Ingeniera vial Neydis Quiñones - Fotos: Cadahía y Empresa Industria de Materiales.

Regla Zulueta - Revista Mujeres.- La ingeniera en minas Marlene Alemán Carreño, está en la cabina del camión guía de voladura que se aproxima a la cantera Los Guaos, la más importante del territorio santiaguero, ubicada en el kilómetro 2½ del camino viejo del Cobre. Cuenta con un árido de muy buena resistencia, que alcanza hormigones de más de 35 megapascal.

La especialista se baja del vehículo y avisa al grupo de artilleros para que descarguen los explosivos con las medidas de seguridad establecidas. Otros manipulan los taladros para realizar una de las operaciones más difíciles en la industria de materiales de construcción.

Previamente planifican la cifra de explosivos que deben echar a cada taladro e informan la distribución, según el esquema de perforación y voladura.

Después de las operaciones de rigor, Marlene comunica a todo el personal que se encuentra en la planta, disparan y se produce la voladura.

Una vez que se siente la detonación se esperan unos minutos hasta que salgan todos los gases. La ingeniera en minas vuelve a revisar, con su brigada, para asegurarse de que no quedó ningún detonador sin funcionar, da el visto bueno y concluye la operación conforme a lo planificado.

Habilidad y mucho entrenamiento

La ingeniera vial Neydis Quiñones Lafargue participó en la IV Convención Cubana de Ciencias de la Tierra, celebrada en el Palacio de las Convenciones.

La subdirectora de desarrollo de la Empresa de Materiales de Construcción de Santiago de Cuba, perteneciente al Grupo Geicons del MICONS, expuso una ponencia en el III Taller Mujer, Geociencias y Sociedad, en la cual destacó la labor en la explotación de yacimientos que tienen que ver con la minería.

El departamento que dirige se encarga de la calidad, la normalización y la metrología de los materiales de la construcción y lo relacionado con la informática y las inversiones.

La empresa cuenta con 11 yacimientos: Los Guaos, Yarayabo, Mucaral, Siboney, Juraguá, Dos Palmas y el de yeso, Baitiquiri, situado en la provincia de Guantánamo.

Neydis señaló la presencia de mujeres en cargos de dirección, como profesionales, técnicas y obreras en una entidad que, como su nombre lo indica, cualquier operación resulta extremadamente exigente. Al respecto menciona:

«La labor diaria se puede resumir en pocas líneas, pero significa miles de metros cúbicos de áridos, decenas de bloques, losas hexagonales y las brilladas, y otras tareas que, en su conjunto, dan la dimensión del gran esfuerzo de la obra a la que se enfrentan todo el año, porque las construcciones no esperan.

«A ello se suma que muchas se desempeñan en condiciones difíciles, trabajan en la explotación de las canteras, manipulan explosivos y otros medios que requieren esfuerzos físicos y disciplina para garantizar las voladuras.

«Este trabajo exige entrega total a un único fin: elevar la productividad y todos los índices que miden la eficiencia, algo que defienden sin límites.

«Solo un 21% de nuestras trabajadoras ocupa cargos de dirección, en ello influye la autolimitación, muchas alegan la sobrecarga de funciones, tanto en el trabajo como en el hogar, unido a otros factores de carácter subjetivos que actúan como barreras sociales.

«A pesar de eso, algunas subieron peldaños poco a poco, adquirieron experiencias y se ganaron el respeto y reconocimiento del colectivo mayoritariamente masculino.

«Tenemos que continuar la lucha para que otras más ocupen cargos de dirección, por lo que el reto debe ser recuperar y conquistar todo lo que nos expropiaron, romper esquemas y paradigmas, pues somos protagonistas de una Revolución que nos ha enaltecido y hecho más dignas», enfatizó la ingeniera vial Neydis Quiñones Lafargue.

Velar por la calidad de los materiales

Idalmis en plena acciónCuando conversamos con Neydis Quiñones Lafargue nos relató una de los actividades más complejas en las canteras y narró momentos que hablan de sus compañeras, quienes no lo piensan dos veces cuando deben cambiar su atuendo de oficina por pantalones, camisas de trabajo, botas y el casco protector.

Son más de 80 mujeres las que forman la plantilla y resulta imposible nombrarlas a todas, pero Neydis menciona con cariño a la ingeniera en minas Idalmias, ya jubilada, a quien siempre tiene presente, y cuyo cargo fue ocupado por su colega Marlene Alemán Carreño.

Años atrás no era fácil ver a una compañera que se situara al frente de las voladuras de los yacimientos, pero ellas se han probado a sí mismas.

El esfuerzo cotidiano de esas trabajadoras se manifiesta también en el laboratorio, pues después de concluidos cada uno de los productos, antes de que se trasladen para las distintas obras, toman muestras para asegurarse que disponen de la calidad exigida.

Es cierto que aún son pocas las mujeres en cargos decisorios, pero de seguro con ese esfuerzo y consagración cotidiana, demostrada en la Empresa de Materiales de la Construcción de Santiago de Cuba, la cifra no solo aumentará, sino que ellas contribuirán a elevar la calidad de productos esenciales para el avance de nuestra sociedad.

Algunas cifras

De 815 trabajadores, 180 son mujeres.

El 50 % de las trabajadoras supera los 51 años de edad.

El 21 % ocupa cargos de dirección.

El 69 % son profesionales.

El 70 % es Técnico Medio.