Tomado de Cubanas en marcha a partir de su publicación en el Canal de Telegram Espacio Feminista Berta Caceres.

Mensajes contra la Revolución: ¡No en nuestro nombre!

La Revolución Cubana ha sido para todas las mujeres del mundo la demostración que es posible defender y transformar la vida, pacificarla, revolucionarla, enfrentando la dominación capitalista, colonial, patriarcal.

No es la sociedad perfecta, pero en Cuba las mujeres gozan de derechos a los que accede todo el pueblo y no sólo una elite, como el derecho a alimentarse, a estudiar, a trabajar, el derecho a la salud, vivir con una pareja o a separarse, elegir o no la maternidad. Parecen cosas simples, pero no es así si lo pensamos desde una comunidad originaria, o desde cualquier barriada popular en Abya Yala. En nuestros territorios, nos están empujando a la exclusión, nos quitan esos derechos, y al reclamar por ellos nos criminalizan y reprimen, casi cotidianamente.

La Revolución Cubana ha generado dignidad, y ha revolucionado los modos de ser humanidad. Para las Feministas del Abya Yala, el pueblo cubano y sus mujeres han defendido su territorio y su modo de existencia frente al bloqueo imperialista, frente a las múltiples agresiones de un capitalismo globalizado, que fortalecido por el sistema patriarcal colonial, ha hecho de la perversidad su propuesta necropolítica.

Siempre se ha tratado desde el poder mundial de destruir a la Revolución Cubana. Si ésta resiste es por la convicción del pueblo, y por la acción cotidiana de las mujeres y las familias cubanas de no entregarse a la desesperación, al chantaje del capital, a la presión de los grandes medios de comunicación mundiales. Por enfrentar sus errores y hacerlos públicos una y otra vez, por iniciar procesos de rectificación de los mismos cuando se vuelven evidentes.

Desde ese poder mundial, desde sus iglesias fundamentalistas, desde sus agencias de financiación, se busca debilitar a la Revolución Cubana desde adentro, valiéndose incluso de voces feministas que tienen eco por el crecimiento de la marea feminista. Agentes internacionales como Soros, sectores fundamentalistas evangélico, utilizan recursos para intentar dinamitar a la experiencia revolucionaria, manipulando a ONGs o a plataformas virtuales que se nombran feministas. Sabemos que en este contexto de crisis, de cuarentena, de hostigamiento sistemático a la revolución desde el mismo día de su nacimiento, las redes se vuelven espacios para la circulación de mensajes de odio, ataques informáticos, estigmatizaciones.

Desde algunas de esas redes se está atacando especialmente a Mariela Castro, directora del CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual), una de las compañeras que han abierto en Cuba numerosos espacios para enfrentarse a la cultura machista, homofóbica, y para luchar por la igualdad de derechos de las personas lgttbi. Compañeras como Lohana Berkins y Diana Sacayan, han sido invitadas en su momento por Mariela Castro para realizar talleres y participar de diálogos pedagógicos que permitan fortalecer las experiencias organizativas feministas, y de lesbianas, travestis, trans, gays, en una perspectiva que se afirma en la defensa de los logros de la revolución cubana, y en la búsqueda de superar sus dificultades que surgen de una cultura histórica patriarcal.
También desde esas redes se ha atacado con violencia a la poeta Teresa Melo, y a la periodista Paquita de Armas, por su sólida defensa de la Revolución.

Como Feministas de Abya Yala expresamos nuestra solidaridad con las compañeras, y la convicción de que todas las luchas contra la opresión machista, contra la discriminación racista, contra las políticas de odio a lesbianas, travestis, trans, gays, provenientes de la cultura misógina y patriarcal, se realizarán con mayor capacidad y fuerza dentro de la revolución, para fortalecerla y profundizarla.

Levantamos nuestra voz para condenar a quienes hablan desde el feminismo, contra la Revolución. Les decimos con claridad: “No lo hagan en nuestro nombre”.

Las feministas de Abya Yala sabemos cuánto daño pueden realizar las lógicas que aun nombrándose feministas, son profundamente coloniales y contrarrevolucionarias. Sabemos de las voces que negaron que en Bolivia hubiera un golpe de estado. De quienes apoyaron las iniciativas contra la Revolución Bolivariana en Venezuela.

En nuestro continente, donde crece la acción mediática de la derecha, los golpes de estado misóginos y reaccionarios, la militarización de la vida, la violencia feminicida y patriarcal, las masacres contra los pueblos, decimos que si esto no hace pie en Cuba, es porque hay un pueblo que tiene dignidad, coraje, y porque las mujeres de ese pueblo nos siguen estremeciendo con su canto colectivo.

Solidaridad con Mariela Castro, y con las mujeres que día a día levantan la obra de la Revolución.

Solidaridad con los feminismos verdeolivo.

El feminismo que habitamos es revolucionario, rebelde, combativo. Está en la primera línea de las revoluciones. No será caldo de cultivo para los fascismos.

Sin feminismo no hay socialismo.

¡Viva Cuba y su Revolución que es nuestra!

Feministas del Abya Yala