Cuba paga o triplo por máquinas de Braille devido ao bloqueio dos EUA. Nem este exemplo serve à imprensa internacional?

Cubainformación TV – Basado en un texto de Cubadebate / AIN.- Las máquinas de sistema Braille cuestan en EEUU unos 300 dólares, pero el Ministerio de Educación de Cuba no puede adquirirlas allí, sino en terceros países, a un precio que oscila entre los 800 y los mil dólares. Es decir, hasta tres veces más caras. Edición: José Ignacio Antón.

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Texto adaptado

Cuba paga el triple por máquinas Braille debido al bloqueo de EEUU: ¿ni este ejemplo le sirve a la prensa internacional?

Cubainformación TV – Basado en un texto de Cubadebate / AIN.- Las máquinas de sistema Braille cuestan en EEUU unos 300 dólares, pero el Ministerio de Educación de Cuba no puede adquirirlas allí, sino en terceros países, a un precio que oscila entre los 800 y los mil dólares. Es decir, hasta tres veces más caras.

El alto costo para Cuba obstaculiza también la adquisición del papel de escritura Braille, regletas, bastones, lentes, lupas, telescopios o juguetes sonoros para menores con sordera. O las herramientas didácticas adaptadas, como mapas de relieve e instrumentos de trazado que son, principalmente, comercializadas en EEUU.

En Cuba, hay más de 900 talleres educativos para 23 mil menores ciegos, sordos o débiles visuales, que sufren las dificultades derivadas del bloqueo de EEUU.

En la Isla no faltan locales para estas enseñanzas especiales, que no han cerrado ni en el peor momento del llamado “Período especial”. Y hay miles de profesoras y profesores con buena formación y muy humanos, que vuelcan su vida hacia el alumnado: verdaderas heroínas y héroes contra el bloqueo de EEUU.

Un bloqueo, sin embargo, cuyos efectos en la población civil cubana siguen siendo invisibilizados o minimizados por la gran prensa internacional. Aunque los sufran sectores tan vulnerables como las niñas y niños sordos y ciegos de Cuba.

Texto original

Niños cubanos débiles visuales sufren las consecuencias del bloqueo

Cubadebate / AIN.- Kevin Miranda es un niño de 10 años estrábico y ambliope que hoy no recibe una enseñanza con las condiciones suficientes por la forma en que arremete el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de EE.UU. contra Cuba, sobre los centros educativos para niños con atención especial.

El Centro Provincial Antonio Suárez, en esta provincia, cuenta con una matrícula de 112 escolares entre sordos, ciegos y baja visión, y apenas 11 máquinas Braille con más de dos décadas de explotación, de las que solo funciona una.

Dagoberto Hidalgo, director de la institución, comentó a la AIN que el valor de esos aparatos en el mercado norteamericano es de 300 dólares, pero al Gobierno cubano le es imposible acceder a él, y tiene que comprar esos equipos en terceros países a un precio que oscila entre los 800 y los mil dólares.

Por su alto costo se obstaculiza igualmente la adquisición de papel de escritura para el sistema Braille, regletas, bastones de distintos tamaños, espejuelos, lentes de contacto, lupas, telescopios y juguetes sonoros para sordos.

En esta escuela se imparten las asignaturas de Habilidades de la vida diaria, Estimulación visual, Orientación y movilidad, Lengua de seña cubana y Educación auditiva, pero la exitosa incorporación de los estudiantes a la sociedad requiere de ayuda tecnológica.

La metodóloga provincial en la especialidad de ciegos, Marlenes Santana, señaló la dificultad para importar herramientas didácticas como mapas de relieve e instrumentos de trazado que comercializan los norteamericanos, y se adquieren en países más lejanos, lo cual los encarece.

Pese a problemas técnicos la escuela especial Antonio Suárez ha mantenido sus puertas abiertas por más de 20 años, gracias a la atención prioritaria del Estado cubano a esta enseñanza, y al apoyo del proyecto suizo de colaboración Camaquito en avituallamientos y equipos de oficina.

Cuba cuenta con más de 900 talleres dedicados a la enseñanza especial, pero las restricciones que impone el bloqueo de los Estados Unidos dificultan la importación de materias primas, insumos y nuevas tecnologías, situación que afecta la educación de cerca de 23 mil estudiantes.

(Con información de la AIN)

Versão em português: Luis Miguel da Silva Gomes

Texto adaptado

Cuba paga o triplo por máquinas de Braille devido ao bloqueio dos EUA. Nem este exemplo serve à imprensa internacional?

Cubainformación TV – Baseado num texto de http://www.cubadebate.cu /AIN.- As máquinas do sistema de Braille custam nos EUA uns 300 dólares, mas o Ministério da Educação de Cuba não as pode adquirir aí e apenas em terceiros países, a um preço que oscila entre os 800 e os mil dólares. Ou seja, são três vezes mais caras.

O alto custo para Cuba obstaculiza também a aquisição de papel para escrita em Braille, tiras, bastões, óculos, lentes, lupas, telescópios ou brinquedos sonoros para menores com surdez. Também ferramentas didácticas adaptadas, como mapas de relevo e instrumentos para desenho são, principalmente, comercializados nos EUA.

Em Cuba há mais de 900 estabelecimentos educativos para 23 mil menores cegos, surdos ou débeis visuais, que sofrem estas dificuldades derivadas do bloqueio dos EUA.

Na ilha não faltam locais para estes ensinos especiais, que nem aquando do pior momento, chamado “Período especial”, encerraram. E há milhares de professoras e professores com boa formação e muito humanos, que dedicam a sua vida aos alunos: são verdadeiras heroinas e heróis contra o bloqueio dos EUA.

No entanto, é um bloqueio cujos efeitos na população civil cubana continuam a ser invisibilizados ou minimizados pela grande imprensa internacional, embora os sofram sectores tão vulneráveis como as meninas e os meninos surdos e cegos de Cuba.

Texto original

Crianças cubanas débeis visuais sofrem as consequências do bloqueio

http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/10/10/ninos-cubanos-debiles-visuales-tienen-que-pagar-el-triple-a-causa-del-bloqueo/ /AIN.- Kevin Miranda é um menino de dez anos, estrábico e ambliope, que hoje não recebe um ensino em condições suficientes, devido à forma como o bloqueio económico, comercial e financeiro, imposto pelos EUA contra Cuba, arremete sobre os centros educativos para crianças com necessidades educativas especiais.

O Centro Provincial Antonio Suárez, nesta província, tem matriculados 112 estudantes, entre surdos, cegos e crianças com pouca visão, e existem apenas 11 máquinas de Braille, com mais de duas décadas de uso, e das quais apenas uma funciona.

Dagoberto Hidalgo, Director da instituição, comentou à AIN que o valor destes aparatos no mercado norte-americano é de 300 dólares, mas para o governo cubano, o seu acesso é impossível, e tem de adquirir esses equipamentos em países terceiros, a um preço que oscila entre os 800 e os mil dólares.

O alto custo obstaculiza, igualmente, a aquisição de papel de escritura para o sistema Braille, de tiras, bastões de distintos tamanhos, óculos, lentes de contacto, lupas, telescópios e de brinquedos sonoros para surdos.

Nesta escola leccionam-se cursos de Habilidades da Vida Diária, Estimulação Visual, Orientação e Mobilidade, Língua de Ensino Cubana e Educação Auditiva, mas a bem sucedida incorporação dos estudantes na sociedade requer ajuda tecnológica.

A metodóloga provincial na especialidade de cegos, Marlenes Santana, assinalou a dificuldade em importar ferramentas didácticas como mapas de relevo e instrumentos de desenho que os norte-americanos comercializam, mas são adquiridos em países mais longínquos, o que os encarece.

Apesar dos problemas técnicos, a Escola Especial Antonio Suárez manteve as suas portas abertas por mais de vinte anos, graças à atenção prioritária do estado cubano a este ensino, e ao apoio do projecto suíço, “Camaquito”, de colaboração em restauros e equipamentos de escritório.

Cuba conta com mais de 900 estabelecimentos dedicados ao ensino especial, mas as restrições que impõe o bloqueio norte-americano dificultam a importação de matérias-primas, bens e novas tecnologias, situação que afecta a educação de cerca de 23 mil estudantes.