La Nación y la Emigración. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
Oscar Figueredo Reinaldo, Claudia Fonseca Sosa, Ismael Francisco - Cubadebate - Video: teleSUR.- Este sábado, el Palacio de Convenciones de La Habana se llenó de abrazos, risas cómplices y lágrimas de nostalgia durante la inauguración de la Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración.
El evento, coincidiendo con el aniversario 45 del primer diálogo en 1978, impulsado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, marca un hito en el proceso de acercamiento entre Cuba y la comunidad cubana en el exterior.
Más de 300 cubanos residentes en el extranjero participan en esta ocasión para dialogar sobre los vínculos con su país de origen, las perspectivas de esa relación y temas migratorios y de cultura, identidad, desarrollo económico e inversiones.
Entre los asistentes hay tanto jóvenes como personas con más experiencia, provenientes de todos los rincones del planeta. Todos portan un distintivo que los acredita como participantes, llevando cerca del corazón el amor por su patria.
“¡Cuba sí, bloqueo no!, “¡Que nos quiten el bloqueo a Cuba!”, corearon los cubanos ante la presencia del presidente cubano, Miguel Díaz- Canel, en el estrado.
Bruno Rodríguez: En los cubanos patrióticos residentes en el exterior, la nación crece
Al dar una cálida bienvenida a los delegados, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla dijo que La Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración es una oportunidad “para reflexionar e intercambiar sobre importantes temas de la nación, basados en el respeto irrestricto a la soberanía e independencia de la Patria y la voluntad común de continuar fortaleciendo y diversificando nuestros lazos”.
“Esas son premisas que compartimos”, enfatizó el ministro, y a continuación se refirió a la compleja situación económica, con impacto social visible, como consecuencia del efecto combinado del recrudecimiento sin precedentes del bloqueo, las múltiples crisis a nivel internacional y los conflictos internacionales en curso.
“Esto ocurre en medio de un proceso transformador y revolucionario en nuestra economía, orientado a actualizar el sistema socialista, hacerlo más eficiente y adaptarlo a las realidades actuales del país y del mundo”, dijo.
“Seguros de que era ineludible y urgente, hemos tropezado también con nuestras propias deficiencias, distorsiones y dificultades, sobre las cuales trabajamos sin descanso, pensando siempre en el bienestar del pueblo”, agregó, al recalcar que “nuestro Gobierno mantiene el firme compromiso de salvaguardar la justicia social y proteger en todo lo posible la equidad que nos caracteriza”.
El canciller afirmó que “estamos convencidos de que encontraremos con nuestro propio esfuerzo la salida a tan complejo escenario”. “La historia revolucionaria de Cuba registra varios momentos de grandes dificultades y siempre hemos logrado salir adelante”.
Subrayó el canciller que de la historia de Cuba “podemos sentirnos orgullosos” y agregó que “hoy nuestras vacunas contra la covid-19 y el esfuerzo desplegado para enfrentar la pandemia constituyen ejemplos fehacientes de esa resistencia creativa, asentada en el talento y la fuerza colectiva para superar las adversidades de nuestros científicos”.
Señaló, asimismo, las nuevas disposiciones en la Constitución adoptada en 2019, en el Código de las Familias, en los programas de adelanto de las mujeres y contra la discriminación racial, así como en los múltiples vínculos de amistad y cooperación internacional que mantiene Cuba, incluso con aquellos gobiernos que puedan tener diferencias políticas o ideológicas con el nuestro. “Cuba tiene elevado prestigio y es reconocido por sus contribuciones”.
Se refirió a la victoria de Cuba el pasado 2 de noviembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando una vez más el mundo rechazó la política estadounidense de bloqueo, una lucha en la que siempre se ha podido contar con los connacionales en el exterior.
Rodríguez Parrilla destacó que “en los momentos cardinales de la historia de Cuba se ha contado con una participación activa, que nos llena de emoción, de los cubanos residentes en otras partes del mundo”. “Deseo reiterarles nuestro más profundo agradecimiento por los pronunciamientos y ayudas fraternas de nuestros compatriotas”.
También agradeció los donativos recibidos de los cubanos residentes en el exterior durante la etapa más crítica de la covid-19, que contribuyeron a obtener insumos necesarios para la campaña de vacunación, así como la ayuda enviada ante fenómenos meteorológicos que nos han afectado.
El canciller reiteró que el bloqueo de EE.UU. sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba y que desde 2019 a la fecha ha sido recrudecido de una manera sin precedentes, con más de 240 medidas y, “aún más, luego de la inclusión del país en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, lo cual agregó un efecto extremadamente dañido, con altos costos y limitaciones para las finanzas y el comercio”.
“Las medidas extremas de los últimos años constituyen una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de los cubanos, continúan siempre el mayor obstáculo para nuestro desarrollo y tienen un impacto directo y determinante en los altos flujos migratorios”, dijo.
Denunció los intentos de subvertir el orden constitucional en Cuba, con programas financiados desde el propio Congreso de EE.UU., los cuales “incluyen interferir en el proceso transformador de nuestra economía, pretendiendo segmentarla artificialmente”.
Rodríguez Parrilla reafirmó que la voluntad del Gobierno cubano es continuar profundizando las relaciones con los cubanos residentes en el exterior y su participación activa en nuestra economía. “Esta conferencia constituye una muestra inequívoca del fortalecimiento continuo e irreversible de los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior, resultado del diálogo iniciado en noviembre de 1978, promovido e impulsado por el Comandante en Jefe Fidel Castro”.
Recordó que en ese momento “la Revolución se encontraba en franco proceso de consolidación e institucionalización” y existía “un clima menos agresivo de parte del gobierno de los Estados Unidos, a la vez que se venía desarrollando en nuestro Gobierno una reflexión sobre la necesidad de restablecer lazos con aquellos cubanos que por diversas razones habían salido del país, en especial hacia EE.UU., y que, con independencia de su inclinación política, tenían el deseo de regresar o establecer contacto con la Patria y con sus familias”.
“En esas circunstancias fue tomando cuerpo una política de nuestro Gobierno que desde el principio hasta hoy se ha desarrollado bajo condiciones difíciles y extraordinarias, que no son comunes en el caso de los vínculos de otros países con su emigración. En nuestro caso, la nación ha permanecido bajo la permanente agresión de una gran potencia ubicada a solo 90 millas y donde residen o son ciudadanos, la mayoría de una presencia muy conservadora, en una comunidad donde se manifiesta determinado grado de hostilidad alentada, conducida o manipulada electoralmente contra su Patria”.
Agregó que como fruto del acercamiento continuo de Cuba con sus nacionales en el exterior, se han producido notables progresos y se han adoptado paulatinamente importantes decisiones y medidas dirigidas a estrechar nuestros vehículos.
“Las dos conferencias La Nación y la Emigración, celebradas en 1994 y 1995, permitieron profundizar el acercamiento, ampliar la composición de los participantes en el diálogo procedentes de varios países, no solo de los Estados Unidos; diseñar con mejor estructura y mayor institucionalidad política el acercamiento e inserción de los entonces emigrados en la vida nacional. Algo similar ocurrió con la conferencia de 2004”.
Destacó el importante papel en ese acercamiento de las medidas con carácter consular o migratorio, para facilitar los trámites y reducir requisitos, disminuir gastos y eliminar obstáculos para una comunicación cada vez más fluida, y para favorecer los vínculos familiares.
Entre los resultados más visibles están, según el ministro, las crecientes manifestaciones de apoyo y solidaridad con Cuba de los nacionales residentes en el exterior, a pesar de la permanente contaminación tóxica a la que están sometidos desde los medios de comunicación en EE.UU... “Admiramos como ustedes defienden con hidalguía su postura moral y política frente al acoso”.
Rodríguez Parrilla subrayó que “la participación de los cubanos que viven fuera del país en la vida nacional es cada vez más activa, se expresa en la economía y en la actividad comercial”, mientras “amplían las oportunidades para un papel creciente de ellos en el desarrollo del país”.
“Nuestra cultura es una sola”, dijo el ministro, y agregó que “se ilustra en el pensamiento y la creación artística y literaria de todos, en el desarrollo de la ciencia y la vida académica, en el ejercicio del deporte, y en otras facetas de la vida”.
“Más allá de nuestra singularidad, la movilidad humana y la circularidad son tendencias de la época en todas las latitudes, motivadas por circunstancias fundamentalmente comunes asociadas al desarrollo y el bienestar”, afirmó al referirse al flujo migratorio de los últimos años.
“Nuestra historia tiende a superar el concepto de emigrado por el de cubanos que somos y son, que van y vienen en sus disímiles circunstancias, participan y contribuyen, defienden y enriquecen, retornan o se prolongan en sus hijos, sus nietos, sus bisnietos, que seguirán siendo cubanos”.
Al concluir destacó que “es la fórmula martiana de amor triunfante, escrita con sangre en la bandera de la estrella solitaria. Es nuestra fe. Allá ellos, los lindoros, como les llamó el Apóstol, a los que, con ánimo de sumisión, odian y destruyen, los neoanexionistas, que no estarán entre nosotros”.
“En los cubanos patrióticos residentes en el exterior, la nación crece, se enriquece, se manifiesta, y se presenta orgullosa por el mundo cada vez con más amplitud, dondequiera que haya un cubano que lleve en el alma el sentimiento de la Patria”.
“En Cuba está la sustancia materna, el origen, la esencia, está el pueblo y está la historia, que es de todos los cubanos. De las entrañas de la isla se nutre nuestra cubanía, que es cubanidad y conciencia, de lo que somos y lo que queremos ser. Y emana de aquí la fuerza de la nación y la cultura cubana”.
Cubanos residentes en el exterior: Todos regresamos a casa
“Este es un encuentro que estábamos esperando. Es una oportunidad para, una vez más, demandar el levantamiento del bloqueo, que es lo que más nos afecta a todos”.
“Es alentador que nos podamos reunir para buscar propuestas, métodos, proyectos comunes en función del país. Sobre todo, propiciar la unión en función de un solo objetivo: la defensa de la soberanía de la Patria y la suspensión del bloqueo; una política que hace mucho daño y contra la que estamos luchando desde todos los rincones del mundo”, comentó a Cubadebate la también presidenta de la asociación Desembarco del Granma, radicada en el País Vazco.
Afirmó que “son momentos en los que Cuba requiere solidaridad política”. “Es un deber que tenemos como cubanos. No pueden opacar la voz de los cubanos que amamos a nuestra Patria, que somos patriotas y seguimos defendiendo al país en cualquier escenario”.
“Que Cuba siga siendo libre, soberana, independiente y que se suspenda el bloqueo”, subrayó, al referirse al ambiente festivo, típico del cubano cuando se reúne, que se aprecia en el evento. “¿No sientes el bullicio? Es que todos queremos hablar, reírnos, abrazarnos, tocarnos. Es la cercanía que nos caracteriza. Estamos de fiesta”, aseguró Cadet, quien nos dijo sentirse orgullosamente santiaguera.
Rodeado de una multitud de personas, Carlos Lazo se enfila hacia la puerta de entrada del plenario. Residente en Estados Unidos y líder del movimiento Puentes de Amor, comentó a Cubadebate que el hecho de que “los cubanos residentes en otros países vengan a Cuba a reunirse con las autoridades cubanas, con los representantes del pueblo, es un abrazo de la Patria”
“Viene gente de diferentes lugares del mundo, de diferentes credos e ideologías, unidos en el deseo de que se respete la soberanía nacional, de que se levante el bloqueo, de que se derriben muros y se construyan puertas”.
Al referirse al ambiente de risas, de alegría y reencuentros este sábado en el Palacio de las Convenciones, dijo que es “así el regreso a casa, es así el encuentro entre hermanos, incluso entre gente que un día se fueron disgustados o molestos -como yo-, gente que un día odió”.
“Pero -dijo- del odio se puede regresar. Todos regresamos a la casa. El hijo pródigo regresa a abrazar a los hermanos. Y la Patria le da la bienvenida”.
Al decir de Daniel Martín Subiaut, residente en La Florida, EE.UU., estar en La Habana para esta conferencia “es una alegría familiar”. “Si vamos a las raíces de la nación y la emigración cubana, podemos decir que estamos siendo coherentes con la historia”, dijo.
Aseguró el creador de la serie animada cubana “Titoverse” y presidente del Instituto Latino de la Música, “estamos en momentos de querernos más, de pensar juntos; porque una Cuba futura no debe dejar de lado a los cubanos que queremos nuestra soberanía y que nuestra Patria sea cada vez mejor para los que estamos fuera y los que viven dentro”.
Sobre sus expectativas con los resultados del encuentro, dijo que “en los debates vamos a salir fortalecidos”.
“Siempre debemos apostar por ser cada día mejores en la economía, en la ciencia, en la cultura. Y creo que hay mecanismos que se van a activar en este encuentro para que cada vez estemos más cerca y trabajando juntos, sin ningún tipo de bloqueo emocional, complejo o duda, en la confianza”.
Además, subrayó el hecho de que muchos de los participantes tienen residencia tanto en Cuba como en el extranjero, lo cual enriquece aún más las discusiones.
Durante su intervención en el programa televisivo Mesa Redonda, Soberón Guzmán enfatizó que el respeto a la soberanía y la independencia de Cuba es la base fundamental del diálogo. Asimismo, hizo hincapié en que no hay temas tabú en las conversaciones entre Cuba y sus nacionales en el exterior, promoviendo un ambiente de apertura y franqueza.
El diplomático expresó su optimismo al afirmar que Cuba vive hoy el mejor momento de las relaciones con sus nacionales en el extranjero. Esta conferencia es un paso importante en el proceso continuo e irreversible de acercamiento y comprensión mutua entre la isla y su diáspora.
A medida que los participantes se sumergen en las discusiones y los intercambios, se espera que emerjan propuestas constructivas y soluciones que fortalezcan los lazos entre Cuba y su comunidad en el exterior.
La Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración se presenta como un espacio vital para forjar un futuro más próspero y unido para todos los cubanos, sin importar dónde se encuentren.
Presidente de Cuba participa en Conferencia La Nación y la Emigración (+Foto)
La Habana, 18 nov (Prensa Latina) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, participa hoy en la inauguración de la IV Conferencia La Nación y la Emigración, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Fotos: Boris Atienzar
Durante el fin de semana, alrededor de 400 participantes procedentes de medio centenar de países dialogarán sobre los vínculos con su nación de origen y las perspectivas de esa relación, sí como temas migratorios y otros referidos a la cultura y la identidad, al desarrollo económico y las inversiones.
Esta cuarta edición de la Conferencia, aplazada en 2020 debido a la pandemia de la Covid-19, retoma los contactos que han posibilitado fortalecer los vínculos entre Cuba y sus connacionales en los últimos años.
De acuerdo con el director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, Ernesto Soberón, el evento tiene la peculiaridad de que una vez que concluya, los asistentes podrán socializar sus resultados con los que no pudieron asistir.
Cuba aboga por el fortalecimiento de los nexos con sus nacionales residentes en otros países en función de la defensa de su soberanía, e impulsa políticas que estimulan una mayor participación de estos en los procesos de desarrollo cultural y socioeconómico que tienen lugar en la isla.
Como resultado de esos esfuerzos, en los últimos años se forjaron amplios vínculos; desde el 1 de julio de 2023 entraron en vigor medidas como la reducción del arancel consular y la extensión de la validez de los pasaportes ordinarios cubanos de seis a 10 años.
Esta IV Conferencia coincide con la celebración del aniversario 45 del primero de estos diálogos, ocurrido en 1978, y con la reciente realización del segundo festival cultural Cuba va Conmigo, al que asistieron decenas de artistas e intelectuales cubanos residentes en el exterior.
Canciller de Cuba exalta relevancia conferencia Nación y Emigración
La Habana, 18 nov (Prensa Latina) El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó hoy que la IV Conferencia La Nación y la Emigración constituye una muestra inequívoca del fortalecimiento continúo e irreversible de los vínculos entre Cuba y sus nacionales residentes en el exterior.
Fotos: Boris Atienzar
Al inaugurar esta cita, a la que asisten unos 400 connacionales residentes en más de medio centenar de países y desarrollada en el capitalino Palacio de las Convenciones, Rodríguez aseguró que es «resultado del diálogo iniciado en noviembre de 1978, promovido e impulsado por el Comandante en Jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz».
Recordó que en ese momento, la Revolución cubana estaba en franco proceso de consolidación e institucionalización al cabo de 20 años del triunfo de enero de 1959 y añadió que el país había expandido sus vínculos con el mundo y roto el cerco de aislamiento que intentó imponerle el imperialismo.
Había un clima menos agresivo del gobierno de Estados Unidos. A la vez, se venía desarrollando en nuestro gobierno una reflexión sobre la necesidad de restablecer lazos con aquellos cubanos que por diversas razones habían salido del país, en especial a Estados Unidos y que con independencia de su inclinación política tenían el deseo de regresar o establecer contacto con la patria y con sus familias, refirió.
Apuntó que en esas circunstancias fue tomando cuerpo una política de nuestro gobierno que, desde el principio hasta hoy, se ha desarrollado bajo condiciones difíciles y extraordinarias, que no son comunes en el caso de los vínculos de otros países con su emigración.
En nuestro caso, sostuvo, la nación ha permanecido bajo la permanente agresión de una gran potencia, ubicada a solo 90 millas y donde residen o son ciudadanos la mayoría de los emigrados.
Indicó que allí hay una presencia muy concentrada en una comunidad donde se manifiesta determinado grado de hostilidad, alentada, conducida o manipulada, incluso electoralmente, contra su patria.
«Como fruto de ese acercamiento constructivo y del devenir histórico se han producido notables progresos y se han adoptado paulatinamente importantes decisiones y medidas dirigidas a estrechar nuestros vínculos», acotó.
Rememoró que las dos conferencias celebradas en 1994 y 1995 permitieron profundizar el acercamiento, ampliar la composición de los participantes en el diálogo procedentes de varios países, no solo de Estados Unidos, así como diseñar con mejor estructura y mayor institucionalidad la política de acercamiento e inserción de los entonces emigrados en la vida nacional.
Tras decir que algo similar ocurrió con la conferencia de 2004, el ministro de Relaciones Exteriores puntualizó que han tenido un papel importante las medidas de carácter consular o migratorio para facilitar los trámites y reducir requisitos, disminuir gastos, eliminar obstáculos para una comunicación cada vez más fluida y para favorecer los vínculos familiares.
Entre los resultados más visibles están las crecientes manifestaciones de apoyo y solidaridad con Cuba de los nacionales que residen fuera del país, incluso en Estados Unidos.
Al respecto, señaló que muchos de ellos están sometidos, como lo están sus familiares, amigos, vecinos, conocidos y los cubanos en general, a una permanente agresión tóxica por vía de los medios de comunicación y las redes digitales, con plataformas radicadas especialmente en el sur de la Florida, financiadas por entidades gubernamentales.
«Es una agresión que sabemos muchas veces los exponen a ustedes a diversos peligros y admira a nuestro pueblo cómo ustedes defienden con hidalguía su postura moral y política frente al acoso», subrayó Rodríguez.
Destacó que la participación de los cubanos que viven fuera del país en la vida nacional es cada día más activa, expresada -ejemplificó- en la economía y la actividad comercial, al tiempo que se amplían las oportunidades para un papel creciente de esos connacionales en el desarrollo del país.
Nuestra cultura es una sola, se ilustra en el pensamiento y la creación artística y literaria de todos, en el desarrollo de la ciencia y la vida académica, en el ejercicio del deporte y en otras facetas de la vida nacional, resaltó.
Aseguró que nuestra historia tiende a superar el concepto de emigrado por el de cubanos que somos y son y van y vienen en sus disímiles circunstancias, participan y contribuyen, defienden y enriquecen, retornan o se prolongan en sus hijos, sus nietos, sus bisnietos que seguirán siendo cubanos.
Es la fórmula martiana del amor triunfante, inscrita con sangre en la bandera de la estrella solitaria, exaltó y aseveró que los neoanexionistas no estarán entre nosotros.
Manifestó que en los cubanos patrióticos residentes en el exterior, la nación crece, se enriquece, se manifiesta y se presenta orgullosa por el mundo, cada vez con más amplitud donde quiera que haya un cubano que lleva en el alma el sentimiento de la patria.
En Cuba está la sustancia materna, el origen, la esencia, está el pueblo y está la historia que es de todos los cubanos, comentó.
«De las entrañas de la isla se nutre nuestra cubanía, que es cubanidad y conciencia de lo que somos y queremos ser y emane de aquí la fuerza de la nación y de la cultura cubana. Nos honra que estén en la patria en este reencuentro», concluyó.
Cuba abraza a sus nacionales en el exterior, afirma activista
La Habana, 18 nov (Prensa Latina) Como un tremendo abrazo con la Patria definió el activista de la solidaridad cubano-estadounidense Carlos Lazo la IV Conferencia La Nación y la Emigración, inaugurada hoy en esta capital.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el líder de la iniciativa Puentes de Amor afirmó que este reencuentro de los cubanos residentes en el exterior con instituciones, el Gobierno y el pueblo de la isla se produce en momentos en que el país caribeño enfrenta una compleja situación debido al impacto del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
También es un escenario –apuntó- en el cual los vínculos de Cuba con su emigración se estrechan gracias a medidas como la reducción del arancel consular y la extensión de la validez de los pasaportes ordinarios, entre otras encaminadas a facilitar la participación activa de los cubanos en el extranjero en la vida socio económica del país.
Estamos aquí no solo para celebrar las cosas positivas que se han hecho, sino que conversaremos con las instituciones, con el Gobierno, sobre nuestras necesidades y propuestas para ayudar en este momento difícil, apuntó.
Señaló que la nación necesita de todos sus hijos, los que aman y fundan, y quieren lo mejor para su país y, más allá de cualquier diferencia política, saben que es necesario y primordial priorizar el respeto a la soberanía nacional y que se levante el bloqueo estadounidense que castiga al pueblo cubano.
Sobre las amenazas recibidas por su relación con Cuba, afirmó que a través de estos años todos los que han defendido a la isla tuvieron que enfrentar la oposición de personas, muchas de ellas confundidas como consecuencia de la gran campaña de desinformación y odio impulsada desde el exterior.
Nosotros –enfatizó- estamos decididos a seguir adelante, la otra opción sería cruzarse de brazos, y tenemos que hacer por nuestra patria, es el sentido de la vida de cualquier ser humano, hacer por su madre y la madre más grande es la patria.
Lazo hizo un llamado a sus compatriotas en el exterior a dejar de lado diferencias y sumarse a esta tarea solidaria, porque –aseguró- del odio se puede regresar; a todos nos habita la ternura en algún lugar del alma.
Yo regresé del odio hace mucho tiempo y se qué es posible hacerlo, por lo que insisto en la necesidad de que esas personas prueben hacer algo por su patria, participar en campañas solidarias, donaciones, proyectos por Cuba, para que sientan el bienestar espiritual que proporciona hacer por su país.
Alrededor de 400 participantes procedentes de medio centenar de países dialogan este fin de semana en La Habana sobre los vínculos con su nación de origen y las perspectivas de esa relación, así como temas migratorios y otros referidos a la cultura y la identidad, al desarrollo económico y las inversiones.