Cubainformación.- En el plató de televisión del Parlamento europeo conversamos con dos miembros del movimiento de solidaridad de Europa: Marco Papacci, presidente de la Associazione Nazionale di Amicizia Italia-Cuba y Angelika Becker, presidenta de Netzwerk Cuba, la Red de Solidaridad con Cuba en Alemania. Ambos han tomado parte en el Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba celebrado, como juicio simbólico, los días 16 y 17 de noviembre de 2023, y allí han presentado, junto a otras personas pertenecientes a colectivos solidarios de diferentes países, numerosos casos de interceptación de transferencias de fondos de cooperación o de donaciones para el pueblo cubano.

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Equipo de Comunicación: Gabi Lobo, Carlos Glez. Penalva, Lázaro Oramas, José Manzaneda.

Fotos: Tamara Vázquez / Icap.

Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba: Bruselas, 16 y 17 de noviembre de 2023 (Todas las informaciones y materiales)

“La banca europea bloquea transferencias solidarias solo por la palabra Cuba”

Marco Papacci y Angelika Becker, presidentes de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba y de la Red Alemana de Solidaridad con Cuba.

Entrevistamos en el plató del Parlamento europeo a dos testigos del simbólico Tribunal Internacional contra el Bloqueo de EEUU a Cuba. Son dos personas emblemáticas dentro del Movimiento Europeo de Solidaridad con Cuba: Marco Papacci, presidente de la Associazione Nazionale di Amicizia Italia-Cuba, y Angelika Becker, presidenta de Netzwerk Cuba, la Red de Solidaridad con Cuba en Alemania.

- ¿Qué casos habéis expuesto como ejemplos de las afectaciones directas del bloqueo de EEUU a las acciones de solidaridad?

- Marco: Hemos presentado varios ejemplos, entre muchos. Cuando, en 2022, ocurrió la explosión en el Hotel Saratoga de La Habana, tratamos de enviar 10 mil euros a Cuba, a través de nuestro banco (Fiare Banca Ética), que necesita otro banco intermediario: este banco (alemán) nos bloqueó la transacción porque Cuba está en la “lista negra” de países que, según Washington, son “patrocinadores del terrorismo”.

Un segundo caso fue a través del banco ING Direct, que no quiso hacer otra transferencia bancaria solidaria porque en el concepto indicaba “Cuba”. Esta transferencia se hacía tras la explosión de los supertanqueros de Matanzas y era de 11 mil euros.

Otro ejemplo aún más absurdo: una compañera quería participar en un viaje a Cuba e hizo una transferencia de dinero a nuestra cuenta, a la de nuestra Asociación, con el concepto “Viaje a Cuba”. Era de una cuenta italiana a otra cuenta italiana. No era a una cuenta del Banco Financiero Internacional de La Habana, sino a la Asociación de amistad con Cuba en Italia. También fue bloqueada. Ella hizo un recurso y el banco tuvo que pedirle disculpas.

Un cuarto ejemplo. Una empresa quería donar a Cuba una máquina de TAC, que tiene componentes estadounidenses, algo prohibido por el bloqueo. La  empresa, por miedo a que la multasen, donó la máquina a nuestra Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, para ser enviada sin figurar su nombre.

- Angelika: He expuesto un caso ejemplo, algo que se repite, una y otra vez. Nuestra organización, Netzwerk Cuba, la Red de Solidaridad con Cuba en Alemania, trató de transferir dinero a Gran Bretaña para apoyar un acto de solidaridad con Cuba en Londres. El banco nos dijo que no podía realizar la operación porque en el concepto ponía “Cuba”.

Pedimos una argumentación y nos dijeron que era por los reglamentos y leyes de los EEUU. Nos dirigimos a BaFin (Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania), que nos dijo que, aunque es obligatorio que los bancos hagan las transferencias que la clientela pide, hay “casos sensibles”, y que no podían hacer nada contra esa práctica de no transferir dinero de Alemania a Gran Bretaña.

Pensamos que es una violación de los derechos europeos, y escribimos al Consejo de la Unión Europea, que nos dijo que las decisiones se toman en los gobiernos de la Unión Europea. Es decir, que el Gobierno de Alemania debe encontrar una solución para este problema. Pero jamás hemos recibido una respuesta de las instituciones alemanas. Hemos tratado muchas veces de encontrar una respuesta, pero no nos la dan. Es un problema dentro de Europa, no con Cuba. Porque sabemos desde hace mucho tiempo que las transferencias a Cuba o el comercio con Cuba, sencillamente, no son un derecho.