Cubainformación TV – Basado en un texto de Mertxe Aizpurua – Gara / Naiz.- Los grandes medios de comunicación han mostrado tres hechos recientes como la prueba definitiva de la marcha inexorable de Cuba… hacia el capitalismo: la inauguración de la primera línea de cruceros con EEUU, la filmación de la película de Hollywood “Fast and Furious” y la pasarela de Chanel en el Paseo del Prado de La Habana, dirigida por su modisto Kart Lagerfeld. Edición: Javier Borja.


En dispositivo movil mantener pulsado el enlace anterior hasta que aparezca el menú con la opción de descargar.

Ver este mismo vídeo en Youtube

Texto adaptado

Los desfiles de Chanel son para el pueblo... ¿menos en Cuba?

Cubainformación TV – Basado en un texto de Mertxe Aizpurua – Gara / Naiz.- Los grandes medios de comunicación han mostrado tres hechos recientes como la prueba definitiva de la marcha inexorable de Cuba… hacia el capitalismo: la inauguración de la primera línea de cruceros con EEUU, la filmación de la película de Hollywood “Fast and Furious” y la pasarela de Chanel en el Paseo del Prado de La Habana, dirigida por su modisto Kart Lagerfeld.

Jamás se había hablado tanto, en la gran prensa generalista, acerca de un desfile de la casa francesa de modas Chanel.

Y uno de los aspectos más chocantes –y hasta ridículos- de las notas de prensa es que casi todas mencionan –en tono de crítica a las autoridades cubanas- que la población no pudo presenciar el desfile, porque las calles estaban cortadas.

Vamos: como si la presentación de las colecciones de Chanel fuera un acto abierto al público en cualquier lugar del mundo… menos en La Habana.

También causan risa los comentarios, en no pocas noticias, acerca de la imposibilidad de ser comprados en Cuba los vestidos exhibidos, algunos de 10.000 dólares. Como si los periodistas que las escriben –la mayoría contratados en absoluta precariedad laboral- sí los pudieran adquirir.

Cierto es que los cortes de calles por el desfile de Chanel o por la filmación de la película “Rápido y Furioso” han provocado reflexiones críticas dentro de Cuba. La mayoría -por cierto- desde las filas revolucionarias.

En cualquier caso, con sus debates y contradicciones, el regreso de las celebridades a La Habana no deja ser parte de una estrategia para el impulso del turismo en Cuba. Y para recibir importantes dividendos que el país tanto necesita.

Aunque sobre esto no leamos una línea en las crónicas de la gran prensa internacional.

Texto original

El glamour de la guayabera

Mertxe Aizpurua – Gara / Naiz.- Entre sombreros panamá, boinas icónicas de la Revolución, guayaberas y trajes de chaqueta en vivos colores, el modisto Karl Lagerfeld ha puesto al Occidente capitalista mirando hacia Cuba. En la prensa generalista jamás se ha hablado más en los días previos de un desfile de Chanel como se ha hecho en torno a la pasarela del Paseo del Prado en La Habana.

Doy por buena la evidente paradoja que encierra que la marca representante del lujo del capitalismo desfile en la avenida más central del comunismo. También encuentro fundado el temor de quienes indirectamente ponen sobre la mesa lo que el Che Guevara vaticinara en su discurso de Argel, allá por 1964: no se puede construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo.

Pero, por lo que sé, el desfile de Chanel ha suscitado más conmoción en la mirada occidental que entre la propia sociedad cubana. De hecho, me ha divertido enormemente observar las prevenciones y contradicciones de periodistas europeos que, en sus crónicas, criticaban que la ciudadanía cubana no pudiera presenciar en directo el desfile, como si la presentación de las colecciones de Chanel fuera un acto abierto al público en cualquier lugar del mundo… menos en La Habana, donde nadie en la isla podría comprar un vestido de 10.000 dólares. Tampoco yo. Y me atrevería a asegurar que ninguno de los periodistas –y han sido muchos– que lo han escrito.

En contra de los rumores aireados en la prensa del exterior, ni los organizadores ni las autoridades impidieron que los habaneros se apostaran en terrazas y balcones para ver el espectáculo.

Hay quien dice que a Cuba le hace falta un poco de Chanel. De momento, es Chanel quien quiere sacar rédito del glamour revolucionario de La Habana. Y a los habitantes de la isla lo que les hace falta es que termine el bloqueo económico que todavía se impone.

Por lo demás, imagino que ya corren por las calles habaneras unos cuantos buenos chistes que, con fina ironía, retratan como nadie la paradójica realidad. Mucho mejor y más agudamente que cualquier crónica periodística hecha desde la mirada de occidente.

Me viene al vuelo un delicioso corto del director y actual profesor de la Escuela de Cine de San Antonio de Los Baños, Enrique Colina, que ganó reconocimientos y premios dentro y fuera de Cuba. Aquí se llevó el Mikeldi de Oro en 1984. Se titula "Estética", y aborda con humor sutil la belleza como necesidad reafirmativa de la condición humana. La sensibilidad estética en las manifestaciones del entorno vital. Y con la mirada cubana.

Once minutos sin desperdicio. Mejor que cualquier desfile de Chanel.

Ahí lo dejo.

Especiales
La mafia cubano-americana piega Netflix? (Versione italiana: cliccare CC sul video, selezionare la lingua e riprodurre. Potete leggere il testo in italiano più in basso). La mafia cubano-américaine fait-elle plier Netflix ? (Version fra...
Guerra degli USA contro le mipymes cubane (Versione italiana: cliccare CC sul video, selezionare la lingua e riprodurre. Potete leggere il testo in italiano più in basso). La guerre des USA contre les PME cubaines (Version française: Ap...
Vuole Biden ridurre l’emigrazione cubana, come fece Obama? (Versione italiana: cliccare CC sul video, selezionare la lingua e riprodurre. Potete leggere il testo in italiano più in basso). Biden veut-il réduire l’émig...
Lo último
La Columna
La Revista