They are speaking about limited movements for the american diplomatic staff, but not about the Cuban one in Washington (English version: click CC on video screen, select language and play. Text in English can be found below).
On parle de la limitation des mouvements des diplomates américains à La Havane, mais pas des cubains à Washington (Version française: Appuyez sur CC sur l'écran vidéo, sélectionnez la langue et de reproduire. Texte français peut être lu ci-dessous).
Parlano della limitazione di movimento al personale diplomatico USA a l'Avana, ma non di quello di Cuba a Washington (Versione italiana: cliccare CC sul video, selezionare la lingua e riprodurre. Potete leggere il testo in italiano più in basso).
Imprensa fala da limitação de movimentos dos diplomatas dos EUA em Havana, mas não das restrições ao pessoal de Cuba em Washington (Versão em português: clicar CC sobre a tela do vídeo, selecionar idioma e reproduzir. O texto em português pode ser lido mais abaixo).
Pero lo más grave es que los medios no expliquen lo esencial para entender todo este asunto: que el Gobierno de EEUU ha incumplido –e incumple- en relación a Cuba la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Porque en la actual Sección de Intereses –y futura embajada- de EEUU en La Habana se han organizado numerosos encuentros, reuniones y talleres de capacitación de la llamada “disidencia” cubana, financiada por el presupuesto federal de EEUU con el fin de desestabilizar el orden constitucional cubano. Es una clara violación de los artículos 26 y 41 de la citada Convención de Viena, que indica taxativamente que el personal diplomático deberá “respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor (y) (…) está obligado a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado”. Edición: Esther Jávega.
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Hablan de la limitación de movimientos al personal diplomático de EEUU en La Habana, pero no del de Cuba en Washington
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- La gran prensa nos habla de la “restricción de movimientos” impuesta por Cuba –desde hace años- al personal diplomático de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana. La agencia France Press, en una nota publicada en varios medios, titulaba que, tras la próxima apertura de su embajada en La Habana, “diplomáticos de Estados Unidos tendrán (ahora) más libertad de movimiento en Cuba” (1).
Lo curioso es que sea noticia la actual limitación de movimientos -al perímetro de Ciudad de La Habana- del personal diplomático estadounidense, pero que no lo sea la limitación del personal cubano al perímetro de Washington. Esta restricción –recordemos- fue impuesta por el Gobierno de George W. Bush y afecta incluso a los representantes de Cuba en Naciones Unidas (2).
El diario español El País llevaba a titular que “el personal de EE UU en Cuba deberá `notificar´ sus movimientos en la isla” (3). El titular enfatiza el “control” del Gobierno de la Isla sobre el personal estadounidense, cuando lo que la noticia relata, realmente, es que dicho control –con la apertura de la embajada- quedará notablemente suavizado: el cuerpo diplomático estadounidense tendrá libertad de movimientos, siempre que estos sean notificados al Gobierno cubano. El País no menciona, además, que esta situación es recíproca: en Washington el personal cubano también deberá “notificar” sus contactos y visitas.
Pero lo más grave es que los medios no expliquen lo esencial para entender todo este asunto: que el Gobierno de EEUU ha incumplido –e incumple- en relación a Cuba la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (4). Porque en la actual Sección de Intereses –y futura embajada- de EEUU en La Habana se han organizado numerosos encuentros, reuniones y talleres de capacitación de la llamada “disidencia” cubana, financiada por el presupuesto federal de EEUU con el fin de desestabilizar el orden constitucional cubano. Es una clara violación de los artículos 26 y 41 de la citada Convención de Viena, que indica taxativamente que el personal diplomático deberá “respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor (y) (…) está obligado a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado” (5).
Los medios dan por buena una injerencia que jamás aceptarían en su propio país. Y silencian –cuando no justifican abiertamente- las partidas millonarias de EEUU para dicha injerencia, que hoy siguen en pie. El Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes acaba de proponer un fondo de 30 millones de dólares -10 más que el pasado año- para la llamada “disidencia” cubana, con el apoyo del Gobierno de Obama (6). Algo que es ilegal en cualquier país del mundo, incluidos los EEUU, donde se castiga con penas más duras que en Cuba la colaboración con un gobierno extranjero con el objetivo de cambiar el orden constitucional del país (7) (8).
En total, EEUU ha gastado, desde 1996, más de mil millones de dólares en programas no secretos para impulsar un “cambio de régimen” en Cuba (9).
Pero de esto… no leeremos una palabra en unos medios que, de forma cada día más evidente, se muestran como entregados altavoces de la política informativa sobre Cuba… de la Casa Blanca (10).
(2) http://progresosemanal.us/20150416/viajes-diplomaticos-obstaculizan-los-lazos-ee-uu-cuba/
(3) http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/01/actualidad/1435780933_214812.html
(4) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194621
(6) http://progresosemanal.us/20150606/de-regreso-al-pasado-con-propuestas-para-cuba-en-un-comite/
(7) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67001
(9) http://progresosemanal.us/20150410/presupuesto-para-cuba-suma-alrededor-de-mil-millones-de-dolares/
(10) http://elpais.com/elpais/2015/07/01/opinion/1435773263_790173.html
They are speaking about limited movements for the american diplomatic staff, but not about the Cuban one in Washington
José Manzaneda, coordinator of Cubainformación.
Translated by Rafael Ángel Pessini Sánchez.
Subtitled by Lic. Laura Virginia Mor.
The predominant press is talking to us about 'restricted movements' which have been imposed by Cuba- for a long time- for the American Section of Interests diplomatic staff in Havana City. The agence France Presse, by a note, published in several media, titled that, after the next opening of their embassy in Havana, 'diplomatics of USA will have a bigger freedom of movements in Cuba (now)' (1).
The most strange thing of all this is that the current limitation of movements- reduced to Havana City's perimeter- of the American diplomatic staff is the news, but not the limitation of Washington's perimeter for the Cuban staff. This restriction- let´s remember- was imposed by George W. Bush Government and even concerns to the Cuban representatives in UNO (2).
The Spanish newspaper El País titled that 'the Cuban staff in USA will have 'to notify' their movements in Cuba” (3). The headline remarks the 'control' by the Government of the Island on the American staff, but the news really tells that the mentioned control- having opened the embassy- will be very softened: the American diplomatic staff will have freedom of movements whenever they are notified to the Cuban government. El País doesn´t mention, in addition, that this situation is mutual: in Washington the Cuban staff will have 'to advise' their contacts and visits, too.
But the most serious thing is that media don´t explain the essential matter so that we understand all this issue: USA Government has breached- and keeps on breaching- in relation to Cuba the Convention of Vienna of Diplomatic Relationships (4). Because in the current Section of Interests- and future embassy- of USA in Havana several meetings, gatherings and workshops of qualification of the so-called Cuban 'dissent', 'dissent' which is paid with the American Federal Budget in order to destabilize the Cuban constitutional order, have been organized. It's an evident violation of 26th and 41st articles of the mentioned Convention of Vienna, which clearly expresses that the diplomatic staff will 'have to respect laws and regulations of the recipient State (and) (…) it must not interfere in the inner affairs of that State' (5).
Media accept an interference that they would never accept in their own country. And they keep silence when- and even justify openly- the big-money consignments of the USA that are destinated to the mentioned interference, still today. The Representative Chamber Assignments Commitee has just proposed a 30 million dollars fund- over the 10 million one of the last year- used to the so-called Cuban 'dissent', with the support of Obama's Government (6). Something unlegal in every country of the world, USA included, where the collaboration with a foreign government to change the constitutional order of the country is punished more hardly than in Cuba (7) (8).
Totally, the United States has spent, since 1996, over one thousand million dollars in non-secret programs to propel a 'change of regime' in Cuba (9).
But about this… we will not read a word in some media that, in a more evident way day by day, are shown themselves as devoted loudspeakers of the informative politics about Cuba… of the White House (10).
(2) http://progresosemanal.us/20150416/viajes-diplomaticos-obstaculizan-los-lazos-ee-uu-cuba/
(3) http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/01/actualidad/1435780933_214812.html
(4) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194621
(6) http://progresosemanal.us/20150606/de-regreso-al-pasado-con-propuestas-para-cuba-en-un-comite/
(7) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67001
(9) http://progresosemanal.us/20150410/presupuesto-para-cuba-suma-alrededor-de-mil-millones-de-dolares/
(10) http://elpais.com/elpais/2015/07/01/opinion/1435773263_790173.html
On parle de la limitation des mouvements des diplomates américains à La Havane, mais pas des cubains à Washington
Traduction par Sausan Al-khouli
Sous-titres para Antonio García Moreno
José Manzaneda, coordinateur de Cubainformación.- La grande presse parle sur les "restrictions de mouvements” imposées par Cuba – depuis des années - du personnel diplomatique de la Section des Intérêts des Etats-Unis à La Havane. L’agence France Presse, dans un article publié dans divers médias, a intitulé qu’après l'ouverture de son ambassade à La Havane, "les diplomates américains auront (maintenant) plus de liberté de mouvement à Cuba" (1).
Le plus drôle est que la nouvelle est l’actuelle limitation de mouvements - au périmètre de la ville de La Havane - du personnel diplomatique des États-Unis, mais pas la limitation du personnel cubain au périmètre de Washington. Cette restriction a été imposée par le gouvernement de George W. Bush et elle meme affecte les représentants de Cuba à l'Organisation des Nations Unies (2).
Le journal espagnol El País a intitulé que "le personnel américain à Cuba devra notifier ses mouvements sur l'île"(3). Le titulaire met l'accent sur le «contrôle» du gouvernement de l'île sur le personnel des États-Unis, tandis que la nouvelle dit en verité que ce contrôle - avec l'ouverture de l'ambassade - sera considérablement adouci: le corps diplomatique des États-Unis aura de liberté de mouvement, à condition que ceux-ci soient notifiés au gouvernement cubain. El País ne mentionne pas que cette situation est réciproque: à Washington le personnel cubain devra aussi «notifier» leurs contacts et visites.
Mais le pire est que les médias n’expliquent pas ce qui est essentiel pour comprendre tout ce sujet: que le gouvernement américain a échoué – et continue à le faire – en ce qui concerne Cuba la Convention de Vienne sur les Relations Diplomatiques (4). Parce que l’actulle Section des Intérêts Américains – et future ambassade - a organisé de nombreuses rendez-vous, des réunions et des ateliers de la soi-disant «dissidence» cubain, financée par le budget fédéral des États-Unis afin de déstabiliser l'ordre constitutionnel cubain. C’est une claire violation des articles 26 et 41 de la Convention de Vienne, qui indique que les diplomates doivent "respecter les lois et règlements de l'Etat de réception (et) (...) est tenu de ne pas interférer dans les affaires intérieures de cet État» (5).
Les médias acceptent une ingérence qui ne serait jamais acceptée dans leur propre pays. Et ils silencent - ou même justifient ouvertement – les rubriques millionaires des États-Unis pour telles interférences, qui existent encore aujourd'hui. Le Comité de Crédits de la Chambre des Représentants a récemment proposé un fond de 30 millions $ - 10 plus que l’année dernière - pour les soi-disant «dissidents» cubains, avec le soutien de l'administration Obama (6). Quelque chose qui est illégal dans tous les pays du monde, y compris les États-Unis, où la collaboration avec un gouvernement étranger pour modifier l'ordre constitutionnel du pays est beaucoup plus punie qu’à Cuba (7) (8).
Au total, les États-Unis ont dépensé, depuis 1996, plus d'un milliard de dollars en programmes pas secrets de promotion d’un «changement de régime» à Cuba (9).
Mais concernant ceci ... on ne va pas lire un mot dans des médias qui, à chaque jour plus évidemment, se montrent comme des porte-paroles de la politique informative sur Cuba... de la Maison Blanche (10).
(2) http://progresosemanal.us/20150416/viajes-diplomaticos-obstaculizan-los-lazos-ee-uu-cuba/
(3) http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/01/actualidad/1435780933_214812.html
(4) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194621
(6) http://progresosemanal.us/20150606/de-regreso-al-pasado-con-propuestas-para-cuba-en-un-comite/
(7) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67001
(9) http://progresosemanal.us/20150410/presupuesto-para-cuba-suma-alrededor-de-mil-millones-de-dolares/
(10) http://elpais.com/elpais/2015/07/01/opinion/1435773263_790173.html
Parlano della limitazione di movimento al personale diplomatico USA a l'Avana, ma non di quello di Cuba a Washington
José Manzaneda, coordinatore Cubainformación
Traduzione Francesco Monterisi
La grande stampa ci parla della "restrizione dei movimenti" imposta da Cuba -anni fa- al personale diplomatico della Sezione di Interessi USA all'Avana. L'agenzia France Presse, in una nota pubblicata in vari media, titolava che dopo la prossima apertura della sua ambasciata all'Avana, i "diplomatici USA avranno (ora) più libertà di movimento a Cuba" (1).
Il curioso è che sia notizia l'attuale limitazione di movimenti -al perimetro della Città dell'Avana- del personale diplomatico USA, ma che non lo sia la limitazione del personale cubano al perimetro di Washington. Questa restrizione -ricordiamo- fu imposta dal Governo di George W. Bush e colpisce anche i rappresentanti di Cuba presso le Nazioni Unite (2).
Il quotidiano spagnolo El Pais titolava che "il personale USA a Cuba dovrà 'notificare' i suoi movimenti nell'isola" (3). Il titolo enfatizza il "controllo" del Governo dell'Isola sul personale statunitense, quando ciò che la notizia riporta, in realtà, è che tale controllo -con l'apertura dell'ambasciata- sarà notevolmente ammorbidito: il corpo diplomatico USA avrà libertà di movimento purché questi siano notificati al Governo cubano. El Pais non menziona, inoltre, che questa situazione è reciproca: a Washington il personale cubano anche dovrà 'notificare' i suoi contatti e visite.
Ma il peggio è che i media non spieghino ciò che è essenziale per comprendere tutta questa faccenda: che il Governo USA non ha adempiuto -e non adempie-, in relazione a Cuba, alla Convenzione di Vienna sulle Relazioni Diplomatiche (4). Perché nell'attuale Sezione d'Interessi -e futura ambasciata- USA all'Avana si sono organizzati numerosi incontri, riunioni e seminari di formazione della cosiddetta "dissidenza" cubana, finanziata dal bilancio federale USA al fine di destabilizzare l'ordine costituzionale cubano. Si tratta di una chiara violazione degli articoli 26 e 41 della citata Convenzione di Vienna che indica tassativamente che il personale diplomatico dovrà "rispettare le leggi ed i regolamenti dello Stato recettore (e) (...) è obbligato a non immischiarsi negli affari interni di quello Stato"(5).
I media danno per buona un'ingerenza che giammai accetterebbero nel proprio paese. E tacciono -quando non giustificano apertamente- le milionarie partite di bilancio USA per tale ingerenza, che ancora oggi ci sono. Il Comitato di Attribuzione della Camera dei Rappresentanti ha recentemente proposto un fondo di 30 milioni di dollari -10 in più dello scorso anno- per la cosiddetta "dissidenza" cubana, con l'appoggio del Governo di Obama (6). Qualcosa che è illegale in qualsiasi paese del mondo, compresi gli USA, dove viene punita, con pene più dure che a Cuba, la collaborazione con un governo straniero con lo scopo di cambiare l'ordine costituzionale del paese (7) (8).
In totale, gli USA hanno speso, dal 1996, più di un miliardo di dollari in programmi non segreti per promuovere un "cambio di regime" in (9) Cuba.
Ma di questo ... non leggeremo una parola nei media che, in forma ogni giorno più evidente, si mostrano come sottomessi altoparlanti della politica informativa su Cuba ... della Casa Bianca (10).
(2) http://progresosemanal.us/20150416/viajes-diplomaticos-obstaculizan-los-lazos-ee-uu-cuba/
(3) http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/01/actualidad/1435780933_214812.html
(4) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194621
(6) http://progresosemanal.us/20150606/de-regreso-al-pasado-con-propuestas-para-cuba-en-un-comite/
(7) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67001
(9) http://progresosemanal.us/20150410/presupuesto-para-cuba-suma-alrededor-de-mil-millones-de-dolares/
(10) http://elpais.com/elpais/2015/07/01/opinion/1435773263_790173.html
Imprensa fala da limitação de movimentos dos diplomatas dos EUA em Havana, mas não das restrições ao pessoal de Cuba em Washington
José Manzaneda, coordenador de Cubainformación.
Tradução de Antonio Gabriel Haddad.
A grande imprensa fala da “restrição de movimentos” imposta por Cuba – há anos – à equipe diplomática da Seção de Interesses dos EUA em Havana. A agência France Press, em uma nota publicada em vários veículos, anunciava que, depois da iminente abertura de sua embaixada em Havana, os “diplomatas dos Estados Unidos terão (agora) mais liberdade de movimento em Cuba” (1).
Curiosamente, é notícia a atual limitação de movimentos – ao perímetro da cidade de Havana – da equipe diplomática norte-americana, mas não a limitação do pessoal cubano ao perímetro de Washington. Esta restrição – recordemos – foi imposta pelo governo George W. Bush e atinge inclusive os representantes de Cuba nas Nações Unidas (2).
O diário espanhol El País levava às manchetes que “o pessoal dos EUA em Cuba deverá ‘notificar’ seus movimentos na ilha” (3). O título destaca o “controle” do governo cubano sobre o pessoal norte-americano, mas o que a notícia informa, realmente, é o que o citado controle – com a abertura da embaixada – será notavelmente suavizado: o corpo diplomático norte-americano terá liberdade de movimentos, sempre que estes sejam notificados ao governo cubano. El País não menciona, além disso, que a situação é recíproca: em Washington, a equipe cubana também deverá “notificar” seus contatos e visitas.
Porém, o mais grave é que a mídia não explica o essencial para a compreensão de todo este assunto: que o governo dos EUA descumpriu – e descumpre – em relação a Cuba a Convenção de Viena sobre Relações Diplomáticas (4). Porque na atual Seção de Interesses – e futura embaixada – dos EUA em Havana foram organizados inúmeros encontros, reuniões e oficinas de capacitação da chamada “dissidência” cubana, financiada pelo orçamento federal dos EUA com o fim de desestabilizar a ordem constitucional de Cuba. Uma clara violação dos artigos 26 e 41 da citada Convenção de Viena, que indica taxativamente que o pessoal diplomático deverá “respeitar as leis e regulamentos do Estado receptor (e) (...) está obrigado a não se envolver nos assuntos internos desse Estado” (5).
A mídia aceita uma ingerência que jamais admitiria em seus próprios países. E silencia – quando não justifica abertamente – os recursos milionários dos EUA para essa ingerência, que segue ainda hoje. O Comitê de Créditos da Câmara de Representantes acaba de propor um fundo de US$ 30 milhões – US$ 10 milhões a mais que no ano passado – para a chamada “dissidência” cubana, com apoio do governo Obama (6). Algo que é ilegal em qualquer país do mundo, incluindo os EUA, onde se castiga com penas mais duras do que em Cuba a colaboração com um governo estrangeiro que tenha o objetivo de modificar a ordem constitucional do país (7) (8).
No total, os EUA gastaram, desde 1996, mais de US$ 1 bilhão em programas não secretos para impulsionar uma “mudança de regime” em Cuba (9).
Mas sobre isso não vamos ler uma palavra na mídia que, a cada dia e de forma mais evidente, se mostra como um devotado porta-voz da política informativa sobre Cuba... da Casa Branca (10).
(2) http://progresosemanal.us/20150416/viajes-diplomaticos-obstaculizan-los-lazos-ee-uu-cuba/
(3) http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/01/actualidad/1435780933_214812.html
(4) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194621
(6) http://progresosemanal.us/20150606/de-regreso-al-pasado-con-propuestas-para-cuba-en-un-comite/
(7) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67001
(9) http://progresosemanal.us/20150410/presupuesto-para-cuba-suma-alrededor-de-mil-millones-de-dolares/
(10) http://elpais.com/elpais/2015/07/01/opinion/1435773263_790173.html
