Ejercer la crianza de los hijos, al menos en ese manual social que nadie ha escrito, es una responsabilidad compartida...

Para que la sociedad, más justa y equitativa, reconozca también a los padres en la crianza de los hijos, es necesaria la implementación de políticas que así lo permitan (Claudia Yilén Paz / Cubahora)

Claudia Yilén Paz - Cubahora.- Así como hablamos de instinto maternal, deberíamos hacerlo alguna vez del paternal, porque claro está, que madres y padres no son cualquiera. Ejercer la crianza de los hijos, al menos en ese manual social que nadie ha escrito, es una responsabilidad compartida.

Históricamente, los estereotipos y roles de género establecidos por la sociedad han otorgado al padre el rol de proveedor. Afortunadamente hoy nos encontramos en un estadio superior, en el que madres y padres participan de conjunto en esta importante etapa del desarrollo humano.

Para conocer las opiniones de lectoras y lectores al respecto, Cubahora convocó a su forodebate ¿Qué es para ti paternidad responsable?, en un contexto en el que el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) desarrollaba, de manera online, la 8va edición de las “Jornadas Maternidad y Paternidad. Iguales derechos y responsabilidades”.

Para Esther, es eliminar del vocabulario "que me ayuda en.....". La usuaria esclarece que paternidad responsable es que el padre asuma que ese hijo necesita una crianza en que sus progenitores tienen el mismo rol. “Con mucho orgullo puedo decir que en el padre de mis hijas, mi esposo, es un ejemplo de ello. Es levantarse en la madrugada, es bañar al bebé, peinarlas si son hembras y si la raya de las motonetas queda un poco asimétrica que parezca como si fuera un nuevo peinado, es darle sus alimentos, cocinarles, llevarlos al círculo, recogerlos, llevarlos al médico cuando algo nos inquieta, quedarse en el hospital cuando están ingresados, y siempre, siempre tratar de inculcar valores en todo lo que hacemos, educación. Un padre es igual que una madre, de eso que no quepa duda”, concluyó.

Por su parte, alguien que se identificó como Rac,  dijo que más allá de garantizar cosas materiales como la alimentación o ropa , es proveer a todos de estabilidad emocional; de que todo parezca insignificante ante los demás aunque por dentro estemos aterrados; es ser refugio seguro para que nuestros hijos retornen en busca de seguridad ante una decepción, un fracaso, una equivocación, es un "no pasa nada " aunque el mundo esté cayendo y claro, explotar de felicidad cuando los hijos (y la familia) son felices, añadió.

Justamente, la corresponsabilidad del cuidado es fundamental en el propósito de lograr una sociedad más justa y equitativa. Así lo define y considera la meta 5.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que busca la igualdad de género.

Pero, ¿comprendemos de qué va, o seguimos reproduciendo estigmas? ¿Qué radios de acción, o acciones, comprende la paternidad responsable y que período comprende? ¿Cómo se ejerce?

Para responder estas y otras interrogantes sobre la temática, conversamos con la MSc. Idianelys Santillano, especialista del CENESEX, quien expresó que en las sociedades actuales queda más claro que en otras épocas la idea de participación paterna en la crianza, incluso se comprenden muchos elementos relacionados con cómo hacerlo. Por eso ya no resulta extraño ver padres asumiendo responsabilidades que no tienen que ver directamente con ser proveedores económicos de la familia, sino realizando actividades con hijas e hijos más vinculadas con lo afectivo, lo educativo, con el compartir la vida cotidiana junto a la mamá.

Sin embargo, precisó, en muchos casos sigue quedando la idea de que, aunque ellos participen, la responsabilidad es de la madre. La alusión al instinto maternal y la exacerbación de las cualidades “especialmente femeninas” para la crianza son ejemplos de ellos. Asimismo, el hecho de que, para muchas personas, la participación masculina en la crianza se haga desde la noción de ayudar a la mujer, también nos habla de todo lo que falta para romper los estigmas que aún hoy, aunque con cierta sutileza, continuamos reproduciendo.

(Imagen: Cenesex)

PADRES Y MADRES DESDE EL PRINCIPIO

Henry, uno de nuestros foristas, daba justo en la diana, al considerar que “la responsabilidad comienza - o debe comenzar - con la planificación, claro está que esto no siempre es posible, porque esto implica conocer a la pareja, las posibilidades económicas para asumir de conjunto los nuevos retos y demás. El embarazo conlleva atenciones y cuidados diferenciados, y esto también nos obliga a ser responsables”.

Por su parte, Lissette Ftes, otra de nuestras habituales comentaristas, identificó que los padres responsables son aquellos que educan y forman a sus hijos como hombres y mujeres de bien, aunque esto tampoco es una ciencia exacta. Para ella “no son los complacientes, sino aquellos que están para reprenderte cuando lo lleva, para darte el pescozón si lo necesitas y los que ponen su hombro para que llores cuando te encuentres abrumado. Son los que te dan el consejo puntual, los que siempre están a tu lado seas como seas aunque no seas su imagen y semejanza y no te hayan criado para eso pero están ahí aunque ya no estén físicamente”.

Al referirse a este acto de responsabilidad, Santillano señaló que comprende todo lo relacionado que ver con hijas e hijos hasta la adolescencia. “Justo hasta ese periodo se refieren las etapas de crianza, a partir de la juventud los cambios en los vínculos con las madres y los padres suponen mucha más independencia de manera que se modifica también esa noción de responsabilidad. Todo ello responde a las necesidades de hijas e hijos.

“No es lo mismo la necesidad que se tiene en el primer año de vida o en el periodo escolar, a la de la juventud, donde la mirada de hijas e hijos debe estar más puesta en el “afuera”, es decir, en la formación de una nueva familia, en la integración social desde lo laboral-profesional. Con la llegada de la juventud ya se ha adquirido mayores niveles de independencia sobre la base de un desarrollo físico y psicológico que lo permite”, apuntó.

— ¿Cómo se ejerce?

— Atendiendo saludablemente las necesidades de hijas e hijos, favoreciendo todo aquello que permita un proceso de crecer en el cual se transite de niveles prácticamente absolutos de dependencia a la independencia que permitirá a muchachas y muchachos convertirse en jóvenes y adultos con posibilidades de adaptarse creativamente al contexto en el que viven.

• Consulte además: ¿Aprender a ser padres?

DEFENDER EL CAMINO INICIADO

Para que la sociedad, más justa y equitativa, reconozca también a los padres en la crianza de los hijos, es necesaria la implementación de políticas que así lo permitan. Habitualmente, las licencias de maternidad o reposos se les otorgan a las mujeres unos meses antes del parto y tras el nacimiento del bebé; sin embargo, existen otros puntos importantes que las leyes de muchos países no tienen en consideración.

De acuerdo con UNICEF, los gobiernos del mundo deberían garantizar guardería gratuita durante dos años, para que las madres puedan tener una vida laboral normal; seis meses de licencia de maternidad remunerada, para facilitar la lactancia materna; y licencia de paternidad remunerada, de tal forma que el padre pueda participar activamente de la crianza de su hijo.

Solo 15 países en el mundo ofrecen estas políticas, mientras que Cuba es el único país latinoamericano que cubre estos tres aspectos.

• Consulte además: Quiero ser mamá en Cuba (+Informe)

Sin embargo, aún los prejuicios nos atan de manos y pies, y seguimos reproduciendo “esquemas”. Por ello, una de las temáticas fundamentales abordadas en las 8va edición de las “Jornadas Maternidad y Paternidad. Iguales derechos y responsabilidades”, estuvo vinculada específicamente con la paternidad y lo importante que es ser conscientes de que a los hombres se les priva el derecho a ser padres totalmente responsables.

Se supone que sean los duros, los que pongan el respeto, aquellos por los que hay que esperar para el regaño, los que no lloran, los que no pueden dejar salir los sentimientos… Es muy difícil desde esos supuestos construir una paternidad responsable, entender la esencia de lo que significa la crianza compartida. Estas son algunas de las cosas que nos faltan en ese sentido, concluyó Santilano.

Es posible alcanzar la equidad y la armonía que tanto deseamos, empecemos por entender que en la base, padre es igual a madre.