Cubainformación TV – Basado en un texto de Norelys Morales Aguilera – Blog “Isla mía”.- Este domingo 19 de abril se celebraban en Cuba las llamadas “elecciones parciales”, en las que se elegían delegadas y delegados a las asambleas municipales del Poder Popular. Edición: José Ignacio Antón.

Ver este mismo video en Youtube

Texto adaptado

¿Qué debe aprender Cuba de las elecciones en Europa o EEUU?

Cubainformación TV – Basado en un texto de Norelys Morales Aguilera – Blog “Isla mía”.- Este domingo 19 de abril se celebraban en Cuba las llamadas “elecciones parciales”, en las que se elegían delegadas y delegados a las asambleas municipales del Poder Popular.

Pero los medios internacionales nos repiten una y otra vez que estas elecciones de Cuba no sirven, no son legítimas.

Y, ciertamente, las elecciones de Cuba tienen carencias importantes:

La primera, que ningún candidato o candidata es pagado por entidad alguna, ni necesita dinero para presentarse a la elección.

Dos, que todo ciudadano o ciudadana, tiene derecho a elegir y ser elegido. Cualquiera: no es necesario militar en una organización o poseer el respaldo de ricos empresarios.

Tres. En Cuba, frente a la imagen que transmiten los medios, los llamados "opositores" –o “disidentes”- sí pueden postularse. Solo deben pasar un engorroso trámite: ser propuestos por el pueblo, en asambleas abiertas, en su vecindario. De hecho, en estas recientes elecciones dos “disidentes” –entre más de 27.000 candidatos en todo el país- consiguieron llegar a las elecciones, aunque, finalmente, las perdieron. Y no les ha pasado absolutamente nada.

Cuatro. En las elecciones de Cuba no intervienen partidos, ni existe propaganda electoral. Se publica y expone, exclusivamente, la biografía profesional y política de las personas propuestas en las asambleas barriales. Tampoco se permite a los medios de comunicación promover a candidato alguno.

Y cinco. Aquel delegado o delegada que no cumpla el mandato del pueblo que le propuso y eligió, puede ser revocado, en cualquier momento, en una asamblea vecinal.

Estas son algunas de las carencias de la imperfecta democracia cubana. Carencias que la separan del ideal de democracia occidental, expandida por todo el mundo gracias a la protección y salvoconducto de bancos, ejércitos de la OTAN y medios de comunicación.

Y del que Cuba, sin duda, tiene tanto que aprender...

Texto original

Ocho carencias de las elecciones parciales en Cuba

Norelys Morales Aguilera – Blog “Isla mía”.- Unos 8 millones de cubanos eligen este 19 de abril a los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular. Son las Elecciones Parciales, que se efectúan cada dos años y medio.

Pero, en la Isla hay ciertas carencias, que le exigen a Cuba tirios y troyanos que la quieren de rodillas, como si las monarquías como la española e inglesa fueran modelo, o como si la de Estados Unidos con un porcentaje ínfimo de votantes pudiera dar alguna lección. Ni hablar de sus amigos de testas coronadas de petrodólares.

Estas son carencias evidentes:

1. Ningún candidato es pagado por entidad alguna.

2. Todo ciudadano tiene derecho a elegir y ser elegido, siempre que no esté inhabilitado por delitos o por incapacidad personal.

3. El dinero no cuenta, sino el mérito reconocido por las personas. Los llamados "opositores" podrían postularse, pero tienen el inconveniente de que el pueblo no los elige porque no acumulan el mayor mérito posible: que represente sus intereses.

4. Quienes van a las elecciones son propuestos los barrios a mano alzada y luego son electos en las urnas por voto secreto.

5. No tiene Cuba partidos electorales.

6. La propaganda electoral no se practica como en otras "democracias". Los cubanos y cubanas leen atentamente las biografías de los propuestos en las asambleas barriales, por los cuales votarán para crear el gobierno local, de donde saldrán los delegados de las Asambleas Provinciales y la Nacional.

7. Los medios de comunicación no pueden promover a ningún candidato, que solo el pueblo elegirá conscientemente.

8. Quien no cumpla el mandato del pueblo que le propuso y eligió puede ser revocado en la misma asamblea que le propuso y votó, sin demagogia ni politiquería. No hay que esperar por nadie más que la voluntad de los electores.