Beatriz Ramírez López - Revista Mujeres / Imagen tomada de UGT.- La Federación de Mujeres Cubanas (FMC), personalidades del arte y la cultura, así como diversas instituciones del país han manifestado su rechazo a las publicaciones misóginas y machistas de Fernando Bécquer Cifuentes.

Dicho trovador, sentenciado a cinco años subsidiados con limitación de libertad a finales de 2022 por el delito de abusos lascivos, ha hecho público, en sus redes sociales, letras de canciones con un marcado carácter lascivo y violento hacia feministas y mujeres en general.

Al respecto, la FMC declaró su repudio a estas “canciones” por considerarlas irrespetuosas y altamente violentas contra las mujeres cubanas.

«Las publicaciones antes mencionadas son, ante todo, evidencia del machismo que aún persiste y una forma de violencia simbólica que no debe prosperar en nuestra sociedad.  Son una burla a la justicia por parte de una persona que ha sido declarada culpable por violencia sexual, y al trabajo que desde el año 1959 se hace en pos de la verdadera emancipación de las cubanas», ratificó la organización.

 Tweet de Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas

Por su parte, Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de la FMC, manifestó a través de su cuenta oficial de Twitter que «no podemos aceptar tanto irrespeto a las mujeres cubanas, ninguna persona tiene el derecho de hacerlo».

El Instituto Cubano de la Música calificó la actitud de Bécquer de irrespetuosa e irresponsable. Asimismo, valoró el texto como lesivo a la moral de la mujer cubana, ajeno a la ética que caracteriza a los artistas del país.

De igual modo, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba se pronunció en defensa de los derechos de las mujeres. «El vejámen y la discriminación son contrarios a la naturaleza del arte. Nuestra comisión permanente Cultura, género y equidad trabaja con sistematicidad en contra de la violencia, el machismo y toda forma de discriminación de la mujer», precisó la declaración de la institución en Twitter.

Menospreciar el dolor de víctimas de violencia de género, denigrar, atacar y minimizar a las mujeres y sus luchas son hechos misóginos que solo promueven el odio, el acoso y el maltrato.

Desde el proyecto literario “Mirada de mujer”, organizado por Zaida Capote, Lourdes de Armas y Laidi Fernández de Juan, también se hizo un llamado a la no impunidad y un alto al irrespeto.

Mientras que Joel Suárez, coordinador general del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr., expresó: «Si repudiable es su canción, deleznable es su disculpa. La eticidad de la Revolución no admite que bajo su nombre se quiera refugiar quien comete un acto lesivo a la dignidad humana».

A propósito de estas expresiones de violencia machista en redes sociales, el Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe ofreció algunos consejos para enfrentarlas. Primeramente, es necesario no replicar ni interactuar en la publicación, de esta forma se previene que el discurso de odio llegue a más personas.

También recomienda guardar el post, ya que puede servir como evidencia en caso de que la persona se encuentre en un proceso judicial o en cumplimiento de una sentencia; finalmente sugiere denunciar en la plataforma correspondiente para que sea retirado el post.

La gravedad de los hechos no solo reside en la profunda misoginia de las letras publicadas, sino en el desprecio profundo por las víctimas, activistas y demás personas que han conformado una red sorora y de acompañamiento, la burla ante una sentencia clara y contundente de culpabilidad y la falta de respeto hacia todo un pueblo y sus mujeres.

La Federación de Mujeres Cubanas sentenció en su comunicado: «En sus textos hay una profunda expresión de misoginia que muestra su desprecio por las mujeres, y la ignorancia sobre lo que es el feminismo. Lejos de mostrar respeto y arrepentimiento ante la justicia, actúa con total impunidad. La justicia busca ubicar en el sentido común el respeto a la integridad y a la dignidad de las mujeres en su diversidad, pero precisa, también, de una respuesta en lo social y cultural, de toda la población, de tolerancia cero a estas expresiones».