Revista Mujeres.- Cuba constituye, para muchas mujeres en el mundo, la muestra fehaciente de que es posible defender y transformar la vida, enfrentar la dominación patriarcal y conquistar los más elementales derechos. Ha sido la Revolución, el primer programa de igualdad que disfrutamos las cubanas herederas de mambisas, de valientes y heroicas hacedoras de historias.

La Federación de Mujeres Cubanas, a 60 años de su constitución, máxima expresión de unidad, organización genuinamente cubana que aglutina a las mujeres que por voluntad propia lo decidan, sin discriminación de ningún tipo, condena enérgicamente las provocaciones, sucias patrañas y campañas de descrédito contra nuestro Gobierno, utilizando como pretexto la supuesta falta de voluntad para enfrentar temas sensibles como  la violencia contra las mujeres, el racismo y la libertad religiosa, entre otras.

De igual forma, rechazamos a quienes al servicio de una potencia imperialista o inducidos por ellos, para luego erigirse como víctimas, se prestan al sucio juego de bloquear y crear cuentas falsas de instituciones o personalidades. Rechazamos, sí, a quienes envían mensajes groseros y ofensas, empleando las bondades de las redes sociales, a todas las personas dignas que se pronuncian a favor del proyecto social socialista; entre ellas, a muchos de nuestros artistas, periodistas, a valiosas profesionales revolucionarias, quienes cada día, con su inteligencia y entrega sin límites, aportan al desarrollo de nuestra sociedad, asediada por una permanente manipulación mediática. Tal inescrupuloso accionar persigue, como principal objetivo, crear una fuerza mediático-política al interior del país e invisibilizar el carácter humanista y de justicia social de la Revolución.

A las mujeres cubanas, heroínas cotidianas, protagonistas, a la vez que beneficiarias, de la obra que construimos, nos sobran argumentos para responder y enfrentar esta nueva plataforma ideológica que pretende confundirnos y desviarnos del camino que hemos escogido. No renunciaremos a nuestra decisión de construir un socialismo próspero y sostenible, en un país soberano e independiente. Esta Revolución se ha hecho con la fuerza aglutinadora de las mujeres y con ese mismo ímpetu la defenderemos. 

No es en Cuba donde se teme a las críticas, porque siempre ha sido un principio ético  característico de la Revolución la verdad y la transparencia. Cuba ha demostrado su compromiso con el adelanto de las mujeres, concretado en políticas y programas de gran impacto para su desarrollo.

La FMC, como Mecanismo Nacional para el adelanto de las mujeres, con la fuerza que emana de cuatro millones de federadas que se esfuerzan día a día en todos los sectores, tanto públicos como privados, conscientes de las aspiraciones de los grandes poderes hegemónicos, ratificamos que hemos elegido dignamente el destino Cuba, y seguiremos haciendo Revolución sobre la marcha, defendiendo el Socialismo a plena conciencia.

Secretariado Nacional FMC