Cubainformación TV - Basado en un texto de Iroel Sánchez – Blog “La pupila insomne” (Cuba).- Después de tres años en prisión, en condiciones “degradantes e inhumanas” –según expresan varios juristas norteamericanos- ha comenzado, en la base militar de Maryland, el juicio contra el soldado Bradley Manning.
Ver este mismo video en Youtube
Texto adaptado
Bradley Manning: la traición de revelar asesinatos, torturas e invasiones
Cubainformación TV - Basado en un texto de Iroel Sánchez – Blog “La pupila insomne” (Cuba).- Después de tres años en prisión, en condiciones “degradantes e inhumanas” –según expresan varios juristas norteamericanos- ha comenzado, en la base militar de Maryland, el juicio contra el soldado Bradley Manning.
Se le acusa de 22 delitos, relacionados con la filtración de documentos secretos de EEUU a la organización Wikileaks.
Manning no divulgó secretos relacionados con tecnologías militares que puedan ser utilizadas contra EEUU. Su “traición” consistió en revelar asesinatos de civiles cometidos a sangre fría por la fuerzas de ocupación estadounidenses en Iraq y Afganistán; las torturas a prisioneros recluidos en Abuh Ghraib y Guantánamo; y las mil y una conspiraciones contra la soberanía de países con los que Washington no está formalmente en guerra.
Si el proceso militar le declara culpable de “colaboración con el enemigo”, Manning puede ser condenado a cadena perpetua.
Mientras, artistas de EEUU, encabezados por el cineasta Oliver Stone, han lanzado una campaña de apoyo a Bradley Manning, en la que –incluso- se le propone como candidato al Premio Nobel de la Paz. Ya han recogido decenas de miles de firmas de personas que mantienen que su actuación no debe ser motivo de juicio, sino de honra.
Manning hizo públicas pruebas irrefutables de que el poder político de EEUU asesina, tortura e interviene impunemente en los asuntos internos de otros países. Y de que lo hace en nombre de la democracia, con el amparo y protección de sus grandes altavoces mediáticos.
Texto original
Prometeo en Maryland
Iroel Sánchez – Blog “La pupila insomne” (Cuba).- Comenzó en una base militar estadounidense ubicada en Fort Meade, Maryland, el juicio contra el soldado Bradley Manning. A Manning se le acusa de varios delitos, relacionados con la filtración de documentos secretos extraídos de computadoras del Pentágono y relacionados con el accionar militar y diplomático de Estados Unidos que fueron dados a conocer por la organización Wikileaks.
Después de tres años en espera de juicio y tras ser sometido a condiciones de prisión que prominentes juristas norteamericanos -incluyendo el profesor de de Derecho Constitucional del presidente Obama en la Universidad de Harvard- calificaron de “degradantes e inhumanas”, el joven soldado comparece ante una juez militar. Nada de lo que él reconoce haber entregado a Wikileaks alude a problemas internos de los Estados Unidos, tampoco divulgó secretos relacionados con tecnologías militares que puedan ser utilizadas contra su país. Su “traición” consistió en revelar asesinatos de civiles cometidos a sangre fría por la fuerzas de ocupación estadounidenses en Iraq y Afganistán, torturas a los prisioneros recluidos en Abuh Ghraib y Guantánamo y conspiraciones que violan la soberanía de países con los que Washington no está formalmente en guerra.
Si en el proceso militar semisecreto en que se le juzga -donde un tercio de los testimonios se efectuarán a puertas cerradas- se le encuentra culpable de “colaboración con el enemigo” Manning puede ser condenado a cadena perpetua. La principal prueba para ello es que documentos filtrados por Wikileaks fueron encontrados en la casa donde militares estadounidenses asesinaron a Osama Bin Laden. Pero de ser cierto eso, la única utilidad de tal cosa para el líder de Al-Qaeda hubiera estado en permitirle comprobar que el ejército norteamericano lo superó en atrocidades, algo que también ha podido constatar cualquier lector de los documentos colgados en Internet y divulgados inicialmente por los medios corporativos que EE.UU. no se cansa de calificar como “prensa libre”.
La ley bajo la que se pretende condenar a Bradley Manning es de 1917, una época en que no existían ni computadoras ni Internet. Sin embargo, para entender su caso se puede ir más atrás, hasta la cultura greco-latina, base de la civilización occidental que lidera Washington; en ella el Titán Prometeo fue condenado por Zeus –Dios en Jefe- a permanecer encadenado eternamente en las rocas del Cáucaso por entregar el fuego a los humanos.
Es bajo la ley del escarmiento -tan vieja como la humanidad misma e inventada por los poderosos- que se juzga a Bradley Manning. Julian Assange -el fundador de Wikileaks, también acosado por Estados Unidos- lo ha considerado un “héroe sin parangón” y lleva razón: él trajo a los hombres y mujeres del siglo XXI el fuego de la verdad. Prometeo está hoy en Maryland y todos los que creemos en la justicia tenemos una deuda con él. (Publicado en CubAhora)
Artículos relacionados:
