Cubainformación TV - Basado en un texto publicado en Cubadebate.- La mayor masacre en la historia moderna de América Latina ocurrió en diciembre de 1981. El gobierno de Ronald Reagan destinaba entonces un millón de dólares al día al ejército salvadoreño, y Elliott Abrams era entonces el subsecretario de Estado para los derechos humanos de EEUU.
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Edición: Ana Gil. Presentación: Lázaro Oramas.
Reírles las gracias a asesinos despiadados como Elliott Adams
Cubainformación TV - Basado en un texto publicado en Cubadebate.- La mayor masacre en la historia moderna de América Latina ocurrió en diciembre de 1981. En la aldea de El Mozote, en El Salvador, un batallón de infantería, entrenado en EEUU, asesinó a más de 800 personas, una gran parte niñas y niños.
El gobierno de Ronald Reagan destinaba entonces un millón de dólares al día al ejército salvadoreño, para el combate contra el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional.
Elliott Abrams era entonces el subsecretario de Estado para los derechos humanos de EEUU. Informes desclasificados prueban que sabía de aquellos hechos. Pero ante el Senado los calificó entonces de “propaganda comunista”. Y afirmó que El Salvador estaba dando pasos “fabulosos” en pro de la democracia.
Hace apenas unas semanas, la congresista Ilhan Omar interpelaba de nuevo a Abrams sobre aquel suceso: “¿cree que aquella masacre fue “un logro fabuloso” –como Vd. afirmó hace 38 años- que ocurrió bajo nuestra responsabilidad?”. Abrams se negó a responder.
Pues bien, hoy Elliott Adams es –ni más ni menos- el “encargado especial de EEUU para Venezuela”. Es el artífice del bloqueo financiero y petrolero, del robo de sus activos: el arquitecto principal de la guerra total contra el pueblo venezolano.
En la misma comparecencia, la congresista Ilhan Omar le preguntó: “¿apoyaría a una facción armada dentro de Venezuela que se involucre en crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad o genocidio si cree que sirven a los intereses de EEUU, como Vd. hizo en Guatemala, El Salvador y Nicaragua?”.
Nosotros dirigiríamos una pregunta muy parecida a los grandes medios de comunicación: ¿deberán morir miles de personas en Venezuela para que Vds. dejen de reír las gracias a asesinos despiadados como Elliott Adams?
