D´Primera, tras una gira por varias ciudades estadounidenses.

Circulan en las redes sociales imágenes y videos donde se ve un pequeño grupo reunido en las afueras del sitio donde tuvo lugar el espectáculo para protestar contra la presentación de las agrupaciones en Pembroke Pines el pasado 20 de mayo, mientras en el interior del lugar cientos bailaron con la música cubana.

La cultura, la solidaridad y el amor avanzan y sobresalen ante el odio de los que pretenden sabotear un concierto o asfixiar un país entero.