Y discurso de Yolanda Ferrer por el aniversario 65 de la FDIM

Mariela Pérez Valenzuela - Revista Mujeres.- El Aniversario 65 de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) se celebró este miércoles en Cuba con un fructífero intercambio de líderes femeninas de varios países de América Latina, que permitió estrechar los ya existentes vínculos de amistad y solidaridad.

El encuentro tuvo lugar en la Oficina Regional para América Latina y el Caribe, con la presencia de la brasileña Marcia Campos, Presidenta Mundial de la FDIM, Yolanda Ferrer, miembro del Consejo de Estado y Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC); Oscar Martínez, Vice Jefe de Relaciones Internacionales del Comité Central del PCC y dirigentes del movimiento femenino de la región.


Al hablar ante las colegas que convocadas por la FMC acudieron al llamado de la rememoración, la solidaridad y el compromiso, Ana Milagros Martínez, Coordinadora de la Oficina Regional de la FDIM, rememoró que un día como hoy, pero de 1945, un grupo de mujeres progresistas del mundo se reunieron en París, Francia, bajo las banderas antifascistas, unidas por principios pacifistas, y bajo el lema de Unidad, Desarrollo y Paz crearon la FDIM, dispuestas a defender los derechos de las mujeres, la justicia y un mundo libre de guerras.

Expresó Martínez que estos principios son los que mantienen viva a la Organización, hoy estructurada en todas las regiones del mundo, la que ha alzado su voz en diferentes escenarios internacionales para denunciar las múltiples discriminaciones y formas de violencia que han sufrido las mujeres en todas partes del mundo, manifestaciones contra la explotación laboral, el terrorismo de Estado, las invasiones e intervenciones armadas, entre muchas otras formas de agresión.

Estos 65 años han servido para unir al movimiento femenino, en su diversidad de accionar, pero bajo un principio progresista fundacional, al tomar como ejes centrales la unidad, el desarrollo y la paz, que, acotó, presuponen el logro de un mundo mejor por el que tanto la líder femenina de talla mundial, Vilma Espín, luchó en muchas tribunas, convencida siempre de que la fuerza de las mujeres constituye un arma potente en la construcción de un proyecto social justo.

Más adelante, manifestó que la Oficina Regional, constituida el 9 de marzo de 1990, está cumpliendo este año su 20 aniversario, y resaltó que en todo este período ha desempeñado un papel esencial en la elevación de los conocimientos, la conciencia y la capacitación de miles de mujeres de nuestra área geográfica, en el proceso de profundización y cumplimiento de los acuerdos de las Conferencias Regionales y los Congresos Mundiales y en el fortalecimiento y crecimiento de la Organización a nivel regional.

Por su parte, Yolanda Ferrer, Secretaria General de la FMC, afirmó que para ser consecuentes con aquellas adelantadas compañeras que crearon la FDIM, asumimos el llamado a la lucha por la Paz realizado por el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y enarbolamos más en alto que nunca las banderas que la FDIM abrazó en sus inicios y que tienen total actualidad.

Conmemorar este aniversario en Cuba nos hace sentirnos muy comprometidas. Ello equivale, dijo, a celebrar una victoria del movimiento femenino revolucionario en el mundo y es también un digno homenaje a Vilma, quien encabezó una verdadera cruzada para mantener viva esta organización cuando en los años 90 parecía que no podría subsistir.

Hoy miles de mujeres, principales víctimas junto a sus hijos de los conflictos armados, subrayó, podrían hablar de los bombardeos y las matanzas en Irak y Afganistán; de las masacres en Palestina, de las torturas en las cárceles secretas que tiene el imperialismo en la que se considera a si misma “civilizada” Europa o en el territorio que ilegalmente ocupan en la Base Naval de Guantánamo, en el extremo sur oriental de Cuba.

Es este, por tanto, señaló la Secretaria General de la FMC, un momento decisivo en nuestra lucha.

Hay que hacer cada vez más fuerte la FDIM y sus organizaciones afiliadas, hay que atraer nuevas organizaciones para trabajar con nosotros y ampliar nuestras bases, para que se haga sentir en todo el orbe, expresó, la voz de las mujeres exigiendo respeto a la libertad, la independencia y la soberanía de los pueblos, a la dignidad de todos los seres humanos.

Ferrer agradeció los numerosos gestos de solidaridad recibidos de la FDIM y expresó que en todas las reuniones, encuentros y congresos la voz solidaria de nuestras hermanas se ha hecho sentir para denunciar el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba y particularmente su impacto en las mujeres.

A su vez, destacó como la FDIM ha hecho suya la causa del reclamo de la libertad de los Cinco Héroes Cubanos, luchadores antiterroristas, encarcelados injusta y cruelmente en prisiones estadounidenses.

Durante el intercambio se escucharon las voces de varias dirigentes del movimiento femenino de la región, quienes hablaron de sus experiencias, vivencias e historias en sus respectivos países y coincidieron en la necesidad de unirse más en la lucha a favor de los derechos de la mujer.

Una de ellas fue Nora Castañeda, Presidenta del Banco de Créditos de Mujeres de Venezuela, reconocida feminista y luchadora social, quien señaló que en su país la masa femenina se siente reivindicada y tiene la posibilidad de luchar junto al presidente Hugo Chávez.

Mientras, la brasileña Marcia Campos, Presidenta Mundial de la FDIM, sostuvo que hay que mantener y fortalecer la unidad de esa organización para demostrar que sigue siendo cada vez más revolucionaria, a la vez que anunció la celebración de su XV Congreso en el 2011.

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DISCURSO DE YOLANDA FERRER POR EL ANIVERSARIO 65 DE LA FDIM:

1ro/diciembre/2010

Queridas compañeras, hermanas de lucha y esperanzas:

Reunirnos hoy para conmemorar el Aniversario 65 de la fundación de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, más que una satisfacción, es una urgencia. El Congreso fundacional celebrado, el Primero de diciembre de 1945, nos impelía a, y cito:

…luchar infatigablemente para que sea por siempre y en todas sus formas aniquilado el fascismo y para que se establezca en el mundo entero una verdadera democracia; luchar sin tregua para asegurar al mundo una paz duradera… Fin de la cita.

Era preciso crear un mundo nuevo sobre las cenizas de la guerra. Millones de seres humanos habían perecido en aquella sangrienta contienda y las mujeres se unían conscientes de que el enemigo había sido vencido, pero no destruido. Era preciso que la humanidad no olvidara. En ese entonces, estaban frescas las heridas de aquella conflagración.

Ahora los señores de la guerra, esclavos de su propia arrogancia, mueven sus tentáculos en diversas regiones del planeta con los más inimaginables pretextos y con la complicidad de los monopolios de la información, para que el lenguaje de las armas abra paso, no a una hecatombe bélica, sino al fin de la propia existencia humana.

Estados Unidos, con su inmenso poder nuclear seguido por sus aliados, especialmente Israel -su gendarme en el Medio Oriente- coquetea irresponsablemente con este arsenal, que suma actualmente más de 20,000 armas nucleares concentradas en 8 países.

En agosto de este año, el Comandante en Jefe Fidel Castro, con su preclara visión, reanudó su llamado a todas las fuerzas progresistas del mundo para prevenir la guerra, que de manera taimada y casi inadvertida para la mayoría, se comenzaba a gestar, tomando como pretexto los problemas en la península coreana y el desarrollo nuclear iraní con fines pacíficos.

Ya en su discurso pronunciado en el 34 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas en 1974, Fidel llamaba a “decir adiós a las armas” y concentrarse en el desarrollo de fuentes de alimentos, energía y atención médica para todos los seres humanos.

Entonces, el compañero Fidel dejó claro que las guerras podrían matar hambrientos, pero no el hambre, podrían acabar con los enfermos, pero no con las enfermedades, terminaría con los analfabetos, pero no con la ignorancia. Estos terribles males económicos, sociales y humanos, se padecen todavía en una gran parte del mundo, por lo que las palabras del Comandante en Jefe tienen plena vigencia.

Ahora, cuando nos alerta sobre el nuevo peligro para la existencia misma que significa una guerra nuclear, subraya que la falta de sensatez de sus instigadores les impide ver las reales consecuencias que traerá para la humanidad. En su ceguera se creen tan inmunes, que esperan que haya vencidos y vencedores, cuando en las condiciones del desarrollo tecnológico y los niveles de degradación del medio ambiente actuales, perdería la especie humana, el planeta todo.

Para ser consecuentes con aquellas adelantadas compañeras que crearon la Federación Democrática Internacional de Mujeres, asumimos el llamado a la lucha por la Paz del Comandante en Jefe y enarbolamos más en alto que nunca las banderas que la FDIM abrazó en su momento fundacional, y que tienen total actualidad.

Nos sentimos muy comprometidas al conmemorar el Aniversario 65 de la FDIM en Cuba. Ello equivale a celebrar una victoria del movimiento femenino revolucionario en el mundo y es también un digno homenaje a nuestra querida Vilma, quien con su prestigio y autoridad encabezó una verdadera cruzada por mantener viva esta organización, cuando en los años 90 parecía que no podría subsistir. Ella, con su llamado a aunar fuerzas para salvarla, contribuyó decisivamente a que no desapareciera y logró, junto a dirigentes de las más destacadas organizaciones del movimiento de mujeres de todos los Continentes, que continuara siendo lo que soñaron sus fundadoras. Nos sentimos por tanto muy orgullosas de que su empeño cristalizara, y hoy estemos unidas.

Queremos agradecerles a todas ustedes, sus compañeras de lucha en la FDIM o en el Frente Continental o en las tribunas internacionales donde se defienden los derechos y los principios que nos animan, que nos hayan acompañado en esta convocatoria, venciendo las dificultades económicas que sabemos confrontan, para rendirle homenaje y reafirmar el compromiso de seguir adelante.

Hoy miles de mujeres, principales víctimas junto a sus hijos, de los conflictos armados, podrían hablar de los bombardeos y las matanzas en Irak y Afganistán; de las masacres en Palestina, de las torturas en las cárceles secretas que tiene el imperialismo en la que se considera a sí misma “civilizada” Europa o en el territorio que ilegalmente ocupan en la Base Naval en Guantánamo, en el extremo sur oriental de Cuba.

Miles de mujeres podrían narrar los horrores de las dictaduras y los desaparecidos, de las manipulaciones para provocar golpes de Estado cuando los Gobiernos defienden los intereses del pueblo, de los intentos de magnicidio cuando los/as líderes no se pliegan a los intereses del imperio, de la ocupación de sus territorios por tropas extranjeras; de la brutal violencia ejercida contra ellas y contra sus pueblos.

Es este, por tanto, un momento decisivo en nuestra lucha. Hay que hacer cada vez más fuerte la FDIM y sus organizaciones afiliadas, hay que atraer nuevas organizaciones para trabajar con nosotras y ampliar nuestras bases, para que se haga sentir en todo el orbe la voz de las mujeres del mundo exigiendo respeto a la libertad, la independencia y la soberanía de los pueblos, a la dignidad de todos los seres humanos. Hay que redoblar la batalla en defensa de la paz y convocar a todos los que sean capaces de luchar junto a nosotras para lograr que prevalezca la esperanza de alcanzar un mundo mejor.

La Federación de Mujeres Cubanas desde su fundación, está ligada a la FDIM. La convocatoria de la Federación Democrática a celebrar un Congreso Latinoamericano de mujeres en Santiago de Chile, en noviembre de 1959, contribuyó a crear la plataforma de la unidad para llevar una delegación que representara a todas las cubanas. Vilma, presidió aquél grupo de destacadas compañeras procedentes de todos los sectores femeninos de la Revolución.

Como parte de los preparativos para la participación de las cubanas en el Congreso de Chile, comenzaron a crearse las bases de nuestra FMC.

Al regreso del evento, para cumplir sus acuerdos y para impulsar la participación de las mujeres en las ingentes tareas de aquellos tiempos, se creó el Congreso de Mujeres Cubanas por la Liberación de América Latina, expresión a la vez de la vocación de solidaridad que nos caracteriza. El 23 de agosto de 1960 se constituía oficialmente la Federación de Mujeres Cubanas.

En marzo pasado, y tras un período de 8 años a partir del anterior, celebramos nuestro 8vo Congreso, con austeridad, entusiasmo y renovada confianza en nuestro trabajo futuro. Unidas por la Patria fue el lema que presidió todo el proceso previo y los días de la reunión.

Dos pilares esenciales de nuestra organización, fijados desde el momento fundacional: la defensa de la Revolución y la lucha por la igualdad de oportunidades y posibilidades de la mujer, ocuparon espacios importantes en el Congreso y en nuestra perspectiva. Así mismo, las asistentes debatieron y propusieron iniciativas para la necesaria adecuación del trabajo en los barrios en concordancia con las particularidades de cada comunidad, aplicando mayor rigor científico en sus métodos de trabajo.

Un espacio importante del 8vo Congreso de la FMC, lo constituyó el debate acerca de los vínculos con las organizaciones femeninas hermanas, la Federación Democrática Internacional de Mujeres y la participación en numerosas reuniones de intercambio, los lazos bilaterales y la solidez de los principios que nos unen.

Al respecto nos resultan escasas las palabras para agradecer los numerosos gestos de solidaridad que hemos recibido de ustedes y en especial de la FDIM.

En todas las reuniones, encuentros, Congresos y otros eventos, la voz solidaria de nuestras hermanas se ha hecho sentir, para denunciar el bloqueo económico comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba y particularmente su impacto en las mujeres. La FDIM ha hecho suya la causa del reclamo de la libertad de los Cinco Héroes cubanos, luchadores antiterroristas, encarcelados injusta y cruelmente en prisiones estadounidenses.

Sus madres: Mirta, Irma y Magalys, han sentido su pleno respaldo. Sus esposas Adriana, Olga, Elízabeth y Rosa Aurora, han sido acompañadas en su batallar por la justicia. En particular Adriana y Olga, a las que se les ha negado desde hace doce años el derecho a visitar a Gerardo Y René respectivamente, han recibido desde las tribunas de la FDIM la denuncia a este inhumano trato y el abrazo hermano y la acogida fraterna ante el dolor y la indignación que provoca la negación de su legitimo derecho a la comunicación.

Queridas hermanas,

El apoyo y la solidaridad mostrados a los familiares de de nuestros Cinco Héroes, esta Patria agradecida y consecuente que las recibe, lo ha sentido siempre, lo que nos satisface y compromete.

En correspondencia con el concepto de Revolución definido por Fidel, nos concentramos en la actualización de nuestro modelo económico, con “audacia, inteligencia, realismo y sentido del momento histórico”. Contamos con nuestra arma estratégica más importante: la unidad entre los revolucionarios; la unidad entre la dirección de la Revolución y nuestro pueblo.

Esta necesaria e imprescindible actualización enfrenta también factores de carácter externo. La crisis es una realidad que afecta a todos, y las políticas para tratar de aliviar sus terribles consecuencias en el mundo capitalista, son solo pequeños parches; mientras que nosotros nos concentramos en fortalecer nuestras políticas económicas de justicia social. Nos enfrascamos en la búsqueda de las mejores alternativas, pero para fortalecer el socialismo. Como se afirma en el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución: “solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución y en la actualización del modelo primará la planificación y no el mercado”.

Nos dedicaremos a ello con la misma fuerza con la que hasta ahora hemos defendido la Revolución, pues como expresó el compañero Presidente de los Consejos de Estado y Ministros, Raúl Castro, de la batalla económica “depende la sostenibilidad y preservación de nuestro sistema social”.

Las mujeres cubanas, convencidas de la superioridad del Socialismo, del significado de sus políticas para la garantía y protección de nuestros derechos, nos incorporamos activa y conscientemente al proceso de debate y propuestas de iniciativas o modificaciones de los Lineamientos del Congreso. Lo hacemos también con la misma convicción de la compañera Vilma Espín, cuando en el Informe Central del V Congreso de la FMC, celebrado en 1990, decía, y cito:

“Sin el socialismo la mujer cubana no habría alcanzado la posición que ocupa hoy en la sociedad.

Sin el socialismo, su imagen nunca hubiera sido dignificada y seguiría invisible a los ojos de la historia.

Sin el socialismo sus sueños y aspiraciones de un futuro mejor, no tendrían lugar” –Fin de la cita-.

Queridas compañeras y compañeros presentes:

En agosto de este año 2010, conmemoramos también el Aniversario 50 de la constitución de la Federación de Mujeres Cubanas. Medio siglo de trabajo y transformaciones en total concordancia con los principios y propósitos de la Revolución cubana en la búsqueda de toda la justicia para las mujeres.

La conmemoración de esta fecha fue motivo de gran satisfacción para las mujeres cubanas. En todo el país se movilizaron las más experimentadas junto a las nuevas integrantes de la organización, las nuevas generaciones continuadoras de la obra.

En justa recordación al medio siglo transcurrido desde la constitución oficial de la FMC, en la Resolución No. 7 de 2010, el Secretariado Nacional instituyó el Sello Conmemorativo Aniversario 50 de la Federación de Mujeres Cubanas, que se otorgará por única vez en mérito a la fecha del 23 de agosto de 1960.

El sello, es otorgado a cuadros, dirigentes, compañeras y compañeros destacados, cuya vida u obra ha estado vinculada de forma permanente de un modo u otro a los objetivos y principios de trabajo de la organización.

Hoy, queremos entregarlo a un grupo de compañeras, a mujeres fuertes, valientes, consecuentes; a un grupo de amigas en cuya vida y trayectoria, se resume una historia común a miles de mujeres, protagonistas de muchas batallas, merecedoras de todos los honores.

En nombre del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, otorgamos el Sello Conmemorativo 50 Aniversario de la FMC a:

1. MARCIA CAMPOS, Presidenta Mundial de la FDIM. Mujer entusiasta, dinámica, que con su trabajo ha contribuido al fortalecimiento de la Federación Democrática Internacional de Mujeres.

2. MARÍA INÉS BRASSESCO, Vice-Presidenta de la FDIM Mundial. Feminista de posiciones políticas de avanzada y luchadora por los derechos de las Mujeres.

3. ENMA ORTEGA MENDOZA, Presidenta de la Unión de Mujeres “Nela Martínez”. Destacada luchadora social, integrante del Comité de Dirección Regional de la FDIM.

4. LIGIA PRIETO, presidenta de la Unión de Mujeres Paraguayas, que por su trabajo solidario recibió la medalla de la “Solidaridad con los Pueblos” que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba.

5. SUSANA MARANHAO, destacada feminista marxista, promotora de la Marcha Mundial contra el Muro del Imperio y activista en los Foros Sociales Mundiales.

6. HELIA VALENCIA, querida amiga que vivió en Cuba por mas de diez años durante la época de la dictadura de Pinochet, feminista marxista, destacada colaboradora en su país para el Frente Continental de Mujeres.

7. LETICIA MONTES, Presidenta de la Unión de Mujeres Mejicanas, miembro del Comité de Dirección de la FDIM y destacada dirigente sindical.

8. LORENA PEÑA (conocida como la Comandante REBECA en el FMLN), hoy vice-Presidenta de la Organización de Mujeres “Mélida Amaya”. A propuesta de la FMC recibió la Orden “Ana Betancourt” que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba”.

9. MARÍA DELIA CORNEJO, dirigente también de las “Mélidas”, que como integrante del Comité de Dirección de la FDIM, ha jugado un importante papel en el fortalecimiento de la Organización internacional.

10. ELISABETH TORTOSA, consecuente militante comunista y luchadora incansable por los derechos de las mujeres. Presidenta de la organización venezolana afiliada a la FDIM, Progreso y Acción Social.

11. NORA CASTAÑEDA, Presidenta del Banco de Crédito para Mujeres (BANMUJER). Economista, profesora universitaria, destacada y reconocida feminista. Fundadora del Frente Continental de Mujeres.

12. WALDA BARRIOS, Secretaria de Mujeres de la Unión Nacional Revolucionaria de Guatemala (URNG). Fue Presidenta de la Unión de Mujeres de Guatemala, afiliada a la FDIM. Feminista, académica e investigadora destacada.

13. TERESA QUIROGA, Médica, figura imprescindible en el movimiento de solidaridad con Cuba de su país, hija de la conocida, querida y legendaria Alejita, que tan estrechos vínculos mantuvo con la Revolución cubana.

Entregamos a ustedes, queridas amigas, este modesto reconocimiento: el Sello Conmemorativo por el 50 Aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas. Recíbanlo dentro del marco de las actividades por la celebración del nacimiento de la FDIM, con nuestra mayor y más profunda admiración, como muestra del compromiso que nos une.

Una vez más, le agradecemos su presencia y reiteramos nuestra confianza en que continuaremos juntas la lucha, pues como afirmó el compañero Fidel Castro: “Existen todavía alternativas que dejan margen a la esperanza, si somos capaces de optar por ellas”.

¡Viva la Federación Democrática Internacional de Mujeres!

¡Viva la paz y la solidaridad entre las mujeres y los pueblos!

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