Ciudad de México, 10 oct (Prensa Latina) En un mundo donde las redes digitales crean cada vez más historias para respaldar el discurso hegemónico, la agenda sobre Cuba obvia el bloqueo de Estados Unidos consciente y reiteradamente.
Por: Luis Manuel Arce Isaac. Foto: Luis López González (Agregado de prensa de la embajada de Cuba en México).
«Se puede decir más alto, pero no más claro», dirían metafóricamente funcionarios de la embajada de Cuba en México y amigos solidarios, quienes llevaron hoy 10 de octubre el reclamo contra la inhumana y genocida política hasta la cima del Nevado de Toluca.
La elección no fue por azar: el volcán y sus alrededores fueron espacio de inspiración y visita para el poeta cubano José María Heredia, referente latinoamericano y profundo patriota, a quien una tarja recuerda al ascender por las laderas de la elevación.
También en los cerros aledaños, los jóvenes revolucionarios que liberarían Cuba liderados por Fidel Castro, realizaron parte de su preparación.
Los casi cuatro mil 600 metros sobre el nivel del mar que ascendieron cubanos y mexicanos significan un profundo sentido histórico, pero también gran carga de simbolismo y apoyo a un pueblo que ha resistido durante 60 años los embates del asedio más largo de la historia.
¡No Más Bloqueo! fue el reclamo que se escuchó en la tarde de este día en la cima del Nevado; el mismo que los días 2 y 3 de noviembre resonará en Naciones Unidas al presentarse la resolución de Cuba contra una política obsoleta, contraria al derecho internacional y violatoria de los derechos humanos.
Todo el apoyo brindado por la comunidad internacional y personas de bien será poco mientras perdure el principal obstáculo al desarrollo del pueblo cubano y a la relación entre familias de ambos países.
Desde la cima de una montaña llegó el sentir de un pueblo a quienes hacen oídos sordos por demasiado tiempo.
No se pueden bloquear la solidaridad, la hermandad y el amor; no se pueden bloquear el ejemplo y la verdad; no se puede bloquear la voluntad legítima de millones de cubanos a elegir su destino soberanamente.
En 1956 se tuvo que subir a la Sierra Maestra para lograr la genuina independencia.
Para que continúe, tendremos que subir más montañas, construir más puentes, hablar más alto, defender lo nuestro, pero sobre todo, tener la certeza de que Cuba mantendrá su rumbo, ejemplo y solidaridad con los pueblos del mundo, mejor, sin bloqueo.