Lissy Villar Muñoz - Revista Muchacha.- ¿Hay algún libro que te haya cambiado la vida? ¿O algún libro que te quieras leer porque sabes que son de esos cuya lectura es casi imprescindible? Pues para muchas mujeres El segundo sexo de la feminista Simone Lucie Ernestine Marie Bertrand de Beauvoir (Simone de Beauvoir) es un referente.
¿Y por qué es un referente?
Pues te cuento algunos detalles.
El 24 de mayo de 1949 se publicó El segundo sexo. En una semana vendió 22 mil ejemplares.
Aparecen dos categorías: el concepto de sexo y el concepto de género. El sexo como dato natural, anatómico, físico y el género como una construcción social.
Simone de Beauvoir defiende la idea que ser mujer y constituirse como tal no es algo natural. La frase muy famosa del texto es “No se nace mujer, sino se llega a serlo” relata que el ser mujer, el constituirse mujer se construye. Es un producto determinado por la sociedad, y eso es lo que la filósofa francesa profundiza.
Alertó sobre la definición de la mujer en torno a algo o “álguienes”: ser madre, esposa, hija… y criticó estos roles como centros de la vida de las mujeres.
Simone apostó por la autoconfianza y la identidad propia de cada mujer, ¡y la tuya muchacha!
Esto se traduce además que el haber nacido mujer no te determina para un rol. Por eso muchas veces nos toca a nosotras las tareas del cuidado, como esa “característica”, que “nos es otorgada”, socialmente, pero que poco a poco estamos cambiando y reconociendo que no tiene por qué ser así.
En El Segundo sexo, Simone trastoca el rol de esposa en libertad individual.
Para la también filósofa Francesca Gargallo “lo que hoy es todavía revolucionario de la teoría beauvoiriana acerca de la afirmación de las mujeres y los derechos sexuales, es su negativa a casarse con el hombre con quien quedaría ligada sentimental y filosóficamente hasta la muerte”.
El 14 de abril de 1986, Simone de Beauvoir muere en París. El segundo sexo, su libro, aún no ha muerto.