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El diario español El País sentenciaba que “el principal obstáculo para la normalización de las relaciones” entre ambos países es la “condena a 15 años de prisión (en la Isla) al ciudadano estadounidense Alan Gross”, quien –recordemos- formaba parte de un programa secreto de EEUU para equipar a la llamada “disidencia” cubana. Es decir, que “el principal obstáculo” en las relaciones EEUU-Cuba no son 52 años de un bloqueo económico condenado por Naciones Unidas; el amparo por parte de Washington a terroristas de extrema derecha culpables de la muerte de centenares de cubanos y cubanas; los más de 20 millones de dólares anuales con que interviene en la política interna de Cuba a través de la llamada “disidencia”; o el aberrante caso jurídico de los cinco antiterroristas cubanos que han cumplido ya 13 años en cárceles norteamericanas.
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El País: silencios y desinformación sobre diálogo migratorio Cuba-EEUU
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- El diario español El País, antaño progresista, es hoy un encendido propagandista de las posiciones del Gobierno de Estados Unidos. Y quizá no por casualidad: desde 2010, el 57,7 % de su accionariado pertenece al fondo norteamericano de inversión Liberty Acquisition Holding (1).
Un ejemplo lo tenemos en la noticia acerca del próximo diálogo entre los Gobiernos de EEUU y Cuba sobre temas migratorios. El País otorgaba en exclusiva al Gobierno norteamericano el mérito de este encuentro, que definía como una “muestra inequívoca de la intención de (...) Obama por acercar posturas con el Gobierno de Cuba” (2).
Y sentenciaba –ni más ni menos- que “el principal obstáculo para la normalización de las relaciones” entre ambos países es la “condena a 15 años de prisión (en la Isla) al ciudadano estadounidense Alan Gross”, quien –recordemos- formaba parte de un programa secreto de EEUU para equipar a la llamada “disidencia” cubana (3). Es decir, que “el principal obstáculo” en las relaciones EEUU-Cuba no son 52 años de un bloqueo económico condenado por Naciones Unidas (4); el amparo por parte de Washington a terroristas de extrema derecha culpables de la muerte de centenares de cubanos y cubanas (5); los más de 20 millones de dólares anuales con que interviene en la política interna de Cuba a través de la llamada “disidencia” (6); o el aberrante caso jurídico de los cinco antiterroristas cubanos que han cumplido ya 13 años en cárceles norteamericanas (7).
Demostración de lo que El País entiende por “pluralidad de fuentes”, la noticia incluye –además de las declaraciones oficiales del Gobierno norteamericano- otras tres fuentes de opinión ubicadas en EEUU: una, la del representante del Cuban Study Group, un centro de estudios sobre temas cubanos que respalda a Obama en su estrategia de “cambio de régimen” en la Isla (8); otra, la de “grupos de exiliados cubanos” que –nos dice- “esperan pasos más importantes para acelerar la transición política en la Isla”; y una tercera, la de un miembro del denominado Latin America Working Group. La noticia recoge la satisfacción de este colectivo por las próximas conversaciones EEUU-Cuba, que califica como “un avance” y un “paso en la buena dirección”. Pero El País no dice nada sobre sus constantes denuncias del bloqueo económico a Cuba y de la prohibición de viajar a la Isla que sufre la población estadounidense (9). Y por supuesto, el diario ni se molesta en pedir la opinión de grupos de solidaridad con Cuba en EEUU, como Pastores por la Paz (10), o de la emigración cubana progresista de Miami, como Alianza Martiana (11).
Días más tarde de esta noticia de El País, la prensa cubana publicaba una investigación sobre la corrupción existente en la Sección de Intereses de EEUU en La Habana –la famosa SINA- en la entrega de visas a la población cubana que quiere viajar o emigrar a EEUU (12). Y denunciaba el negocio que hace con este asunto el Gobierno de Washington: si cada persona debe pagar 195 dólares por su solicitud de visado, la sede diplomática estaría ingresando por este concepto medio millón de dólares cada día.
El País, por supuesto, no ha publicado nada sobre este asunto. Tampoco sobre otra denuncia reciente relacionada con la SINA. Adriana Núñez Pascual, una de las 19 mujeres expulsadas del grupo conocido como Damas de Blanco, denunciaba que su presidenta Berta Soler llamó –en su presencia- a la sede diplomática norteamericana para exigir que no se les concediera visa para emigrar a EEUU a dichas mujeres (13). Una prueba más del vínculo orgánico entre “disidencia” cubana y Gobierno de EEUU, así como de la motivación meramente migratoria y económica de quienes hoy forman parte de las Damas de Blanco (14).
El País –como los grandes medios en general- dejan a un lado datos esenciales para entender el tema migratorio Cuba-EEUU. Por ejemplo, la existencia de la Ley (norteamericana) de Ajuste Cubano, en vigor desde 1966 (15). Esta ley hace que la población cubana sea la única en el mundo que obtiene residencia en EEUU solo con pisar su territorio.
En estos años se ha dado la paradoja de que miles de estas personas -a las que EEUU acoge como refugiadas- luego regresan a Cuba de vacaciones (16). Pero ahora, a partir de la Ley Migratoria que acaba de entrar en vigor en Cuba, la paradoja es aún mayor, ya que quienes han viajado a EEUU y se han acogido a la Ley de Ajuste –es decir, supuestos “perseguidos políticos”- podrían seguir manteniendo su residencia en la Isla (17). Nada de estos absurdos de la política norteamericana son, por supuesto, reflejados por El País.
El anuncio de nuevas conversaciones entre EEUU y Cuba sobre el tema migratorio es sin duda una buena noticia para miles de familias cubanas. El Gobierno de EEUU se comprometió, en 1994, tras la llamada Crisis de los Balseros, a conceder un mínimo anual de 20.000 visas a cubanos y cubanas. Durante años –especialmente durante la administración Bush- incumplió su compromiso, y siguió utilizando la emigración como arma propagandística contra el Gobierno cubano: mientras concedía apenas un millar de visas anuales, estimulaba la salida de balseros que luego eran acogidos en sus costas como personas “huidas del comunismo” (18).
Si son ciertos los datos que ahora aporta el Gobierno de Washigton, esta situación habría cambiado. Afirma que en 2012 concedió 29.000 visas, lo que significaría que está cumpliendo los acuerdos firmados en 1994: sin duda una muy buena noticia, que esperemos se confirme (19). Como esperamos que el diario El País, algun día, recupere un mínimo del rigor periodístico que tuvo antaño.
(1) http://www.atlanticaxxii.com/1269/la-crisis-de-el-pais-y-el-problema-democratico-de-los-medios
(2) http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/19/actualidad/1371668345_121685.html
(7) http://www.ecured.cu/index.php/Los_Cinco_H%C3%A9roes
(8) http://www.cubastudygroup.org/
(9) http://en.wikipedia.org/wiki/Latin_America_Working_Group
(10) http://spanish.peopledaily.com.cn/31614/8312445.html
(12) http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/06/26/ee-uu-el-negocio-es-negar-visas-no-otorgar-visas/
(15) http://www.ecured.cu/index.php/Ley_de_Ajuste_Cubano
(16) http://www.cubainformacion.tv/index.php/lecciones-de-manipulacion/44010
(17) http://www.havanatimes.org/sp/?p=87528
(18) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=18231
(19) http://www.escambray.cu/2013/sina-informa-sobre-proceso-de-entrega-de-visa-temporal-en-la-habana/
El País: silenzio e disinformazione sul dialogo migratorio Cuba-USA
Di José Manzaneda, coordinatore di Cubainformacion
Traduzione di Vincenzo Basile (Capítulo Cubano)
Il quotidiano spagnolo El País, in passato progressista, è oggi un fervente propagandista delle posizioni del governo degli Stati Uniti. E forse non a caso: dal 2010, il 57,7% del suo azionariato appartiene al fondo di investimento statunitense Liberty Acquisition Holding (1).
Un esempio è riscontrabile nella notizia sull’imminente dialogo tra i governi di Stati Uniti e Cuba in materia di migrazione. El Pais ha riconosciuto al governo degli Stati Uniti tutto il merito di questo incontro, che ha definito come una “prova inequivocabile della volontà di (...) Obama di avvicinarsi al governo di Cuba” (2).
E ha sentenziato -né più né meno- che “il principale ostacolo alla normalizzazione delle relazioni” tra i due Paesi è la “condanna a 15 anni di carcere (sull'Isola) del cittadino statunitense Alan Gross”, che –ricordiamo- era parte di un programma segreto degli Stati Uniti per equipaggiare la cosiddetta “dissidenza” cubana (3). Questo significa che “il principale ostacolo” nelle relazioni USA-Cuba non sono 52 anni di blocco economico condannato dalle Nazioni Unite (4); il sostegno di Washington a terroristi di estrema destra responsabili della morte di centinaia di cubani e cubane (5); gli oltre 20 milioni di dollari l'anno con i quali intervengono nella politica interna di Cuba attraverso i cosiddetti “dissidenti” (6); o l’aberrante caso giudiziario dei cinque antiterroristi cubani che hanno scontato già 13 anni nelle carceri degli Stati Uniti (7).
A dimostrazione di ciò che El País intende per “pluralità di fonti”, la notizia include -oltre alle dichiarazioni ufficiali del governo statunitense- altre tre fonti provenienti dagli Stati Uniti: una, il rappresentante del Cuban Study Group, un centro di ricerca su questioni cubane che appoggia Obama nella sua strategia di “cambio di regime” a Cuba (8); un’altra, di “gruppi di esiliati cubani” che -ci dice- “si aspettano importanti iniziative per accelerare la transizione politica dell’Isola”; e una terza, quella di un membro del Latin America Working Group. La notizia riflette la soddisfazione di questo gruppo per le prossime conversazioni USA-Cuba, che definisce come una “svolta” e “un passo nella giusta direzione”. Ma El Pais non dice nulla sulle costanti denuncie contro il blocco economico a Cuba e contro il divieto di viaggiare all’Isola per la popolazione degli Stati Uniti (9). E, naturalmente, il giornale non si preoccupa di chiedere il parere dei gruppi di solidarietà con Cuba negli Stati Uniti, come Pastores por la Paz (10), o dell’emigrazione cubana progressista di Miami, come Alianza Martiana (11).
Alcuni giorni dopo questa notizia de El País, la stampa cubana ha pubblicato un’inchiesta sulla corruzione esistente presso la Sezione di Interessi degli Stati Uniti a L’Avana -la famosa SINA- nell’ambito della consegna dei visti per i cubani che desiderano viaggiare o emigrare negli Stati Uniti (12). E ha denunciato gli introiti incassati per questa via dal governo di Washington: se ogni persona paga 195 dollari per una richiesta di visto, la sede diplomatica starebbe guadagnando mezzo milione di dollari ogni giorno.
El País, ovviamente, non ha pubblicato nulla su questo argomento. E neanche su un’altra recente denuncia legata alla SINA. Adriana Núñez Pascual, una delle 19 donne espulse dal gruppo conosciuto come le Damas de Blanco, ha affermato che la loro dirigente Berta Soler telefonò -in sua presenza- alla sede diplomatica statunitense chiedendogli di non concedere il visto d’ingresso negli Stati Uniti a queste donne espulse (13). Un’ulteriore prova del rapporto diretto tra “dissidenza” cubana e governo degli Stati Uniti, così come la motivazione meramente migratoria ed economica di coloro che oggi fanno parte delle Damas de Blanco (14).
El País -come i grandi media in generale- mette da parte i dati essenziali per la comprensione della questione migratoria Cuba-Stati Uniti. Ad esempio, l’esistenza della legge (statunitense) di Ajuste Cubano, in vigore dal 1966 (15). Questa legge fa sì che la popolazione cubana sia l’unica al mondo ad ottenere la residenza negli Stati Uniti solamente toccando suolo americano.
Negli ultimi anni si è manifestato il paradosso che migliaia di queste persone –che gli Stati Uniti hanno accolto come rifugiati- tornino successivamente a Cuba per le vacanze (16). Ma ora, dopo la legge migratoria che è appena entrata in vigore a Cuba, il paradosso è ancora più evidente, dal momento che coloro che hanno viaggiato negli Stati Uniti e si sono beneficiati della Ley de Ajuste -cioè, presunti “perseguitati politici”- potrebbero continuare a mantenere la loro residenza sull’Isola (17). Nessuna di queste assurdità della politica statunitense è stata, ovviamente, rilevata da El Pais.
L’annuncio di nuovi dialoghi USA-Cuba in materia di immigrazione è certamente una buona notizia per migliaia di famiglie cubane. Il governo degli Stati Uniti si impegnò, nel 1994, dopo la cosiddetta Crisi dei Balseros, a concedere almeno 20.000 visti ogni anno per i cubani. Per anni -specialmente durante l'amministrazione Bush- non ha rispettato il suo impegno, e ha continuato a utilizzare la migrazione come arma di propaganda contro il governo cubano: mentre concedeva appena un migliaio di visti all’anno, stimolava i viaggi dei balseros che erano poi accolti sulle loro coste come persone “fuggite dal comunismo” (18).
Se sono veri i dati che ora fornisce il governo di Washington, questa situazione sarebbe cambiata. Sostiene che nel 2012 ha concesso 29.000 visti, il che significherebbe che sta adempiendo agli accordi sottoscritti nel 1994: senza dubbio una buona notizia, che si spera sia confermata (19). Così come si spera che il quotidiano El Pais, un giorno, possa recuperare un minimo di quel rigore giornalistico che lo caratterizzò in passato.
(1) http://www.atlanticaxxii.com/1269/la-crisis-de-el-pais-y-el-problema-democratico-de-los-medios
(2) http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/19/actualidad/1371668345_121685.html
(7) http://www.ecured.cu/index.php/Los_Cinco_H%C3%A9roes
(8) http://www.cubastudygroup.org/
(9) http://en.wikipedia.org/wiki/Latin_America_Working_Group
(10) http://spanish.peopledaily.com.cn/31614/8312445.html
(12) http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/06/26/ee-uu-el-negocio-es-negar-visas-no-otorgar-visas/
(15) http://www.ecured.cu/index.php/Ley_de_Ajuste_Cubano
(16) http://www.cubainformacion.tv/index.php/lecciones-de-manipulacion/44010
(17) http://www.havanatimes.org/sp/?p=87528
(18) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=18231
(19) http://www.escambray.cu/2013/sina-informa-sobre-proceso-de-entrega-de-visa-temporal-en-la-habana/
