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La citada carta a Obama de 44 personalidades de EEUU contiene peticiones como el levantamiento de la restricción de viajes y de envío de dinero a Cuba, o el inicio de un diálogo “sobre cuestiones humanitarias”, en referencia a un posible canje de prisioneros. Pero la supuesta buena voluntad de los firmantes llega hasta ahí. Porque lo que los medios presentan como una propuesta para “aliviar” o “acelerar el fin del embargo”, poco tiene que ver con librar al pueblo cubano de las penurias que provoca. Más bien plantean un mero cambio de estrategia para el mismo objetivo: la derrota de la Revolución cubana mediante la injerencia externa en el país. Edición: Esther Jávega.
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¿Operación mediática de la Casa Blanca la carta de exaltos cargos que pide un cambio de política hacia Cuba?
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- El diario español País será “una pieza fundamental para empujar la transición a la democracia (...) en países como Cuba o Venezuela" (1). Con semejante arrogancia neocolonial se estrenaba en su cargo el nuevo director de El País, Antonio Caño. El mismo que, siendo corresponsal en Washington, afirmó que “EEUU es probablemente la democracia más perfecta del mundo” (2).
Pero la “transición” que “empuja” El País para Cuba –el paso a un modelo de democracia formal representativa, de corte liberal capitalista- está cada día un poco más lejos. La Revolución cubana, antes aislada y asediada, hoy cuenta con importantes aliados estratégicos, como Brasil, China o Rusia; y se encuentra reconocida y arropada por entidades latinoamericanas supranacionales como la CELAC o el ALBA (3).
Este cambio de escenario, más las transformaciones económicas internas en Cuba y, por encima de todo, las nuevas facilidades para la inversión en la Isla (4), han desencadenado movimientos súbitos dentro de las potencias beligerantes con la Revolución: la Unión Europea y EEUU. El último de ellos: la carta dirigida al presidente Barack Obama por 44 exaltos cargos, empresarios y académicos de EEUU, en la que piden un cambio inmediato en la política hacia Cuba (5).
La carta reconoce el fracaso del bloqueo económico a la Isla. Y advierte que EEUU “se está quedando cada vez más solo internacionalmente en su política hacia Cuba”. Y es que empresas de Brasil o China están tomando la delantera al invertir en importantes sectores económicos de la Isla (6). Incluso la Unión Europea ha reconocido el fracaso de 18 años de sanciones a Cuba, y se ha sentado a negociar con La Habana (7).
La citada carta a Obama contiene, además, peticiones realizadas por el propio Gobierno cubano: el levantamiento de la restricción de viajes y de envío de dinero a Cuba desde EEUU, o el inicio de un diálogo “sobre cuestiones humanitarias”, en referencia a un posible canje de prisioneros (8).
Pero la supuesta buena voluntad de los firmantes llega hasta ahí. Porque lo que los medios presentan como una propuesta para “aliviar” (9) o “acelerar el fin del embargo” (10), poco tiene que ver con librar al pueblo cubano de las penurias que provoca. Más bien plantean un mero cambio de estrategia para el mismo objetivo: la derrota de la Revolución cubana mediante la injerencia externa en el país.
El nuevo rumbo que proponen a Obama consistiría en “empoderar” al incipiente sector privado cubano (11), buscando el "catalizador para un cambio significativo en Cuba" (12). Las reformas económicas de la Isla serían una "ventana de oportunidad", ya que “alrededor de medio millón de empresarios –nos dicen- están empezando a reescribir la historia de su país iniciando su propio negocio, creando empleos” al margen del Estado. Levantar la “restricción al envío de remesas económicas desde EEUU a emprendedores independientes cubanos” ayudaría a "apoyar a un amplio espectro de la sociedad civil e independiente".
Otra cosa no se podría esperar de estrategas profesionales del poder imperial. Firman la carta, por ejemplo: el exDirector de Inteligencia Nacional en la administración Bush John Negroponte; el excomandante supremo de la OTAN James Stavridis; el exministro venezolano Moisés Naím; o el multimillonario David Rockefeller.
Pero, ¿qué papel cumple El País en este nuevo plan de injerencia? Este diario, primero que publicó en idioma español la citada carta, conocía ya su contenido desde hace más de un mes. De hecho, en abril publicó un reportaje titulado “Una nueva organización de cubanos pide a Obama más flexibilidad con La Habana”, para presentar a CubaNow, un grupo de presión nacido de las filas del propio Partido Demócrata de EEUU (13). En ese texto comprobamos que CubaNow se creó, básicamente, con el objetivo de presentar en sociedad la plataforma de cuatro peticiones que contiene dicha carta. Lo que hace sospechar que nos encontramos ante una operación creada desde los círculos más cercanos al Gobierno de Obama, y en la que El País actuaría, una vez más, como uno de sus órganos internacionales de relaciones públicas.
De hecho, El País publicaba hace unos días un nuevo reportaje propagandístico sobre dicha organización CubaNow (14). Bajo el elocuente título de “Los emprendedores como catalizador democrático en Cuba”, leíamos el mismo mensaje: el Gobierno de Obama debería relajar las sanciones a Cuba para impulsar “la autonomía empresarial” que “derive en un mayor aperturismo del régimen”, porque “la autonomía económica (será finalmente) autonomía política (en la Isla)”.
Y es que el Grupo Prisa está, desde hace años, en el centro de la estrategia de injerencia en Cuba y Venezuela diseñada desde Washington (15). Así –al parecer- intenta su director Antonio Caño convertir a El País en “pieza fundamental para empujar la transición” en ambos países, y así defender los intereses geoestratégicos del Gobierno con la “democracia más perfecta del mundo”.
(1) http://www.eldiario.es/sociedad/Pais-participara-democratica-Venezuela-Cuba_0_256875018.html
(5) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/19/actualidad/1400504050_373569.html
(6) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/28/actualidad/1390864731_459644.html
(8) http://www.elmundo.es/america/2014/05/19/537a32aa22601d96118b457a.html
(9) http://www.el-nacional.com/mundo/Ex-funcionarios-EE-UU-Cuba_0_412158894.html
(13) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/28/actualidad/1398716828_355130.html
(14) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/16/actualidad/1400266728_250341.html
Seria uma operação de mídia da Casa Branca a carta de ex-altos cargos que pede uma mudança da política com Cuba?
José Manzaneda, coordenador de Cubainformación
Tradução de Antonio Gabriel Haddad
O jornal espanhol El País será “uma peça fundamental para impulsionar a transição à democracia (...) em países como Cuba ou Venezuela” (1). Com semelhante arrogância neocolonial, estreava em seu cargo o novo diretor de El País, Antonio Caño. O mesmo que, como correspondente em Washington, afirmou que “os EUA são provavelmente a democracia mais perfeita do mundo” (2).
Mas a “transição” que El País “impulsiona” para Cuba – a passagem a um modelo de democracia formal representativa, de corte liberal capitalista – está a cada dia um pouco mais distante. A Revolução Cubana, antes isolada e assediada, hoje conta com importantes aliados estratégicos, como Brasil, China ou Rússia. E encontra-se reconhecida e amparada por entidades latino-americanas supranacionais como a Celac ou a Alba (3).
Esta mudança de cenário, mais as transformações econômicas internas em Cuba e, acima de tudo, as novas facilidades para o investimento na ilha (4), desencadearam movimentos súbitos dentro das potências beligerantes com a Revolução: a União Europeia e os EUA. O último deles: a carta dirigida ao presidente Barack Obama por 44 ex-altos cargos, empresários e acadêmicos dos EUA, na qual pedem uma mudança imediata na política dirigida a Cuba (5).
A carta reconhece o fracasso do bloqueio econômico à ilha. E adverte que os EUA “estão ficando cada mais sozinhos internacionalmente em sua política com Cuba”. Empresas do Brasil e da China estão tomando a dianteira ao investir em importantes setores econômicos da ilha (6). Mesmo a União Europeia reconheceu o fracasso de 18 anos de sanções a Cuba e sentou-se para negociar com Havana (7).
A carta a Obama contém, além disso, petições realizadas pelo próprio governo cubano: o levantamento das restrições de viagens e de envio de dinheiro a Cuba a partir dos EUA, e o início de um diálogo “sobre questões humanitárias”, em referência a uma possível troca de prisioneiros (8).
Mas a suposta boa vontade dos signatários chega até aí. O que a mídia apresenta como uma proposta para “aliviar” (9) ou “acelerar o fim do embargo” (10), pouco tem a ver com livrar o povo cubano das penúrias que ele provoca. De fato, sugere-se uma mera mudança de estratégia para o mesmo objetivo: a derrota da Revolução Cubana por meio da ingerência externa no país.
O novo rumo proposto a Obama consistiria em “fortalecer” o incipiente setor privado cubano (11), procurando o “catalisador para uma mudança significativa em Cuba” (12). As reformas econômicas da ilha seriam uma “janela de oportunidade”, já que “cerca de 500 mil empresários estão começando a reescrever a história de seu país, iniciando seu próprio negócio, criando empregos à margem do Estado”. Levantar a “restrição ao envio de remessas econômicas dos EUA a empreendedores independentes cubanos” ajudaria a “apoiar um amplo espectro da sociedade civil e independente”.
Não se poderia esperar outra coisa de estrategistas profissionais do poder imperial. Assinam a carta, por exemplo: o ex-diretor de inteligência nacional na administração Bush, John Negroponte; o ex-comandante supremo da Otan, James Stavridis; o ex-ministro venezuelano Moisés Naím; o multimilionário David Rockefeller.
Mas que papel cumpre El País neste novo plano de ingerência? Este diário, o primeiro que publicou em espanhol a citada carta, conhecia seu conteúdo havia mais de um mês. De fato, em abril publicou uma reportagem intitulada “Uma nova organização de cubanos pede a Obama mais flexibilidade com Havana” para apresentar CubaNow, um grupo de pressão nascido nas fileiras do próprio Partido Democrata dos EUA (13). No texto, comprovamos que CubaNow foi criada, basicamente, com o objetivo de apresentar em grupo a plataforma de quatro petições, contidas na mencionada carta. O que levanta a suspeita de que estamos diante de uma operação criada nos círculos mais próximos ao governo Obama e na qual El País atuaria, uma vez mais, como um de seus órgãos internacionais de relações públicas.
De fato, El País publicou há alguns dias uma nova reportagem propagandística sobre a organização CubaNow (14). Sob o eloquente título “Os empreendedores como catalisador democrático em Cuba”, líamos a mesma mensagem: o governo Obama deveria relaxar as sanções a Cuba para impulsionar “a autonomia empresarial” que “derive em uma maior abertura do regime” porque “a autonomia econômica (será finalmente) autonomia política (na ilha)”.
O grupo Prisa está, há anos, no centro da estratégia de ingerência em Cuba e Venezuela, desenhada em Washington (15). Assim – ao que parece – seu diretor Antonio Caño tenta transformar El País em “peça fundamental para impulsionar a transição” em ambos os países e defender os interesses geoestratégicos do governo da “democracia mais perfeita do mundo”.
(1) http://www.eldiario.es/sociedad/Pais-participara-democratica-Venezuela-Cuba_0_256875018.html
(5) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/19/actualidad/1400504050_373569.html
(6) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/28/actualidad/1390864731_459644.html
(8) http://www.elmundo.es/america/2014/05/19/537a32aa22601d96118b457a.html
(9) http://www.el-nacional.com/mundo/Ex-funcionarios-EE-UU-Cuba_0_412158894.html
(13) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/28/actualidad/1398716828_355130.html
(14) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/16/actualidad/1400266728_250341.html
Is the letter that request for a change of policy towards Cuba a mediathic operation in the White House?
José Manzaneda. Cubainformacion Cordinator.
Translated by Lic. Laura Virginia Mor.
The Spanish daily El Pais will be (1) "a fundamental piece for driving the transition to democracy (...) in countries like Cuba or Venezuela". With such neocolonial arrogance the new director of El Pais, Antonio Caño, premiered in his office. He was the same person that, as a correspondent in Washington, said that "the U.S. is probably the most perfect democracy in the world" (2).
The "transition" that El Pais "pushes" for Cuba –a change to aformal representative democracy model, with a liberal capitalist form-is every day a little further. The Cuban Revolution, before isolated and besieged, has significant strategic partners now, such as Brazil, China and Russia; and it´s recognized by Latin Americansupranational entities such as ALBA or CELAC (3).
This change of scenery, adding the internal economic changes in Cuba and, above all, new facilities for investment in the Island (4), have triggered sudden movements within the belligerent powers to the Revolution: the European Union and the U.S.The letter to President Barack Obama by 44 upper charges, businessmen and academics from the U.S., in which they ask an immediate change in policy toward Cuba was the last one (5).
The letter acknowledges the failure of the economic block against the island and warns that the U.S. "is becoming increasingly alone, internationally talking, in its policy towards Cuba"; cause of companies in Brazil or China are taking the lead by investing in important sectors of the Island (6). Even the European Union has recognized the failure of 18 years of sanctions on Cuba, and has sat down to negotiate with Havana (7).
The cited letter to Obama, also contains requests made by the own Cuban government: the lifting of travel restrictions and sending money to Cuba from the U.S., or the beginning of a dialogue "on humanitarian issues", referring to a possible prisoner exchange (8).
But the supposed willingness of signatories reaches there;because that media presents as a proposal to "alleviate" (9) or "hasten the end of the embargo" (10), no means free the Cuban people from the hardships it causes. Rather pose a mere change of strategy for the same goal: the defeat of the Cuban Revolution through external interference in the country.
The proposed new course to Obama would be to "empower" the Cuban emerging private sector (11), looking for the "catalyst for a meaningful change in Cuba" (12). The economic reforms of the island would be a "window of opportunity" because "about half a million entrepreneurs -they tell us- are beginning to rewrite the history of their country starting their own business, creating jobs" outside the state. Raise the "restriction to sending financial remittances from the U.S. to Cuban independent entrepreneurs"help "support a broad spectrum of independent civil society".
Another thing would not be expected from professional strategists of imperial power. The letter is signed, for example, bythe former Director of National Intelligence of Bush administration, John Negroponte; the former supreme commander of NATO, James Stavridis; Venezuelan former minister, Moises Naim; or the billionaire David Rockefeller.
Wich is the role has El Pais in this new plan of interference? This diary-the first one that had published in Spanish language that letter- already knew its contents from over a month ago. In fact, in April published a report entitled "A new organization of Cubans ask Obama more flexibility with Havana" to present CubaNow, a pressure group that was born from the ranks of the Democratic Party of U.S. (13). In this text we can prove that CubaNow had been created with the objective of make a public presentation of the platform to debut four petitions contained in the letter. It makes suspect that it may be a transaction created from those Obama administration circles, and El País acts once again as one of its international public relations agencies.
In fact, El País published a few days ago a new propagandisthicinterview about CubaNow organization (14). Under the eloquent title "Entrepreneurs as a democratic catalyst in Cuba", we could read the same message: the Obama administration would relax sanctions against Cuba to promote "business autonomy" which "derivesinto a greater openness of the regime" because "economic autonomy (will eventually) political autonomy (on the island)”.
The Prisa Group has the strategy the interference in Cuba and Venezuela for years, strategy designed by Washington(15). So, it seems like a tryfrom Antonio Caño (director of El Pais) to convert the newspaper in "a fundamental piece to drive the transition" in both countries, and thus defend the geostrategic interests of the Government with the "world's mostperfect democracy".
(1) http://www.eldiario.es/sociedad/Pais-participara-democratica-Venezuela-Cuba_0_256875018.html
(5) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/19/actualidad/1400504050_373569.html
(6) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/28/actualidad/1390864731_459644.html
(8) http://www.elmundo.es/america/2014/05/19/537a32aa22601d96118b457a.html
(9) http://www.el-nacional.com/mundo/Ex-funcionarios-EE-UU-Cuba_0_412158894.html
(13) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/28/actualidad/1398716828_355130.html
(14) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/16/actualidad/1400266728_250341.html
Est-ce que la lettre d'ex-haut responsables qui demandent un changement de politique envers Cuba est une opération mediatique de la Maison Blanche?
Traduction par Sausan Al-khouli
Sous-titres par Antonio García
José Manzaneda, coordinateur de Cubainformación.- Le journal espagnol El País sera «une pièce fondamentale pour conduire la transition vers la démocratie (...) dans des pays comme Cuba ou le Venezuela" (1). Avec une telle arrogance néocoloniale a eu sa première le nouveau directeur de El País, Antonio Cano. Le même qui, étant un correspondant à Washington, a déclaré que «les États-Unis est probablement la démocratie la plus parfaite dans le monde" (2).
Mais la «transition» qui «pousse» El País pour Cuba – le pas vers une démocratie formelle représentative libérale capitaliste - est chaque jour un peu plus loin. La Révolution cubaine, avant isolée et assiégée, a maintenant des partenaires stratégiques importants, tels que le Brésil, la Chine et la Russie; et elle est reconnue et appuyée par des entités supranationales latino-américains comme l'ALBA ou la CELAC (3).
Ce changement de situation, plus les variations internes économiques à Cuba et, surtout, les nouvelles facilités pour l'investissement dans l'île (4), ont déclenché des mouvements brusques dans les puissances belligérantes avec la Révolution: l'Union Européenne et les États-Unis. Le dernier d'eux: la lettre au président Barack Obama signée par 44 ex-haut responsables, des hommes d'affaires et des académiques des États-Unis, dans laquelle ils demandent un changement immédiat dans la politique envers Cuba (5).
La lettre reconnaît l'échec du blocage économique sur l'île et avertit que les Etats-Unis "est de plus en plus seul à l'échelle internationale dans sa politique envers Cuba". Et est que les entreprises au Brésil ou de la Chine ont pris l'initiative en investissant dans des secteurs importants de l'île (6). Même l'Union Européenne a reconnu l'échec de 18 années de sanctions sur Cuba, et s'est assis à négocier avec La Havane (7).
La lettre citée à Obama, contient également des demandes formulées par le gouvernement cubain lui-même: la levée des restrictions de voyage et de l'envoie d'argent à Cuba des États-Unis, ou le début d'un dialogue "sur des sujets humanitaires", en référence à un possible échange de prisonniers (8).
Mais la volonté supposée de signataires atteint là. Parce que ce que les médias présentent comme une proposition pour "alléger" (9) ou «accélerer la fin de l'embargo" (10), a peu à voir avec débarrasser au peuple cubain des difficultés qu'il provoque. Ils posent plutôt un simple changement de stratégie pour le même objectif: la défaite de la révolution cubaine par des interférences extérieures dans le pays.
Le nouveau cours proposé à Obama serait de "donner les moyens" au naissant secteur privé de Cuba (11), à la recherche du "catalyseur de changement significatif à Cuba» (12). Les réformes économiques de l'île seraient une «fenêtre d'opportunité» car «environ un demi-million d'entrepreneurs - nous disent-sont en train de commencer à réécrire l'histoire de leur pays à partir de leur propre entreprise, avec la création d'emplois» en dehors de l'Etat. Soulever la "restriction à l'envoi de fonds financiers des États-Unis à des entrepreneurs indépendants de cubains" aiderait à "soutenir un large éventail de la société civile et indépendante ."
On ne peut pas attendre une autre chose des stratèges professionnels du pouvoir impérial. La lettre est signée, par exemple, par l'ancien Directeur de l'Intelligence Nationale du gouvernement de Bush, John Negroponte; l'ancien commandant suprême de l'OTAN James Stavridis; l'ex-ministre vénézuélien Moises Naim; ou le milliardaire David Rockefeller.
Mais quel rôle joue El País dans ce nouveau plan d'ingérence? Ce journal, le premier qui a publié en langue espagnole cette lettre, connaissait déjà le contenu il y a plus d'un mois. En fait, en Avril a publié un rapport intitulé "Une nouvelle organisation de cubains demande à Obama plus de flexibilité avec la Havane" pour présenter CubaNow, un groupe de pression né dans les rangs du Parti Démocrate des États-Unis (13). Dans ce texte, nous voyons que CubaNow a essentiellement été créé avec l'objectif de présenter les quatre pétitions qui contient la lettre. Ce qui nous fait soupçonner que c'est une opération créé par des cercles les plus proches de l'administration Obama, et dans laquelle El País remplirait la fonction de relations publiques des Etats-Unis.
En fait, El País a publié il y a quelques jours un nouvel reportage propadandiste sur cette organisation CubaNow (14). Sous le titre éloquent «Entrepreneurs comme catalyseur démocratique à Cuba», nous lisons le même message: l'administration Obama devrait assouplir les sanctions sur Cuba pour promouvoir «l'autonomie de l'entreprise» qui «conduit à une plus grande ouverture du régime", car "l'autonomie économique (finira) à une autonomie politique (dans l'île)".
Et le groupe Prisa est, pendant des années, au cœur de la stratégie d'ingérence dans Cuba et le Venezuela conçu à partir de Washington (15). Ainsi, il semble que son directeur Antonio Caño tente de convertir El Pais dans "une pièce fondamentale pour conduire la transition" dans les deux pays, et ainsi défendre les intérêts stratégiques du gouvernement qui a la "démocratie la plus parfaite du monde".
(1) http://www.eldiario.es/sociedad/Pais-participara-democratica-Venezuela-Cuba_0_256875018.html
(5) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/19/actualidad/1400504050_373569.html
(6) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/28/actualidad/1390864731_459644.html
(8) http://www.elmundo.es/america/2014/05/19/537a32aa22601d96118b457a.html
(9) http://www.el-nacional.com/mundo/Ex-funcionarios-EE-UU-Cuba_0_412158894.html
(13) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/28/actualidad/1398716828_355130.html
(14) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/16/actualidad/1400266728_250341.html
