Según fuentes consulares mexicanas también creció el número de muerte de niños en su intento por cruzar la frontera sin papeles, por accidentes, homicidios, enfermedades y problemas físicos intentando escapar de la policía fronteriza y grupos xenófobos estadounidenses.

Autoridades federales informaron que durante el año 2009 se realizaron más de tres mil 529 traslados de restos y como el mayor negocio de la vida es la muerte, los altos costes se está convirtiendo en un negocio para empresas privadas, que se lucran con emigrantes que mueren en un viaje al sur de un país que era suyo.