Doris Calderón Terry - Revista Mujeres.- A sus 25 años, el Centro de Estudios de la Mujer (CEM) sigue siendo pilar indispensable en la labor investigativa en torno a la perspectiva de género en nuestro país, así como de promover los estudios sobre feminismo e igualdad desde diferentes miradas.

Creado en 1997 en la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), por su presidenta Vilma Espín, el CEM ha podido hacer sus aportes en todos los frentes, dada su estrecha vinculación con la actividad científica y la propia organización.

Hasta hoy, la institución ha ahondado, entre otros temas, en el acceso de la mujer a responsabilidades de dirección, particularmente en el Poder Popular; las relaciones de género en la familia cubana; sobre género y desarrollo local, además de sistematizar experiencias de capacitación.

En ese contexto, el trabajo conjunto con los Institutos Superiores Pedagógicos abrió nuevas posibilidades en el campo de la investigación. ya que resultó estratégico en la formación de maestros y profesores en sintonía con estas temáticas.

Además, el CEM trabaja con el Programa de Cátedras de la Mujer en los Institutos Superiores Pedagógicos y Universidades, con vistas a confeccionar materiales y buscar metodologías, conceptos y métodos para alcanzar un despliegue más amplio y profundo en este sentido.

En el país, ya suman más de 30 de estas cátedras, que se han convertido en espacios académicos que impulsan el intercambio de experiencias sobre feminismo, género y el movimiento feminista contemporáneo, aún con diversos desafíos por delante.

Así quedó evidenciado en el recién concluido taller Nacional por el XXV Aniversario del Centro de Estudios de la Mujer, en el cual se reflexionó sobre la necesidad de continuar insistiendo en la transversalización del enfoque de género y en lograr estrategias integrales.

Durante el encuentro, coauspiciado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC, señaló que los resultados de la investigación científica han tenido un papel fundamental en el desarrollo de las prácticas y estrategias implementadas por la organización.

Según Amarelle, el centro ha liderado investigaciones que permitieron la prestación de servicios científicos- técnicos, asesorías, la realización de cursos de post-grados, capacitaciones y consultorías metodológicas a las Cátedras de la Mujer en las universidades.

Entretanto, en un recorrido de lo que ha significado la batalla por la igualdad de género en Cuba, la Dra. Mayda Álvarez Suárez, directora saliente del CEM y cuya labor ha sido  determinante en este empeño, destacó que los resultados obtenidos han sido vitales para el desarrollo de líneas de acción y planes de trabajo preventivos que han contribuido a cambiar la visión social.

La especialista consideró que estudiar a las cubanas en su entorno socioeconómico para conocer sus necesidades y preocupaciones ha sido siempre la  prerrogativa de los investigadores del CEM, con la complicidad de diferentes centros científicos, organismos e instituciones.

Durante el taller, también se discutieron aspectos metodológicos, sociodemográficos  y se dedicaron paneles a temas como los cuidados, los tipos de violencia contra la mujer y a la necesidad de seguir avanzando en una Estratregia Integral de prevención y atención a la violencia de género en el escenario familiar.