Lissy Villar Muñoz - Revista Mujeres.- La Esfera de Promoción de la mujer y atención a las familias tiene importantes proyecciones de trabajo a partir del X Congreso de la organización en el 2019.

«La esfera tiene como principio la promoción de la mujer, no solo a cargos decisorios, sino su incorporación al empleo; lograr que la mujer entienda la necesidad de buscar una autonomía propia. Después de la incorporación al empleo, según sus capacidades, y su desempeño, que sea promovida a los diferentes peldaños del trabajo socialmente útil».

Así comenzó la entrevista  Anierka Fernández del Monte. Y agregó:

«El reconocimiento a esas compañeras, no solo a las profesionales sino las que se desempeñan en otros espacios, es fundamental».

Anierka apuesta por los encuentros con las mujeres trabajadoras, ya que estos permiten que la FMC se nutra de elementos para poder darle tratamiento y solución a las inquietudes.   

Buscar la vía para conocer de las preocupaciones de las mujeres, es esencial para ella.

Espumás: Un proyecto que le da empleo a las mujeres

«En el Congreso las mujeres abogaron por el servicio de lavatines. Lo conversamos con el Ministerio de Comercio Interior. Ellos tenían equipos para arrendar. Comenzamos a organizaR el proyecto. Se llama Espumás. El Ministerio arrienda el equipo, vende el detergente y nosotras buscamos a las mujeres, que trabajen desde su casa. Los primeros servicios de lavatines los inauguramos en Villa Clara.   Queríamos que fuera algo comunitario. Hay que tener condiciones en las casas asignadas, pues es el centro laboral de esas mujeres, con  convenio y contrato estipulado. No se le pone tarifa: lo que lavan es oferta y demanda».

«Esas compañeras tienen que pagar todos los meses una cuota fija por el arrendamiento de la lavadora y el detergente, garantizado hasta marzo de 2021. Pagan por supuesto la electricidad y la patente«.

«El proyecto toca a las puerta de quien quiera trabajar y pensamos que con las aperturas de créditos habrá mayor  incorporación». 

De cara a la agricultura

La incorporación de la mujer al empleo en la agricultura, como socias, es un objetivo cotidiano del trabajo de la Federación de Mujeres Cubanas.

«Nos dimos cuenta que muchas mujeres estaban como la hija del campesino, la esposa del campesino. Lo que  se quiere es que esa mujer que trabaja la tierra, que atiende a los animales, sea socia y que tenga dividendos propios en la cooperativa, igual que el hombre. Todavía falta lograr esto mayoritariamente».

¿Cuántas mujeres son presidentas de la ANAP? ¿Cuántas a nivel municipal, a nivel provincial? ¿Cuántas son socias?, ya que de un año a otro han crecido en alrededor de 5 mil socia, eso debemos preguntárnoslo.

En otro momento del diálogo, Anierka confirmó que hay más de 12 mil mujeres que son dueñas  de fincas, y agregó:

 «Estamos trabajando  porque las mujeres soliciten tierras: es una prioridad y ahí está la Federación. No puede pasar que demore mucho tiempo en otorgársela, porque estamos estimulando también los proyectos porcinos».

Cosechar lo nuestro 

«¿Cuál es otro tema que hemos estado impulsando?, ¿dónde las mujeres deciden qué hacer y cómo hacer?: la agricultura urbana, suburbana y familiar. Invitamos a esas mujeres a sembrar desde su patio, su parcela, sus jardines», sostiene Anierka. 

“Por el 60 aniversario tenemos un movimiento nombrado 60x60. El año pasado hubo un 31% de mujeres incorporadas a esa forma de producción. Hoy son más del 34% y  en algunos  municipios las mujeres representan el 48%.

«Hemos logrado la alianza de la representante de los consejos populares con la FMC. Esto nos va a permitir hacer el levantamiento de cuántos patios existen, cuántos se incorporan al movimiento y cuántos continúan ociosos.  Es el aporte de la FMC a la soberanía alimentaria.

«También el trabajo está en la capacitación;  de cómo hacer los fertilizantes, por ejemplo.  Porque no va a llegar por otra vía, no los vamos a tener. Potenciar el desarrollo de la lombricultura, todo lo relacionado con los desechos sólidos, la preparación de fertilizantes, los cultivos escalonados, los ciclos cortos; todo eso es importante conocerlo.

«Nos permite, señaló Anierka, el autoabastecimiento del territorio, y que desde el mismo patio las personas puedan vender sus productos. El intendente del municipio también está vinculado. Eso nos posibilita que los precios bajen. Estamos potenciando que esas personas puedan crear también sus mini industrias, impulsar proyectos de iniciativas locales. Ahí se incorporarían otras mujeres al empleo. Es lo que queremos y lo que quiere el Movimiento: la incorporación de patios, de parcelas, de balcones. ¡Hay que sembrar!

“Le entregamos a los patios la condición  «60 Aniversario». Con el proyecto de la agricultura urbana, suburbana y familiar estamos hablando de llevar alimentos para el hogar y buscar alternativas. Queremos potenciar la cría de alevines, conejos, cangrejos. Estamos potenciando lo ecológico, Impulsar la creación de viveros y bancos de semillas», expresó la dirigente de la FMC. 

Para la mujer que quiera solicitar tierras, ahí está la Federación

 Al respecto de cultivar la tierra Anierka identificó tres puntos estratégicos en este sentido. 

1-Desde la incorporación a la mujer al empleo

2-Desde la atención a la mujer en el empleo (Ha sido un tema priorizado por nuestra máxima dirección del país)

3- Posibilidad de mantener y lograr el funcionamiento de las FMC-ANAP

«La ANAP ha sido una de las organizaciones que con su estrategia de género ha venido avanzando y ya no es la ANAP de hace sesenta años atrás, ni la de hace diez años. Ha habido una evolución en el pensamiento de sus directivos y ya podemos ver las estadísticas». 

¿Cuáles cree que son los desafíos fundamentales de la esfera?   

«Seguir incorporando las mujeres al empleo. Tenemos  compañeras con un alto nivel profesional y una gran posibilidad de integrarnos  en los proyectos de iniciativa local. los que van a surgir con toda la autonomía que tiene el municipio, los que van a responder a los territorio.

»Otro desafío es seguir trabajando con la promoción de las mujeres a cargos decisorios. Hay muchas reservas que tenemos que potenciar, desde las estructuras de gobierno, las empresas, el trabajo por cuenta propia; en fin, apoyar a las mujeres para que dirijan. 

»El trabajo con las familias es fundamental. Tenemos que sentirnos más dentro de la masa federada, porque la FMC se atempera a los momentos actuales, y conocer las dificultades y prioridades del momento, y para eso necesitamos la fortaleza de nuestros cuadros y el activismo de nuestras mujeres y dirigentes de base. Sabemos lo útil que somos, y cuando lo hacemos bien; cuando amamos lo que hacemos llegan los resultados. El reto es seguir fortaleciendo nuestra estructura,, seguir siendo funcional».