Versione italiana: cliccare CC sul video, selezionare la lingua e riprodurre. Potete leggere il testo in italiano più in basso.
English version: click CC on video screen, select language and play. Text in English can be found below.
Version française: Appuyez sur CC sur l'écran vidéo, sélectionnez la langue et de reproduire. Texte français peut être lu ci-dessous.
Lo que no se había visto hasta ahora es que un grupo mediático cree su propio think tank, para avalar con “voces expertas” las informaciones internacionales de sus diarios o canales de televisión. Es el caso del Grupo Prisa. Su diario de cabecera, El País, apoya su información internacional con las opiniones –presentadas como “análisis independientes”- de investigadores de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (Fride). Este think tank está presidido por el empresario Diego Hidalgo Schnur, exejecutivo del Banco Mundial, y fundador y actual consejero del Grupo Prisa y de El País. Edición: Esther Jávega.
Ver este mismo video en Youtube
El bloqueo a Cuba, una medida permitida por el Derecho Internacional, según El País y su Fundación Fride
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- Los grandes medios de comunicación occidentales se apoyan en supuestos “expertos independientes” para legitimar sus críticas y condenas a los gobiernos incómodos para EEUU y la Unión Europea (1). Es el caso de Cuba y Venezuela, pero también de Rusia, Bielorrusia, Siria, Irán o China. Estos “expertos”, adscritos a centros de estudios internacionales, aportan una voz menos apasionada –y por tanto más creíble- que los llamados “tertulianos”. Pero, ¿realmente son “independientes”?
En absoluto. Si hacemos un repaso por los principales canales de televisión y grandes diarios de Europa, comprobamos que estos analistas responden a una única visión, con diferentes matices: la que respalda las posiciones geoestratégicas de la Unión Europea y EEUU (2).
En los medios españoles, la mayoría pertenecen a grandes think tank controlados por los dos grandes partidos (3). Todos defienden posiciones e intereses de las grandes empresas multinacionales españolas –algunas de las cuales son su sostén económico- y de la OTAN.
Pero lo que no se había visto hasta ahora es que un grupo mediático cree su propio think tank, para avalar con “voces expertas” las informaciones internacionales de sus diarios o canales de televisión.
Es el caso del Grupo Prisa. Su diario de cabecera, El País, apoya su información internacional con las opiniones –presentadas como “análisis independientes”- de investigadores de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (Fride) (4). Este think tank está presidido por el empresario Diego Hidalgo Schnur, exejecutivo del Banco Mundial, y fundador y actual consejero del Grupo Prisa y de El País (5).
Fride edita la revista norteamericana Foreign Policy en su edición española. Como anécdota que indica su línea política hacia Cuba, esta revista nombró como una las “100 Principales Pensadoras Globales” a la bloguera cubana colaboradora del Gobierno de EEUU Yoani Sánchez (6).
El pasado 9 de marzo, El País publicaba un reportaje titulado “El peligroso efecto de las sanciones”, cuya tesis es que los castigos y embargos de las potencias occidentales –entre ellos el bloqueo norteamericano a Cuba, que el diario define como “sanciones económicas (...) (al) régimen castrista”- son plenamente legítimos, al ser “medidas restrictivas permitidas por el Derecho Internacional” (7). Pero, a la vez, que son ineficientes –porque no consiguen “cambios democráticos”- e injustos -por el sufrimiento civil que generan-.
El diario no distingue entre las sanciones aprobadas por Naciones Unidas y las impuestas unilateralmente por grandes potencias como EEUU, otorgando a estas últimas una velada legitimidad como juez internacional sobre derechos humanos. Y explica que el bloqueo a Cuba es la “penitencia al régimen comunista de Fidel Castro por expropiar tierras y bienes a ciudadanos estadounidenses en la isla”. Habría que recordar que la Revolución cubana no expropió a simples “ciudadanos estadounidenses”, sino a terratenientes y a grandes empresas como la Cuban Telephone Company, la Cuba Electric Company, las petroleras ESSO y Texaco, o las agroindustrias United Fruit Company y Manatí Sugar Company (8). A todas se les ofreció un acuerdo de compensación que nunca aceptaron.
El País legitima las sanciones de Occidente con los argumentos de una batería de analistas ligados a la citada Fundación Fride. Daniel Keohane, su actual Director de Investigación, sostiene que las sanciones son un mal menor, ya que “la otra opción es la guerra” o “la intervención militar en un país” (9). “Esta tesis –apunta el diario- es compartida por casi la totalidad de los expertos que han sido consultados”. Lógico cuando casi todos son de Fride, el centro de estudios ligado al Grupo Prisa.
Es el caso de Richard Younghs, exdirector de Fride, que también es citado en el texto (10). O de Sussane Gratius, que no es presentada como investigadora asociada de Fride, sino como “experta en América Latina” (11). Gratius es autora de numerosos artículos en contra de los procesos de cambio social en América Latina, especialmente contra Venezuela (12). El País también se apoya en las opiniones de Carlos Espósito, quien fue también investigador principal en la Fundación Fride (13).
En su condena a los países que supuestamente violan los derechos humanos, El País no dice una palabra sobre hipotéticas sanciones al Gobierno de EEUU, país con la mayor población carcelaria del mundo, cuyo ejército ha asesinado recientemente a miles de personas en la ocupación de varios países, que realiza sistemáticas ejecuciones extrajudiciales mediante disparos de drones, y que aplica la tortura de manera impune a personas encarceladas –sin cargo alguno- en el penal de Guantánamo, ubicado –además- en un territorio robado a otro país (Cuba) (14).
El reportaje de El País “El peligroso efecto de las sanciones” reconoce al menos, que el bloqueo de EEUU afecta a la ciudadanía cubana, “que sufre –nos dice- los efectos `desastrosos´ de las sanciones”. Una pincelada de sensatez en este periódico que en su día fue de izquierdas y después fue reconvertido en altavoz propagandístico de la OTAN y los intereses occidentales (15) (16).
(3) http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Principales_n%C3%BAcleos_de_pensamiento_en_Espa%C3%B1a
(5) http://en.wikipedia.org/wiki/Diego_Hidalgo_Schnur
(6) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article31433
(7) http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/03/09/actualidad/1394383995_757402.html
(8) http://www.ecured.cu/index.php/Nacionalizaciones_en_Cuba
(9) http://www.fride.org/experto/589/daniel-keohane
(10) http://www.fride.org/experto/11/richard-youngs
(11) http://www.fride.org/experto/21/susanne-gratius
(12) http://www.elmundo.es/america/2013/04/15/venezuela/1366040496.html
(13) http://www.fride.org/experto/64/carlos-esposito
(14) http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2426421&Itemid=1
(16) http://pascualserrano.net/noticias/el-pais-formalizando-su-servicio-al-poder
Il blocco contro Cuba, una misura consentita dal Diritto Internazionale, secondo El País e la sua Fundación Fride
Di José Manzaneda, coordinatore di Cubainformación
Traduzione di Vincenzo Basile (Capítulo Cubano)
I grandi mass-media occidentali si aggrappano a presunti “esperti indipendenti” per legittimare le loro critiche e condanne contro i governi scomodi agli Stati Uniti e all’Unione Europea (1). È il caso di Cuba e del Venezuela, ma anche di Russia, Bielorussia, Siria, Iran o Cina. Questi “esperti”, ascritti a centri di studi internazionali, apportano una voce meno appassionata –e quindi più credibile- rispetto ai cosiddetti “opinionisti”. Ma sono davvero “indipendenti”?
Assolutamente. Se passiamo in rassegna i principali canali televisivi e i grandi quotidiani europei, comproviamo che questi analisti rispondono ad un’unica visione, con differenti sfaccettature: quella che sostiene le posizioni geostrategiche dell’Unione Europea e degli Stati Uniti (2).
Nei mass-media spagnoli, per la maggior parte appartengono a think tank controllati dai due grandi partiti (3). Tutti difendono posizioni e interessi delle grandi imprese multinazionali spagnole –alcune delle quali li sostengono economicamente- e della NATO.
Ma quel che non si era mai visto fino ad ora è che un gruppo mediatico crei il suo proprio think tank per avallare con “voci esperte” le informazioni internazionali dei suoi giornali o canali televisivi.
È il caso del Gruppo Prisa. Il suo principale giornale, El País, rafforza la sua informazione internazionale con le opinioni –presentate come “analisi indipendenti- di ricercatori della Fondazione per le Relazioni Internazionali e il Dialogo Estero (Fride) (4). Questo think tank è presieduto dall’impresario Diego Hidalgo Schnur, ex-dirigente della Banca Mondiale e fondatore e attuale consigliere del Gruppo Prisa e de El País (5).
Fride edita la versione spagnola della rivista nordamericana Foreign Policy. Come aneddoto indicativo della sua linea politica rispetto a Cuba, questa rivisita dichiarò come una delle “100 Principali Pensatrici Mondiali” alla blogger cubana collaboratrice del governo degli Stati Uniti Yoani Sánchez (6).
Lo scorso 9 marzo, El Pais ha pubblicato un reportage intitolato “Il pericoloso effetto delle sanzioni”, la cui tesi è che le punizioni e gli embarghi delle potenze occidentali –tra cui il blocco nordamericano contro Cuba, che il quotidiano definisce “sanzioni economiche (…) contro il regime castrista”- sono pienamente legittimi, essendo “misure restrittive permesse dal Diritto Internazionale” (7). Ma, allo stesso tempo, che sono inefficienti –perché non ottengono “cambiamenti democratici”- e ingiusti –per le sofferenze che provocano ai civili-.
Il quotidiano non distingue tra le sanzioni approvate dalle Nazioni Unite e quelle imposte unilateralmente da grandi potenze come gli Stati Uniti, riconoscendo a queste ultime una sottile legittimità come giudici internazionali dei diritti umani. E spiega che il blocco contro Cuba è la “punizione al regime comunista di Fidel Castro per aver espropriato terre e beni di cittadini statunitensi sull’Isola”. Bisognerebbe ricordare che la Rivoluzione cubana non espropriò a semplici “cittadini statunitensi”, bensì a possidenti e grandi imprese come la Cuban Telephone Company, la Cuba Electric Company, le imprese petrolifere ESSO e Texaco, o le agroindustrie United Fruit Company e Manati Sugar Company (8). A tutte fu offerto un accordo di compensazione che non accettarono mai.
El Pais legittima le sanzioni dell’Occidenti con le argomentazioni di un complesso di analisti vincolati alla citata Fundacion Fride. Daniel Keohane, il suo attuale Direttore di Ricerca, sostiene che le sanzioni sono un male minore, dato che “l’altra opzione è la guerra” o “l’intervento militare in un paese” (9). “Questa tesi –scrive il giornale- è condivisa dalla quasi totalità degli esperti che sono stati consultati”. Logico, dato che quasi tutti sono della Fride, il centro di studi legato al Gruppo Prisa.
È il caso di Richart Younghs, ex direttore della Fride, ugualmente citato nel testo (10). O di Susanne Gratius, che non è presentata come ricercatrice associata alla Fride, bensì come “esperta di America Latina” (11). Gratius è autrice di numerosi articoli contro i processi di trasformazione sociale in America Latina, specialmente contro il Venezuela (12). El Pais si appoggia anche sulle opinioni di Carlos Esposito, che ugualmente è stato ricercatore principale nella Fundacion Fride (13).
Nella sua condanna ai paesi che presumibilmente violano i diritti umani, El Pais non dice una sola parola su ipotetiche sanzioni contro il governo degli Stati Uniti, paese con la maggiore popolazione carceraria del mondo, il cui esercito ha assassinato recentemente a migliaia di persone nell’occupazione di vari paesi, che realizza sistematiche esecuzioni extragiudiziarie mediante il lancio di droni, e che applica la tortura impunemente a persone incarcerate –senza alcuna accusa- nel centro di Guantanamo, ubicato –inoltre- in un territorio rubato a un altro paese: Cuba (14).
Il reportage de El Pais, “Il pericoloso effetto delle sanzioni”, riconosce almeno che il blocco degli Stati Uniti danneggia la popolazione cubana “che subisce –ci dice- gli effetti disastrosi delle sanzioni”. Un pezzettino di sensatezza in questo giornale che a suo tempo fu di sinistra e poi ritrasformato in microfono propagandistico della NATO e degli interessi occidentali (15) (16).
(3) http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Principales_n%C3%BAcleos_de_pensamiento_en_Espa%C3%B1a
(5) http://en.wikipedia.org/wiki/Diego_Hidalgo_Schnur
(6) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article31433
(7) http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/03/09/actualidad/1394383995_757402.html
(8) http://www.ecured.cu/index.php/Nacionalizaciones_en_Cuba
(9) http://www.fride.org/experto/589/daniel-keohane
(10) http://www.fride.org/experto/11/richard-youngs
(11) http://www.fride.org/experto/21/susanne-gratius
(12) http://www.elmundo.es/america/2013/04/15/venezuela/1366040496.html
(13) http://www.fride.org/experto/64/carlos-esposito
(14) http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2426421&Itemid=1
(16) http://pascualserrano.net/noticias/el-pais-formalizando-su-servicio-al-poder
Block to Cuba: a legal action permitted by International law, according to El Pais and Fride Foundation
José Manzaneda, Cubainformacion coordinator.
Translated and subtitled by Lic. Laura Virginia Mor.
Great Western mass media are based on alleged "independent experts" to legitimize their criticisms and condemnations to the governments that are an inconvenient to the U.S. and the European Union (1). This is the case of Cuba and Venezuela, but also about Russia, Belarus, Syria, Iran and China. These "experts" -assigned to international research centers- provide a less passionate voice -and therefore more credible- that the so-called "tertulianos". But are they really "independent"?
Absolutely not. If we review the major television channels and major newspapers in Europe, we can find that these analysts reflect a unique vision, with different nuances: a supporting to the geostrategic position of the European Union and the United States (2).
In the Spanish media, mostly of them are owned by big think tank controlled by the two major parties (3). All of them defend positions and interests of the big Spanish multinational companies –being some of them its economic support- and NATO interests.
But it has not been seen that a media group make its own think tank, with the objective of endorsing with "expert voices" the international information from their journals or television channels.
This is the case of Prisa Group. Its journal header, El País, supports the international information with the opinions -submitted as from "independent analysis"- of investigators from the Foundation for International Relations and Foreign Dialogue (Fride) (4). This think tank is headed by businessman Diego Hidalgo Schnur, a World Bank executive, founder and actual director of the Prisa Group and El País (5).
Fride edits the American magazine Foreign Policy in its Spanish edition. An anecdote that indicates its political line towards Cuba: this magazine named as one of the "100 Top Global Thinkers" to the Cuban blogger Yoani Sánchez, U.S. Government collaborator (6).
On March, 9, El País published a report entitled "The dangerous effect of sanctions", whose thesis is that punishment and embargoes of Western economic powers -including the U.S. block against Cuba, that the daily defined as "economic sanctions (...) (to the) Castro regime"- are fully legitimate because these are “restrictive measures permitted by international law" (7). But, at the same time, they are inefficient -because they can´t obtain "democratic changes"- and unfair –because of the civilian suffering that is generated-.
The newspaper doesn´t distinguish between the sanctions adopted by UN and the sanctions unilaterally imposed by a major power like the U.S., giving to the latter legitimacy as an international human rights court. The newspaper explains that the block against Cuba is “a penance to the Communist regime of Fidel Castro cause of expropriating land and property of U.S. citizens on the island." It should be recalled that the Cuban Revolution hadn´t expropriate just "U.S. citizens" but it expropriated to landlords and big business as the Cuban Telephone Company, the Cuba Electric Company, ESSO and Texaco oil companies or agribusiness United Fruit Company and Manati Sugar Company (8). All of them had received a compensation agreement that they never accepted.
El Pais legitimates sanctions with a battery of analysts arguments connected to the mentioned Fride Foundation. Daniel Keohane, its current Director of Research, argues that sanctions are a lesser evil, because of "other alternative is war" or "a military intervention in the country" (9). "This thesis -the daily aims- is shared by all of the experts who have been consulted about that." It´s very logical when almost all are from Fride, the study center linked to Prisa Group.
This is the case of Richard Younghs, Fride ex director, who is also cited in the text (10); or the case of Susanne Gratius, who is not presented as a investigator associate to Fride, but as an "expert in Latin America" (11). Gratius is the author of numerous articles against the processes of social change in Latin America, especially against Venezuela (12). El Pais also relies on Carlos Esposito opinions, who were also the principal investigator on Fride Foundation (13).
In its condemnation to countries that they alleged that violate human rights, El País doesn´t say any word about hypothetical sanctions to the U.S. government, country which has the largest prison population in the world, whose army has recently killed thousands of people in the occupation of several countries, which performs systematic extrajudicial executions by firing drones, and that is applying torture with impunity to people imprisoned -with no charge against them- at the prison in Guantanamo located in a territory stolen from another country (Cuba) (14).
El País interview called "The dangerous effect of sanctions" at least recognizes that the U.S. block affects to the Cuban citizenship, "that suffer -it tells us- the disastrous ' effects ' of sanctions." It is a touch of reasonableness of this newspaper that once had used to be in the left-wing and then was turned into a speaker of NATO and the Western interests (15) (16).
(3) http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Principales_n%C3%BAcleos_de_pensamiento_en_Espa%C3%B1a
(5) http://en.wikipedia.org/wiki/Diego_Hidalgo_Schnur
(6) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article31433
(7) http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/03/09/actualidad/1394383995_757402.html
(8) http://www.ecured.cu/index.php/Nacionalizaciones_en_Cuba
(9) http://www.fride.org/experto/589/daniel-keohane
(10) http://www.fride.org/experto/11/richard-youngs
(11) http://www.fride.org/experto/21/susanne-gratius
(12) http://www.elmundo.es/america/2013/04/15/venezuela/1366040496.html
(13) http://www.fride.org/experto/64/carlos-esposito
(14) http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2426421&Itemid=1
(16) http://pascualserrano.net/noticias/el-pais-formalizando-su-servicio-al-poder
Le blocage sur Cuba, une mesure permis par le droit international, selon El Pais et sa Fondation Fride
Traduction par Sausan Al-khouli
Sous-titres par Antonio García
José Manzaneda, coordinateur de Cubainformación.- Les grands médias occidentaux s'appuient sur des prétendues «experts indépendants» pour légitimer leurs critiques et condamnations aux gouvernements gênants pour les États-Unis et l'Union Européenne (1). C'est le cas de Cuba et du Venezuela, mais aussi de la Russie, le Bélarus, la Syrie, l'Iran et la Chine. Ces «experts», assignés à des centres de recherche internationaux, offrent un moins passionnés et donc plus crédible voix que les «bourgeois de gauche». Mais sont-ils vraiment «indépendants»?
Pas du tout. Si nous passons en revue les principales chaînes de télévision et les grands journaux en Europe, nous constatons que ces analystes reflètent une vision unique, mais avec des nuances différentes: celle que soutient la position géostratégique de l'Union Européenne et les États-Unis (2).
Dans les médias espagnols, la plupart d'eux appartiennent aux des grands think tank contrôlés par les deux grands partis (3). Tous eux défendent les positions et les intérêts des sociétés multinationales espagnoles - qui sont son soutien économique - et de l'OTAN.
Mais ce qui n'a pas été vu jusqu'à présent est qu'un groupe de médias crée son propre groupe think tank, pour analyser avec des «voix experts» l'information internationale de leurs journaux ou chaînes de télévision.
C'est le cas du Groupe Prisa. Son principal journal, El País, appuie ses nouvelles internationales avec les opinions – présentés comme des études indépendants - des investigateurs de la Fondation pour les Relations Internationales et le Dialogue Extérieur (Fride) (4). Ce think tank est dirigé par Diego Hidalgo Schnur, ex-administrateur de la Banque Mondiale, et fondateur et directeur du groupe Prisa et El País (5).
Fride édite le magazine américain Foreign Policy dans son édition espagnole. Comme une anecdote qui indique la ligne de sa politique envers Cuba, le magazine a nommée l'une des «100 meilleurs penseurs du monde» à la collaboratrice blogueuse cubaine du gouvernement américain Yoani Sánchez (6).
Le 9 Mars, El País a publié un rapport intitulé «L'effet dangereux de sanctions», dont la thèse est que la punition et les blocages occidentaux - y compris le blocage américain sur Cuba, que le journal définie comme des «sanctions économiques ( ... ) au régime de Castro» - sont tout à fait légitimes, étant «des mesures restrictives autorisées par le droit international» (7). Mais, au même temps, ils sont inefficaces, car ils ne provoquent pas des «changements démocratiques», est injustes par la souffrance qu'ils génèrent.
Le journal ne fait pas de distinction entre les sanctions adoptées par l'Organisation des Nations Unies et ceux imposées unilatéralement par les grandes puissances comme les États-Unis, donnant à ce dernier une légitimité comme un tribunal international des droits humaines. Il explique que le blocage de Cuba est «la pénitence au régime communiste de Fidel Castro par avoir exproprié des terres et des biens des citoyens américains sur l'île». Il convient de rappeler que la Révolution cubaine n'a pas exproprié des simples «citoyens américains», mais des propriétaires et des grandes entreprises comme la Cuban Telephone Company, la Cuba Electric Company, les compagnies pétrolières Esso et Texaco ou les industries agroalimentaires United Fruit Company et Manati Sugar Company (8). Tous eux ont été offerts un accord de compensation qu'ils n'ont jamais accepté.
El País légitime les sanctions occidentales avec les arguments d'une série d'analystes liés à la Fondation Fride. Daniel Keohane, directeur actuel de la Recherche, affirme que les sanctions sont un moindre mal, parce que «l'alternative est la guerre» ou «l'intervention militaire dans un pays» (9). « Cette thèse – dit le journal - est partagée par presque tous les experts qui ont été consultés». Il est logique lorsque presque tous eux sont de Fride, le centre d'études lié au Groupe Prisa.
C'est le cas de Richard Younghs, ancien directeur de Fride, qui est également cité dans le texte (10). Ou de Susanne Gratius, qui n'est pas présentée comme une associée de recherche de Fride, mais comme une «expert en Amérique Latine» (11). Gratius a rédigé de nombreux articles contre les processus de changement social en Amérique Latine, en particulier contre le Venezuela (12). El País compte aussi sur les opinions de Carlos Esposito, qui a été également chercheur principal à la Fondation Fride (13).
Dans sa condamnation aux pays qui, à ce qu'on suppose, violent les droits humains, El País ne dit pas un mot sur des sanctions hypothétiques au gouvernement des États-Unis, qui a la plus grande population carcérale dans le monde, dont l'armée a récemment tué des milliers de personnes dans l'occupation de plusieurs pays, qui effectue des exécutions extrajudiciaires systématiques par des tirs de drones, et qui applique de la torture en toute impunité à des personnes emprisonnées à la prison de Guantánamo, situé sur un territoire volé à un autre pays (Cuba) (14).
L'article de El País «L'effet dangereux de sanctions» au moins reconnaît que le blocage des États-Unis affecte la citoyenneté cubaine, «qui souffre - il nous dit - les effets désastreuses de sanctions»Une touche de bon sens dans ce journal qui était autrefois de gauche et puis a été transformé en un haut-parleur de propagande des intérêts de l'OTAN et des puissances occidentales (15) (16).
(3) http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Principales_n%C3%BAcleos_de_pensamiento_en_Espa%C3%B1a
(5) http://en.wikipedia.org/wiki/Diego_Hidalgo_Schnur
(6) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article31433
(7) http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/03/09/actualidad/1394383995_757402.html
(8) http://www.ecured.cu/index.php/Nacionalizaciones_en_Cuba
(9) http://www.fride.org/experto/589/daniel-keohane
(10) http://www.fride.org/experto/11/richard-youngs
(11) http://www.fride.org/experto/21/susanne-gratius
(12) http://www.elmundo.es/america/2013/04/15/venezuela/1366040496.html
(13) http://www.fride.org/experto/64/carlos-esposito
(14) http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2426421&Itemid=1
(16) http://pascualserrano.net/noticias/el-pais-formalizando-su-servicio-al-poder
