Georgina González Meléndrez - Radio Cubita.- La fuerza para defender la posición y la tarea que se le ha encomendado al frente de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) constituyen cualidades de esta cubiteña, porque  Milagro Ramos Zapata, es de esas damas que es imposible dejarlas de mencionar.   Su presencia se impone en todas partes,  siempre liderando cada tarea, localizando a quienes desde el barrio realizan cualquier empeño para mantener la labor de la organización.

Sierra de Cubitas, la hizo crecer, siendo una simple campesina comenzó a destacarse y hasta la universidad no paró, allí aprovechando la municipalización se convirtió en una profesional en Comunicación Social.

Hoy no existe un bloque o una delegación que no reconozca a esta mujer porque para ella no hay imposibles, no teme al sol, ni al aire ni a la lluvia, pues al decir de ella, donde quiera que se necesite una mujer allí está ella, por eso los logros son incontables, la hemos visto lo mismo en el Congreso de las mujeres que en un patio ayudando a embellecerlo para junto a sus dueños declararlo como destacado.

Milagro es sin lugar a dudas el genuino ejemplo de que cuando se quiere se puede, una mujer para respetar. Esa emancipación de la mujer cubana la convirtió en la dirigente que es hoy, donde pegadita a la vanguardia nacional y sin querer soltar esta condición lleva más de 5 años exhibiéndola con orgullo porque allí está el empeño de todas.

En cada Proyecto Comunitario Integrado  "Somos Continuidad", también está presente para reconocer hasta con el más mínimo de los presentes a sus mujeres en las labores del barrio, ahora sorprendida ante la entrega de la condecoración 23 de Agosto que se le otorgó en vísperas del aniversario 61 de la FMC, con la sonrisa que la caracteriza dice.

”De verdad, no lo esperaba, siento un inmenso agradecimiento por esta sorpresa, aunque creo también que esta condición puede ser otorgada a mujeres que me ayudan en mi diario quehacer, de verdad, gracias por pensar en mí, siempre estaré comprometida con la Revolución y sobre todo con darle vida eterna a esta organización, como querían Vilma y Fidel”, dijo emocionada ante el reconocimiento.

Muchos han sido los desafíos que los tiempos actuales han impuesto a las mujeres, pero ellas siempre están en la primera línea de combate, allí donde se hace Revolución sobre la marcha y Milagros Ramos Zapata, es un ejemplo de esas mujeres para respetar porque la miel y el acero se han fundido juntos para darle más energías.